De área a área, la polémica de la Liga
▶ El Madrid se indigna por el baile de penaltis: «¡Es una vergüenza!», exclama Carvajal
La Liga se jugó en el VAR. El penalti que Bono realizó a Benzema y que podía significar la remontada del Real Madrid se convirtió en penalti a favor del Sevilla por una mano de Militao justo en la jugada anterior. Los futbolistas de Zidane y el entrenador francés se comieron al colegiado, Martínez Munuera, que había señalado la pena máxima en el área sevillista y la comunicación del VAR revolucionó el resultado de una manera inesperada. La Liga pendía de un hilo y las decisiones arbitrales fueron clave.
Carvajal, muy crítico
El enfado de los jugadores del Real Madrid se trasladó al palco, donde los directivos del equipo local mostraron su indignación en el ambiente más caldeado de la temporada en el estadio Alfredo Di Stéfano. Las manifestaciones y los mensajes desde la zona noble eran un incendio, mientras el madridismo de calle pensaba en brujas y meigas en contra del campeón vigente.
Las dos jugadas de la polémica tuvieron momentos increíbles en el largo transcurso de tiempo que el colegido necesitó para escuchar que antes del penalti que castigó había otro. Martínez Munuera tuvo que acudir al monitor para decidir. Sabía que el cambio de punto de penalti generaría un escándalo de opiniones. Rakitic hizo presión al colocarse en el punto de penalti del área madridista mientras el árbitro miraba el monitor. Y al final tuvo la oportunidad de lanzarlo y marcar.
«Qué vergüenza», escribió Dani Carvajal en unas redes sociales incendiadas y que veían a
Javier Tebas como culpable de todo, aunque el segmento de los colegiados dependa de la Federación Española de Fútbol, presidida por Luis Rubiales, el mayor enemigo de Tebas. Pero ya se sabe que cuando los arbitrajes tienen que tomar decisiones polémicas los seguidores de ambos equipos señalan al juez como único culpable. Los madridistas decían que Martínez Munuera pitó a favor del Sevilla porque el club andaluz se quejó de su designación, ya que se sintieron muy perjudicados en la anterior visita al Bernabéu el año pasado. Todo el mundo veía manos negras.
El Real Madrid sacó fuerzas de no se sabe dónde y jugó bien a pesar del cansacio acumulado de la batalla de Inglaterra ante el Chelsea. Asensio salió a la hora de partido y empató tras un pase perfecto de Kroos. Vinicius había fallado una oportunidad anterior. Y cuando mejor jugaba el conjunto local llegaron esas dos acciones que marcaron el resultado. Kroos salvó un punto en los últimos segundos, pero sus compañeros discutieron con el colegiado al final, camino del vestuario.
Discusiones Los jugadores de Zidane dialogaron con el colegiado al final del partido, quejándose de sus decisiones