El PP rebate el ataque del PSOE a Candia con el «legado» del Garañón de Besteiro
Invitan al delegado a «asumir de su bolsillo» los costes del derribo de las torres
En plena campaña del PSOE contra Elena Candia, candidata del PP a la alcaldía de Lugo, para responsabilizarla del calvario judicial de José Ramón Gómez Besteiro, por remitir a la justicia un anónimo, los populares contraatacan con el gran lunar en la carrera del delegado del Gobierno en Galicia: el fallido proyecto inmobiliario del Garañón. Aprovechando que ayer Besteiro acudió a la ciudad amurallada para realizar una visita institucional a la alcaldesa, la también socialista Lara Méndez, el portavoz conservador en el concello, Ramón Carballo, lanzó un dardo al expresar el deseo de que la visita «sea para anunciarnos (…) que va a asumir de su bolsillo los costes del derribo de las torres», que ascienden a 578.035 euros, «así como las indemnizaciones» que haya que pagar al promotor de la obra. A finales de marzo, la Xunta dio luz verde al proyecto de derribo del ayuntamiento.
Besteiro, a preguntas de los medios acerca de posibles fondos del Gobierno,
lo único que dijo sobre el derribo del Garañón es que se trata de una «situación que va incluida dentro de la actividad propiamente municipal». Sobre Candia, comentó: «No recibí ningún tipo de disculpas —que es lo que reclaman los socialistas gallegos a la dirigente popular—, cada uno hace lo que le parece». El pasado viernes, preguntado por la remisión de anónimos a la justicia, Besteiro valoró que «es como jugar con fuego», y que «si se juega con esas cosas, uno se acaba quemando». «No es bueno hacerlo, yo no lo haría», resolvía. Ayer, en tono distendido, explicó que compara su parecer sobre Candia con una escena de la película ‘Casablanca’, en la que un personaje pregunta al protagonista si lo detesta, y aquél responde: «Si pensara en ti, probablemente».
Carballo indicó ayer que la «licencia ilegal», anulada por sentencia firme, para construir los seis bloques de nueve plantas en las cuestas del parque Rosalía de Castro constituye «la prueba irrefutable del caciquismo moderno y del urbanismo a la carta de los socialistas en Lugo, en los tiempos en que el señor Besteiro era concejal de esta área». De paso, recordó que aprobaron un convenio urbanístico con el constructor un 31 de diciembre, víspera de que entrara en vigor una modificación de la Lei do Solo que llevaba aparejada una reducción de la edificabilidad en la parcela, en contra de los intereses del promotor.
Herencia de su gestión
Para el PP de Lugo, uno de los motivos por los que el PSdeG recurre a artillería pesada contra Candia es el de desviar la atención del asunto del Garañón, que marcó el inicio del calvario judicial de Besteiro. El viernes ironizaron con que éste probablemente «se refiere a sí mismo cuando habla de jugar (…) y acabarse quemando». Como responsable que era de Urbanismo, replicaron, deja a los lucenses, «como herencia de su mala gestión, el pago de una indemnización millonaria». Una «mole» en «uno de los lugares más emblemáticos de Lugo»; un «esqueleto de hormigón» que conlleva «una elevada carga económica» y que, apostillaron, lejos de ser «un legado del que presumir», se erige en el «aval» de sus 14 años como concejal.
«Pese a la campaña de derribo y acoso orquestada por el PSOE» contra Candia, señalaron el 28 de marzo en un comunicado, «hay un hecho objetivo y real»: las torres que solo esperan a ser derribadas.