Investigan si un cadáver hallado en Vedra es del hombre desaparecido en Teo
▶ Una senderista ayer encontró junto al río un cuerpo, que está pendiente de autopsia
La Guardia Civil encontró ayer el cadáver de un hombre en el municipio coruñés de Vedra. Al cierre de esta edición, el cuerpo todavía no había podido ser identificado, pero una de las hipótesis que barajan los investigadores es que se corresponda con Óscar García Lema, el vecino de Teo que desapareció el pasado 29 de marzo cuando salió de casa sin dejar rastro alguno. Fuentes de la Benemérita explicaron a ABC que es probable que el cuerpo encontrado sea el de Óscar García, pero este extremo todavía no se había podido confirmar.
El cadáver lo encontró, sobre las 11.15 horas, una mujer que hacía senderismo. El cuerpo estaba en el margen del río Ulla, en las proximidades del área recreativa de Agro Novo. Era el cuerpo de un varón, según constató la Guardia Civil. Al lugar se trasladaron el comandante de puesto de Lestedo (La Coruña) y el equipo de policía territorial judicial de la Guardia Civil de Santiago de Compostela.
Después de acreditar la presencia del cadáver, los agentes dieron aviso a la autoridad judicial, concretamente al Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, en funciones de guardia. También se lo comunicaron al médico forense. Fue este último el que se personó en el lugar y quien, una vez recuperado el cadáver, ordenó su levantamiento y su traslado para someterle a la pertinente autopsia por los médicos forenses. Ayer, al cierre de esta edición, se desconocía todavía la identidad del cadáver encontrado por esta mujer junto al río.
Lo primero que deberán averiguar los investigadores es si el cadáver se corresponde con el de Óscar García. El cuerpo que ayer se encontró en Vedra estaba a algo más de diez kilómetros del domicilio del hombre desaparecido en el municipio de Teo.
García Lema se esfumó el pasado 29 de marzo sin dejar rastro. Ese día había quedado para comer con su mujer, con la que trabaja en el Instituto Europeo Campus Stellae de la capital gallega, pero nunca llegó a la cita. Desde entonces, su búsqueda fue incesante. Tanto por parte de la Guardia Civil de Milladoiro (Ames) como de voluntarios que, organizados, peinaron durante días los alrededores del domicilio del desaparecido, un chalé de la urbanización de Os Verxeles, sin encontrar ni una sola pista de su paradero.
Aunque las batidas con voluntarios se suspendieron la semana pasada, la Guardia Civil nunca dejó de buscarle. Un vecino le había visto salir ese mediodía vestido de ropa de calle. Óscar había dejado incluso el teléfono móvil en casa cargando. La Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis sobre la causa de su desaparición.