ABC (Galicia)

Discrimina­ción en el aforo

-

todos lados. Me gustaría incentivar esa pasión.

—Solo su nombre barre en taquilla, ¿por qué entonces esa especie de alianzas con otras figuras en los carteles? —Es verdad que a veces los carteles se rematan bastante, quizá sea porque el público quiere ver a tres figuras, o no; a mí, sinceramen­te, me gusta torear con todo el mundo. Soy el mismo torero con El Juli y Manzanares que con otros menos figuras. Si no toreas con figuras y emergentes, haces un poco de trampa porque no te mides con todos y, además, las generacion­es no van cambiando, que es lo que ha pasado hasta hace unos años. Y el toreo tiene ciclos.

—¿Se siente más libre con un apoderado independie­nte como Roberto Domínguez?

—No se trata de libertad, se trata de decisiones. Yo fui libre de estar con Ramón Valencia, que es empresario, y no me sentía esclavo, porque lo elegí yo y he sido feliz a su lado. Así como tuve la libertad de irme de mi casa con 14 años con el maestro Campuzano, que me ha aportado muchísimo, ahora tengo la libertad de hacerlo con Roberto. —¿Estaría dispuesto a torear en Las Ventas?

—Sí, siempre que mi apoderado y yo lo veamos bien. Quiero darle al público lo que se merece.

—¿La televisión importa?

—A mí, sí. Claro que me importa. Para el toreo no es bueno que uno se televise todos los días, ni es bueno que uno no se televise. Todo tiene que ser en su justa medida. No quiero buscar simplement­e lo que me convenga a mí, quiero buscar como torero joven lo que le convenga a la tauromaqui­a. Televisars­e todos los días es quemar el toreo, y eso no puede ser, pero también es verdad que el toreo necesita mostrarse.

—Si la televisión pública echase las cámaras ‘p’alante’, ¿estaría dispuesto? —Por supuesto que sí. Deberían televisar corridas en abierto. El canal Toros lo ve la gente taurina. El toreo es cultura de España; de momento, no se ha demostrado lo contrario, ni hay una ley que lo diga. Por eso deberían dar corridas en la cadena pública.

—¿Fiesta a secas o Fiesta Nacional? —Creo que en España tiene que llamarse la Fiesta Nacional. Cuando vivía en el Perú, identifica­ba España con un toro bravo, una mujer vestida de flamenca y un hombre vestido de torero. Le guste o no a alguno, los turistas conocen este país por eso. Lo que pasa es que, gracias a Dios, el toreo se ha extendido por América, Portugal y Francia, y para ellos es la Fiesta de los toros, la Fiesta brava. —Dicen los antis que los aficionado­s disfrutan con la sangre, pero todavía no se ha visto un autobús de taurinos en un matadero.

—Hay gente que habla sin saber. Los antitaurin­os no tienen derecho a hablar de muerte o sangre cuando se la desean a un torero o a esos niños con cáncer a los que se les dedica un festival taurino. No tienen derecho a hablar de tortura, cuando son ellos los que torturan con sus palabras. Solo les pido respeto, porque hablar con los ‘antis’ es prácticame­nte imposible.

La mirada de un grande

El torero peruano, con una chaqueta de dragones de fuego, se ajusta la montera

—Pablo Iglesias, que acaba de cortarse la coleta, dijo que los toros no son cultura.

—Pablo Iglesias lo que tendría que hacer es abandonar muchas cosas más. Si se ha cortado la coleta, que vea la política desde el tendido para disfrutar de los otros partidos.

–Isabel Díaz Ayuso salió por la puerta grande en las elecciones. ¿Qué conclusión saca?

—Yo no vivo en Madrid y no podría decir exactament­e el porqué. Siento que es una mujer que puede aportar mucho. Realmente muchas ideas suyas convencen y creo que, mientras el pueblo se sienta contento e identifica­do con su presidente, todo está bien.

—¿Se siente respetado como artista por el Gobierno de Pedro Sánchez? —Este Gobierno no nos ha tratado nada bien, y no solo al matador, sino a las cuadrillas, a todas las familias que dependen del toro, a los sastres, a los ganaderos, a los trabajador­es de una plaza... Porque no solamente es el torero que se pone delante el que vive del toro. Esta gente no es consciente de la realidad, de las treinta familias que viven detrás de un torero. Se han olvidado de ellas más que de mí. Creo que ese abandono debería ser un delito. El toreo es arte, es cultura, pero no parece que sea nada para ellos. No se trata de

Pedro Sánchez

«A su Gobierno le ha faltado sensibilid­ad con la familia del toro. Su abandono debería ser un delito» cultura o no cultura, se trata de tener un poco de sensibilid­ad, y a este Gobierno le ha faltado sensibilid­ad con la familia del toro.

—Estamos en el ruedo de los gladiadore­s. ¿Qué le transmite?

—Me traslada un poco a esa época. Hay gente que se ríe, pero soy mucho de sentir esas energías, y hay ciertas plazas de toros, ciertos sitios como este de Itálica, en los que eso se respira. Notas cosquillas en el estómago y te vienes arriba. Hace falta que los niños en los colegios visiten estos lugares. La historia no solo se conoce a través de los libros, también con energías y sensacione­s, pisando el sitio correcto a la hora correcta.

Por un instante, guarda silencio. Recuerda a Iván Fandiño y el eco de una frase de película: «Estoy seguro de que lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad. Sé que algún día voy a morir, sé que algún día no voy a estar en la vida. Y qué más me daría si algún día no estoy vivo hacer tantos esfuerzos... Pues me entrego porque sé que en la eternidad va a tener su recompensa». Y regresa al último héroe caído: «Sentía cierto ‘feeling’ con Fandiño desde que iba a torear a Lima. Su muerte me impactó mucho. Aquel día, yo acababa de triunfar en Granada y, cuando me acerqué al callejón, Campuzano me dijo: ‘Andrés, creo que no deberías salir a hombros porque un toro ha cogido a Iván Fandiño’. Él no se atrevía a decirme que había muerto y yo le pregunté. Me miró y lo supe. A partir de ahí torear fue muy difícil, tenía que apretar un huevo contra otro y seguir, pero no sentía el toreo, no sentía nada. En las siguientes tardes me cogieron dos toros al entrar a matar. Tenía que reaparecer y no me sentía bien». De nuevo, música callada. Y la confesión más íntima de la gran figura del siglo XXI: «Mire, le voy a contar algo que nunca he contado a nadie: yo, Andrés Roca Rey, quise retirarme del toreo. La tarde de Azpeitia de 2017 les dije a Viruta y Juan José Domínguez que mataba una corrida de cuatro toros en un pueblecito del Perú y me quitaba, que no tenía sentido que un toro me cogiese sin sentir el toreo. Fue el momento más horrible de mi vida, no sentía nada como artista. Antes de viajar se lo comuniqué a mi hermano Fernando, que también es matador, y me dijo que hiciese escala en Lima y fuese a nuestra casa. Cuando llegué, me lo encontré en la cama, me dio un abrazo sin más y recorrí solo la casa. Al volver al garaje, al jardín, al bar y ver las fotos de niño, empecé a recordar todo y me motivé de nuevo. De viaje por las montañas veía las casitas, a la gente con sus burros... Y me empecé a empapar de todo lo que soñaba de chico y triunfé. Luego me volvió a coger un toro, pero ya le había encontrado sentido a la vida y al toreo. Sin el sufrimient­o y el dolor, como los de esta pandemia, no hay superación y gloria. Y ahora vuelvo con toda mi pasión peruana, con más ganas que nunca». Vuelve Roca Rey a los ruedos, vuelve a las raíces donde más ama la vida.

«No sé si el traje de luces sea el que pueda contagiar al público más que el traje de cualquier otro espectácul­o...»

Pablo Iglesias «Si se ha cortado la coleta, que vea la política desde el tendido para disfrutar de otros partidos»

 ?? J. M. SERRANO/RAÚL DOBLADO ??
J. M. SERRANO/RAÚL DOBLADO
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain