El ocio nocturno se testará el 12 de junio con aforos reducidos y PCR

▶Seis locales abrirán al 50% y hasta la 1.00; dos son discotecas, donde se llegará a un tope de 1.000 personas ▶La Xunta confirma grandes conciertos por el Xacobeo mientras apela a que el curso escolar se planifique con tiempo

Será el 12 de junio. Ese sábado volverá a Galicia lo más parecido a una noche de ‘marcha’ desde que irrumpió el virus en marzo de 2020. Parecido y no idéntico porque lo que albergarán seis locales, dos discotecas y otros cuatro de menores dimensiones, serán las pruebas piloto que ya había avanzado la Xunta para testar la futura reapertura del ocio nocturno. Tal y como detalló ayer el vicepresidente primero, Alfonso Rueda, se emplearán los mismos aforos que se permiten actualmente en la hostelería en los concellos con el riesgo más bajo: 50% en interior y 75% en espacios exteriores si los hubiere. En una de las discotecas, la de mayor tamaño, se llegará a 1.000 asistentes. Toda una prueba de estrés. Para evitar suspicacias, se fijará el mismo tope de apertura que rige para los restaurantes (y al que aspiran bares y cafeterías): 1 de la madrugada.

Rueda ofreció estas claves tras reunirse por videoconferencia con representantes del sector junto al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y el director xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva. El número dos del Gobierno gallego puso en valor que las pruebas piloto que se celebrarán en poco menos de un mes están «diseñadas» para que sus «efectos», una vez analizados, sean de aplicación al «conjunto del ocio nocturno en Galicia». «Es una tranquilidad que la gente, cuando vuelva el ocio nocturno en Galicia, sepa que lo va a hacer con unas medidas de seguridad que estarán testadas y probadas a través de pruebas piloto», enfatizó.

En cuanto al «funcionamiento real», no ya el simulacro del 12-J, Rueda hizo hincapié en que el ocio nocturno está cerrado por una decisión «a nivel nacional» y no autonómica, que la Xunta va a «respetar», por más que se desmarquen otras comunidades. «Vamos a respetar el acuerdo general», insistió. En todo caso, hizo hincapié en que «no estamos perdiendo el tiempo, ni muchísimo menos», sino «ganando» ese tiempo para llevar a cabo unas pruebas que «habría que hacer después». Cuando la reapertura sea una realidad, todo estará listo para «empezar a funcionar», reivindicó, al contar ya con unos «protocolos» que otras regiones tendrán

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