Enrique Tábara (1930-2021)
Maestro de la pintura ecuatoriana
nrique Tábara nos dejó, a los noventa años, el pasado mes de enero, aunque no lo he sabido hasta hace unos días. Es más, recientemente, aparecía mencionado en otro obituario, el que le dediqué a Amparo Martí, la directora de Neblí. Efectivamente, la primera individual madrileña del pintor se celebró ahí en 1959. La documentan varias instantáneas, en una de las cuales posa junto a Mompó, Pablo Serrano, y Jaime López de Asiaín.
Llegado a Barcelona en 1955, el guayaquileño Tábara venía de un Ecuador dominado por el realismo social de Guayasamín, triunfador, en la propia capital catalana, en la Bienal Hispanoamericana de ese año, donde él también expuso. Al año siguiente celebró una individual en el Museo de Mataró. Cirlot, prologuista del catálogo de Neblí, lo defendió en ‘Correo de las Artes’, que le dedicó una portada. Esa revista y el Club 49 patrocinaron, en 1962, su muestra en el Museo de Arte Contemporáneo barcelonés, con catálogo prologado por Joan Teixidor, y reseñada por Joan Perucho en ‘Destino’. También expuso en Gaspar, en René Métras, y en el Ateneo madrileño. González Robles lo incluyó en ‘Arte de América y España’ (1963). Manuel Arce editó en Santander una monografía sobre él escrita por Georges Peillex. Sus cuadros matéricos, en verdad espléndidos, silenciosos, aguantan la comparación con los de Tàpies o Cuixart. Los expuso en Suiza (donde fue premiado), Alemania, Austria, Italia, Portugal...
En esas superficies cercanas al monocromo se insinúan, vía Torres-García, diminutas geometrías prehispánicas: ver por ejemplo ‘Tihuanaco’ (1960), una de sus obras maestras. Tras su vuelta, en 1964, al país natal, se acentuó esa dimensión. En 1968 fundó el grupo VAN (Vanguardia Artística Nacional).
EEn su ciclo ‘Pata Pata’ encontramos toques pop. Luego volvió a sus silencios constructivos. Su Fundación difunde su obra, pero presta asimismo atención a lo prehispánico.
Joan Gil lleva tiempo reivindicando a Tábara, del que ha enseñado obra en sus colectivas sobre el informalismo catalán y sobre ‘Correo de las Artes’. En julio, Blanquerna presentará en Madrid una versión ampliada de la segunda. Y el mismo lleva tiempo preparando una retrospectiva barcelonesa del pintor para Caixa Tarrasa, que se inaugurará a finales de año. Anotar, por último, que Tábara estuvo presente en el pabellón de su país de la Expo 92 de Sevilla, y en Madrid en las colectivas ecuatorianas celebradas en la Casa de América en 1997, y en la Biblioteca Nacional en 2007, año en que expuso en solitario en el Museo de América.