POSTALES
Puro sanchismo: los problemas no se arreglan, se aplazan, ya que el verdadero problema es sobrevivir en La Moncloa y gozar con los amigos de las prebendas del poder
HA mentido a los españoles, incluidos los de su partido. Ha mentido a las autonomías, incluidas las que no controla. Ha mentido a quienes le llevaron a La Moncloa, e intenta engañar a Bruselas, el clavo ardiente que le queda al que agarrarse. Como habrán imaginado, estoy hablando de Pedro Sánchez, cuya biografía se leerá como una novela picaresca del Siglo de Oro.
Tras culpar sin el menor rubor a sus mandados del descalabro sufrido en Madrid, ha enviado a Bruselas el plan para recibir los fondos de reconstrucción europeos, cuando la oficina encargada de examinarlos encuentra en ellos «contradicciones, discordancias e incluso errores», dando por hecho que los recibirá, como daba que a estas alturas Salvador Illa y Ángel Gabilondo gobernarían en Madrid y Cataluña.
De que son algo parecido a las cuentas del Gran Capitán lo demuestra de que al día siguiente de enviarlos, ya hubo que suprimir una partida: el descuento del IRPF de los matrimonios que coticen conjuntamente, «había sido una errata». O no saben qué es una errata o no tienen vergüenza. O ambas cosas, lo más probable, pues los números no cuadran.
A España le tocan 140 millones de euros de esos fondos, la mitad gratis, la otra mitad a devolver. De entrada, ya han dicho que sólo les interesa los 70 millones a fondo perdido, los a devolver no les interesan, algo muy conveniente, pero no sabemos si a la Unión Europea le interesa, pues tiene que endeudarse para movilizar tan gigantesca suma.
Luego, el plan español es más general que concreto y sólo detalla asuntos específicos, mientras las grandes reformas que se le pide, como la de las pensiones, se dejan para más adelante. También a los contratos laborales, de sector y de empresa, que sindicatos y empresarios han convertido en cuestión de honor, o supervivencia, se le da una patada hacia delante y, entonces, ya veremos.
Todo ello puro sanchismo: los problemas no se arreglan, se aplazan, ya que el único, el verdadero problema es sobrevivir en La Moncloa y gozar con los amigos de las prebendas del poder. Además, ¿no se ha ganado la guerra sacando a Franco de Cuelgamuros? ¿No se está vacunando a todos los españoles? ¿No se ha levantado el estado de alarma? Y, además, sin Pablo Iglesias. ¿Por qué protestan? En cuanto lleguen los fondos de Bruselas, a rehabilitar los edificios de renta antigua, con piscina en la azotea calentada con placas solares.
Esos no saben lo que tienen. ¿Aceptaría esa chica una vicepresidencia? Tengo que consultárselo a Iván.