Guaidó, obligado a negociar unas elecciones con Maduro
▶ Zapatero, artífice de la maniobra, intenta posicionar a Capriles como candidato
Ha quedado demostrado que la inacción es contraproducente en Venezuela, más cuando Estados Unidos, la Unión Europea y los noruegos llevan meses intentando una negociación que desatasque el camino hacia unas elecciones entre Gobierno y oposición. Guaidó se ha dado cuenta de ello y ayer decidió subirse a la ola del diálogo, o como lo llama la Presidencia interina un acuerdo de «salvación nacional», y para ello está dispuesto a negociar con Nicolás Maduro. Va más lejos en su propuesta relámpago: propone dar incentivos al régimen que incluya «el levantamiento progresivo de sanciones condicionado al cumplimiento de los objetivos».
El presidente interino, reconocido así por más de 60 países, se vio obligado a dar un paso al frente ante el artífice de esta maniobra, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, junto a su hombre de confianza el encargado de negocios en Caracas, Juan Fernández Trigo, que han apoyado la celebración de elecciones regionales a finales de año que manda la Constitución con algunas garantías «democráticas». El hombre de Zapatero y Trigo en la oposición es Henrique Capriles Radonsky
La reciente designación de un Consejo Nacional Electoral 3+2 (tres rectores chavistas y dos de la oposición identificados con Capriles) es una de esas garantías democráticas. Capriles es un actor fundamental en las negociaciones que se tejen triangularmente entre Washington-Bruselas y Caracas.
La vía electoral es la que está sobre la mesa. Así lo había reiterado la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, que en sintonía con el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, han abogado por esta solución. Tras la visita en marzo de su número 2 a Caracas, Laya aseguró que España contribuye a una «salida negociada que permita superar la grave crisis que atraviesa Venezuela y garantice su retorno a la democracia».
Según fuentes consultadas por ABC, la vía electoral es una realidad a la que cada vez más actores políticos «se van a tener que sumar si no quieren quedarse fuera». Zapatero, como buen jugador, sabe mover sus fichas sin premura. La última la hizo en su visita el pasado viernes a Caracas, donde participó en un congreso del partido Cambiemos, presidido por el cuestionado parlamentario Timoteo Zambrano, quien según fuentes consultadas, es muy cercano al expresidente Zapatero y de Felipe González, con quien tiene relación desde hace años.
Apoyo de Europa
Las mismas fuentes señalan que Europa está unida para llevar este año a los venezolanos a las urnas. De allí la buena relación que tienen las legaciones de Francia, España, Alemania y Países Bajos en Caracas con el excandidato presidencial, Henrique Capriles y el exdiputado de la Asamblea Nacional, Stalin González. El dúo que ha puesto de nuevo sobre la mesa la vía electoral «para ganar espacios al régimen», aunque eso signifique jugar en desventaja.
Guaidó, dispuesto ahora a medirse contra Capriles si hace falta, plantea que «todas las salidas, en cualquier horizonte temporal llevan inevitablemente, a un acuerdo para una elección presidencial». El presidente interino ha reiterado la urgencia de convocar elecciones presidenciales, una petición que ha mantenido desde enero de 2019. Ese año el régimen y la oposición exploraron una vía de diálogo, con Noruega como mediador, y con el objetivo de avanzar en una agenda de temas. Pero las rencillas entre los dos sectores políticos de la oposición no permitieron que las negociaciones cuajaran.