La Xunta habilita un visor para fomentar la limpieza de parcelas
▶Esta herramienta en línea permite consultar los terrenos en concellos adheridos que deben acondicionarse ▶Las brigadas municipales, por primera vez, se encargarán también de revisar las fajas próximas a las viviendas
Un visor público en línea que permite consultar a los propietarios las parcelas que habrán de tener limpias y rozadas para anticiparse a la posible aparición del fuego. Es la principal novedad del plan de prevención de incendios forestales, al que ayer dio su visto y place el Consello de la Xunta. Dotado con un presupuesto de casi 39 millones de euros —un 17% más que el año pasado—, estará en vigor hasta marzo de 2024 y actuará en 60.000 hectáreas de terreno; unos 5.600 kilómetros de pistas forestales y otras vías; y 4.840 puntos de agua, entre el mantenimiento de los ya existentes y la creación de nuevos puntos. Además, como segunda novedad de calado, las brigadas municipales se encargarán de inspeccionar la gestión de la biomasa en las proximidades de las viviendas.
La Xunta tiene muy claro que la clave en la lucha contra los incendios, tras el duro verano del 22, pasa por anticiparse. De ahí que se vaya a hacer especial énfasis en la limpieza y roza de las parcelas más próximas a las viviendas. Y en este punto resulta crítica la concienciación de la población para no bajar la guardia en la gestión de la biomasa en las denominadas franjas secundarias, las que están más cercanas a las viviendas y, por tanto, resultan especialmente sensibles en caso de incendio. En este sentido, la Xunta pone en valor que son ya 279, un 89% del total, los concellos adheridos al convenio de protección de las aldeas entre el gobierno autonómico, la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) y la empresa pública Seaga.
Por primera vez, el visor del que dispone la Consellería do Medio Rural — disponible en http://mapas.xunta.gal/visores/faixas/— se habilita para cualquier ciudadano gallego, que de esta forma podrá saber qué parcelas, dentro de las fajas, «deben estar acondicionados para evitar incendios», explicó el vicepresidente primero, Francisco Conde — quien presidió el Consello al iniciar Alfonso Rueda un viaje institucional, con primera parada en Panamá—. El visor ofrece indicaciones relativas a parroquia, referencia catastral, superficie total y superficie afectada por la faja. Con una acotación, se precisó desde San Caetano: abarca solo aquellos concellos con plan municipal de prevención aprobado — según datos de la Xunta, hay elaborados 273 planes, casi el 98% de los municipios adheridos, y 216 ya están aprobados, casi el 80% de los elaborados—.
En cuanto a las brigadas municipa
Concienciación Se llevarán a cabo más de 300 charlas en centros educativos y habrá formación en parroquias de alta actividad incendiaria
Presupuesto La Xunta destina al plan casi 40 millones, un 17% más, para cubrir 60.000 hectáreas; estará en vigor hasta marzo de 2024
les, por primera vez revisarán la gestión de la biomasa cerca de las viviendas. Hasta ahora, recordó Conde, solo se encargaban de labores de roza y extinción, pero ahora suman a sus cometidos esa labor de inspección, colaborando con los propietarios. En paralelo, cabe recordar que el conselleiro do Medio Rural, José González, anunció el pasado noviembre que, a partir de este 2023, dos tercios de los componentes del servicio de prevención y extinción de incendios forestales de la Xunta trabajarían todo el año.
Integrado en el Pladiga
Asimismo, el plan de prevención contempla triplicar el número de quemas prescritas preventivas, que pasarán de las 700 hectáreas contempladas en 2022 a más de 2.200 en este 2023; además de mantener en «perfecto estado» la red de infraestructuras preventivas; aplicar técnicas silvícolas adecuadas; y fomentar actuaciones silvopastorales en zonas estratégicas. Desde la Xunta se recuerda que las obligaciones no solo atañen a las fajas primarias, sino también a las secundarias (carreteras y vías férreas) y terciarias (caminos, pistas y cortafuegos).
Esto en lo referente a medidas sobre el terreno. En cuanto a la población, la Xunta tiene previsto llevar a cabo 304 charlas —16 en cada distrito forestal— en centros educativos, para estudiantes de distintos niveles, impartidas por agentes ambientales y técnicos; así como acciones de formación para población rural, como 40 charlas en parroquias de alta actividad incendiaria, y campañas de difusión en medios de comunicación.
Este plan de prevención se integrará en el comúnmente conocido como Pladiga, el plan de prevención y defensa contra los incendios forestales, de 2023, que está previsto que, como es costumbre, se apruebe antes del 1 de julio, cuando da inicio la temporada de alto riesgo de incendios. El objetivo de la Xunta, destacó ayer Conde, pasa por «garantizar que el número de incendios que afecten a los montes sea el menor posible» y que aquellos que se produzcan «causen el menor daño». «Entendemos que en la prevención es donde está el éxito», subrayó.