El ERTE en Repsol afectará a la mitad de los trabajadores previstos
▶ La petrolera y los sindicatos acuerdan que 112 operarios irán al paro temporalmente
La petrolera Repsol y los sindicatos alcanzaron ayer un acuerdo sobre la aplicación del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en la refinería de La Coruña. El pacto conlleva una importante reducción de los trabajadores afectados por esta medida. En principio la empresa proponía la regulación para 212 y finalmente, tras semanas de protestas, la cifra se reduce hasta los 112. El ERTE entrará en vigor el próximo 11 de mayo.
En un comunicado recogido por Ep, la empresa explica que con carácter general, se reduce también el número de meses de aplicación del ERTE, pasando de los seis iniciales a un máximo de cuatro meses y 20 días, tras los cuales los trabajadores se reincorporarán a su actividad habitual. Los cambios fueron ratificados tras una consulta a los empleados afectados.
Repsol recalca el «carácter temporal» de la medida y su voluntad de «revertirla de inmediato en cuanto las circunstancias lo permitan». La compañía incide en que «la crisis derivada de la pandemia, que ha provocado una caída histórica de la demanda del mercado de combustibles, ha llevado a Repsol a tomar la decisión de parar en abril las unidades de coque y vacío 2, para afrontar estas circunstancias». La previsión de la petrolera es reanudar la actividad una vez que se recupere el mercado. «Esto no supone una parada total de la actividad del complejo industrial de La Coruña, que continúa manteniendo la actividad en el resto del esquema productivo y el calendario de la parada programada de combustibles en mayo, en la que está previsto que, además del personal de Repsol, participen más de una veintena de empresas auxiliares», argumenta Repsol, defendiendo la «viabilidad futura» de la planta coruñesa.
Sindicatos
Pese al acuerdo, los sindicatos presentes en la refinería de La Coruña siguen oponiéndose a la medida. «Seguimos manifestando nuestro rechazo a este ERTE innecesario», manifestaron en un comunicado conjunto UGT, CCOO, STR y USO. «No entendemos como la empresa mantuvo una posición inamovible y no atendió a las reivindicaciones y opciones posibles que se le trasladaron para evitarlo», prosiguen. Los trabajadores llevan semanas movilizándose, pero tras el pacto desconvocaron las acciones reivindicativas que estaban previstas.
La CIG también mostró su rechazo a que 112 empleados tengan que irse temporalmente al paro. «En una empresa con 648 millones de beneficios en el primer trimestre no es de recibo la aplicación de un ERTE y que seamos los de siempre los que paguemos los platos rotos», indica la sección sindical en la refinería coruñesa. Para la central nacionalista, la empresa no ha aportado «información suficiente» para demostrar la necesidad de recurrir a esta medida. Además teme por el futuro de la planta. «No vemos inversiones, ni garantía real de empleo por ninguna parte por mucho que la empresa nos pretenda engañar con frases sin inversiones para sustentarlas», reprocha la CIG.