La casa del alcalde de Pontevedra
Los técnicos: la licencia de primera ocupación sí era obligatoria en 1997 ▶ El PP exige a Lores que se explique por «incumplir de forma flagrante» las normas ¿Por qué es tan importante para un concello este permiso?
Los técnicos de urbanismo del Concello de Pontevedra echaron ayer por tierra la versión defendida el lunes por la portavoz del gobierno local, Anabel Gulías (BNG), según la cual cuando el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores construyó su casa no era necesario solicitar la licencia de primera ocupación. Gulías salía así al paso de la información publicada por ABC ese mismo día, según la cual el regidor nacionalista vivió durante 22 años en una vivienda sin ese permiso, el tiempo transcurrido entre el fin de su construcción en 1998 y la regularización efectuada en enero de este año.
Durante la reunión ordinaria de la comisión de urbanismo del Concello, la jefa del servicio Mercedes Fernández confirmó que en Pontevedra es obligatoria la solicitud de licencia de primera ocupación desde que en 1997 se aprobó la ordenanza municipal que así lo regula. Fue la respuesta a una pregunta formulada por el portavoz del PP, Rafa Domínguez. En la comisión también estuvo presente la propia Gulías, que 48 horas antes había negado públicamente la evidencia: «En el año 97 no se pedía licencia de primera ocupación (...) no era solicitado por este Concello, ni a Miguel [Anxo Fernández Lores] ni a ningún otro vecino». La concejala no dijo la verdad.
Domínguez preguntó también a la jefa del servicio de urbanismo si puede caducar una licencia de obra que no culmina el trámite administrativo con la preceptiva solicitud del permiso de primera ocupación. Mercedes Fernández reconoció que su servicio «no tiene capacidad para extinguir todos los procedimientos» que no finalizan el trámite requerido, y que solo inician esa vía extintiva «cuando un expediente resurge por algún motivo», según indicaron a ABC fuentes presenciales de la comisión.
Asimismo, Fernández admitió que «no se suelen imponer sanciones» si situaciones como la omisión de la licencia de primera ocupación «se regulariza motu propio» por parte del afectado, como hizo Fernández Lores después de llevar viviendo 22 años en su casa de la parroquia rural de San Miguel de Marcón.
Por último, y también a preguntas del portavoz del PP, la jefa de servicio
J. L. J.
La licencia de primera ocupación es el último trámite administrativo en el procedimiento de construcción y habitabilidad de una vivienda, ya sea una casa unifamiliar, un edificio residencial, un local comercial o una nave industrial. Es el mecanismo de que disponen las administraciones locales para comprobar que las construcciones dentro de su ámbito municipal cumplen con los requisitos circunscribió en la normalidad el plazo de seis meses transcurrido desde que la mujer del alcalde solicitó la licencia de primera ocupación en agosto de 2020 hasta que esta fue finalmente concedida en enero de 2021. de habitabilidad que se fijan en normas de rango superior, como por ejemplo las normas de hábitat que rigen en Galicia.
No solo eso. También son una garantía para que una construcción cumple con lo establecido en la licencia de obra que le fue concedida previamente. Es decir, que no se edifica una superficie mayor de la autorizada, que no se altera el planeamiento urbanístico o que no se esquivan
Según manifestó el portavoz del PP tras la comisión de urbanismo, «el alcalde ha incumplido de forma flagrante una norma que se le exige cumplir a cualquier pontevedrés. Pero lo peor es que la portavoz del Concello, Anabel Gulías, ha mentido a todos los pontevedreses cuando dijo este lunes que no era necesaria la licencia de primera ocupación». «Que Gulías desconozca las propias normas municipales y defienda lo indefendible es terrible», apostilló Domínguez.
Más viviendas así
Lejos de reconocer la situación irregular de la vivienda del alcalde, el gobierno municipal optó ayer por intentar generalizarla. Según manifestó el concejal de Urbanismo, Xaquín Moreda, en Pontevedra habría otras 575 viviendas en idéntica situación a la de Lores, es decir, finalizadas pero sin el trámite de la licencia de primera ocupación. El edil precisó que en su mayoría son viviendas construidas o empezadas a construir antes de la entrada en vigor de la ordenanza municipal, el 31 de octubre del año 1997, momento a partir del cual —según afirmó— pasó a ser obligatorio solicitar la licencia de primera ocupación, informa Ep.
Esta afirmación, en sintonía con lo dicho el lunes por Anabel Gulías, también colisiona con la citada ordenanza. En su disposición transitoria se recoge que «todos aquellos procedimientos de licencia de primera ocupación en tramitación a la entrada en vigor de esta ordenanza se regirán por lo dispuesto en ella», esto es, que está «terminantemente prohibido» ocupar una vivienda sin este permiso.
La confusión pretendida por el concejal nacionalista pretende mezclar la licencia de obra —necesaria antes de iniciar la construcción de cualquier vivienda o edificación— con la licencia de primera ocupación, que se solicita cuando rematan las obras, ya que precisamente este permiso debe contrastar que lo edificado se corresponde con el proyecto aprobado. La ordenanza —que Lores votó a favor cuando era edil en la oposición— se aprobó en octubre de 1997; la casa del ahora alcalde se remató al año siguiente, cuando pidió el alta de la luz en Fenosa. las obligaciones fiscales derivadas de la realización de obras declarando una parte inferior a la realmente construida.
Si, como defendió el lunes la portavoz municipal Anabel Gulías, en Pontevedra no se exigiera la licencia de primera ocupación a viviendas unifamiliares, nada habría impedido a un vecino solicitar una licencia de obra para levantar una casa declarando 100 metros cuadrados para acabar construyendo una residencia por el doble o el triple de superficie. Sin licencia de primera ocupación, el Concello no tendría conocimiento de este fraude.
Edil de Urbanismo Alega que en la ciudad hay otras 575 viviendas en la misma situación que la casa del alcalde Lores