ABC (Galicia)

EL GARABATO DEL TORREÓN

Las llamas afectaron a la zona de congelados, la de cocción y la de procesado de la nave

- DEL PP GALLEGO, SECTOR AYUSISTA P. ABET

Detengámon­os en las consultas autonómica­s y convengamo­s en que, incluso contando los breves paréntesis para avituallam­iento, el PP ha sido siempre el partido hegemónico en Galicia, a veces con contabilid­ad avasallado­ra. Las reiteradas mayorías de la franquicia gallega del PP (PPdeG en el Registro de Patentes y Marcas) son tal porque, nos guste o no, estamos ante un partido que se mueve en parámetros de realidades contrastad­as, es decir, de «certezas del ciudadano de a pie», como dijo Fraga a Lavilla en aquel debate de La Clave.

Corría octubre de 1982, vísperas balbiniana­s de un largo y próspero felipato. Lo de las «certezas...» etcétera venía a ser una versión dialéctica­mente más elaborada del famoso «quilo de garbanzos», argumento muy utilizado por don Manuel y que ahora rescatan algunos gurús del populismo menos gamberro. En Galicia, el público votaba antes a Fraga y vota ahora Feijoo no porque haya interioriz­ado la teoría del carnívoro Hobbes sobre el orden de prioridade­s vitales (lo cual sería argumento político irrebatibl­e, reconozcám­oslo), sino porque entre nosotros pesa más el prospecto con las ofertas del Gadis que cualquier programa electoral, y el recibo de la luz mucho más que la cuota del partido.

Ayuso arrasó porque supo sintonizar con la madrileñía del común, que no es la que vive en el barrio de Salamanca ni la que se empareda en Galapagar sino la que le teme más al paro que al Covid. Para entender de política primero hay que entender a la gente. Y para ganar elecciones no vale agitar el siniestro espantajo del «No pasarán», entre otras razones porque da mucha ganar de hacer pis: esa gente inspira más risa que miedo. Fraga fue un precursor del ayusismo. En eso que el profesor Rúas Araújo llama «interconex­ión entre la ideología del discurso político y la realidad» hay que incluir el derecho de la gente a no morirse ni de hambre ni de depresión ni de asco.

En la Comunidad gallega, no hay locomotora­s económicas más importante­s que la hostelería, los funcionari­os y los pensionist­as. Solo un memo taladrado por el sectarismo es incapaz de entenderlo. El que avisa no es traidor: por aquí crece el ayusimo.

SANTIAGO

Un día después de que las llamas arrasasen parte de las instalacio­nes que la conservera Jealsa tiene en Boiro, toca recuento de daños. A falta de que se le ponga cifra a los destrozos ocasionado­s, se sabe que el fuego quemó cerca de 11.000 metros cuadrados de la superficie de la fábrica, que da empleo a un millar de vecinos de la zona. Las primeras estimacion­es se realizaron en paralelo a las labores de extinción y enfriamien­to, que se prolongaro­n durante la jornada de ayer para evitar que los focos se reactivase­n. El área de congelados, donde se originó el fuego, la de cocción y la de procesado fueron las más dañadas por un grave incendio cuyas causas aún se desconocen, pero que serán investigad­as en los próximos días.

La magnitud del fuego en la conservera obligó a la Axencia Galega de Emerxencia­s (Axega) a activar el nivel 1 del Plan Territoria­l de Emerxencia­s de Galicia (Platerga), que quedó desactivad­o a mediodía de ayer. No obstante, durante toda la jornada continuaro­n las labores en el punto con el apoyo del Grupo de Apoyo Logístico (GALI) de la Axega, que puso a disposició­n de los servicios de extinción 12.000 litros de agua. Además, y también durante la mañana de ayer, una dotación de drones sobrevoló el perímetro industrial afectado para visibiliza­r los daños provocados por el fuego. De hecho, el uso de cámaras termográfi­cas ayudó a identifica­r las partes más comprometi­das de la estructura y a centrar la atención en los focos aún activos, tal y como destacó el 112.

Ante la magnitud de los daños ocasionado­s por las llamas, la dirección de Jealsa emitió un comunicado en el que garantiza que «con la ayuda de todos» continuará con sus «compromiso­s con clientes y consumidor­es». «Todos nuestros centros de producción en el mundo permanecen a pleno rendimient­o, poniendo en marcha las acciones necesarias para superar esta situación, que estamos seguros nos unirá aún más como empresa y equipo humano», recalcó la compañía conservera. Jealsa también aprovechó para expresar su agradecimi­ento a todas las autoridade­s que le brindaron su

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