16.30 Trece
‘Muerte en los pantanos’
EE.UU. 1958. Thriller. 93 min. Dir.: Nicholas Ray. Con Christopher Plummer, Burl Ives, Chana Eden.
Ray dirige este original drama-thriller independiente de espíritu ecológico rodado en los humedales de Florida, el clásico enfrentamiento de chico bueno (el debutante Plummer) contra tipo malo (el colorado Burl Ives, una bruta bestia al mando de una sucia banda dedicada a matar pájaros para vender sus plumas). La cinta discurre por carriles previsibles, salvo que la cámara de Joseph Brun se detiene en mostrar en detalle la fauna y flora, lo cual chirría a nivel de montaje (los insertos parecen de un documental), quizás porque Nick fue despedido hacia el final del rodaje. Peter Falk también debuta en cine como parte de esa panda ‘freak’ formada por ‘strippers’, luchadores, exjockeys, payasos de circo… y hasta un novelista. 12.40 La 2 Italia-España. 1963. Aventuras. 76 min. Dir.: Mario Caiano. Con Fernando Casanova, María Luz Galicia. Mallorquí vuelve a empuñar la pluma para esta coproducción en la que el gobernador de California quiere confiscar las tierras de los desvalidos campesinos, defendidos por un enmascarado que por supuesto no es otro que el Coyote, pero que en algunos países resulta ser el Zorro. 22.30 La Sexta
EE.UU. 1989. Acción. 99 min. Dir.: Andrei Konchalovsky. Con Sylvester Stallone, Kurt Russell, Teri Hatcher.
Este filme de acción ponía en entredicho el presunto talento del ruso Konchalovsky, que al mando de ‘El tren del infierno’ entrará en un túnel sin salida. Stallone y Russell se arriesgan a reformular la pareja de polis antagónicos y en lugar de sumarse, se anulan. Tango no, pero seguro que hubo ‘cash’. 0.40 La Sexta
EE.UU. 2009. CatástrofesFantástica. 88 min. Dir.: Ace Hannah. Con Deborah Gibson, Vic Chao.
Baratija que enfrenta a dos criaturas prehistóricas que salen de su hibernación. Podríamos gastar líneas en lo cutre de los efectos digitales, pero de eso van estos subproductos; lo imperdonable es la pobreza del guion, que desprecia la acción para dar relevancia a eternos diálogos inconducentes, por no hablar del casting y las actuaciones.