La Xunta defiende que el Estatuto ampara el autogobierno en la costa
▶El gobierno gallego asegura que la ley permitirá asumir «competencias plenas» pese al rechazo del Gobierno ▶La intención es que la norma, pensada para ofrecer «seguridad jurídica» en la costa, quede aprobada este año
La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, no escatimó a la hora de dimensionar la aprobación ayer en Consello del proyecto de Ley de ordenación y gestión integrada del litoral, el primero que acomete una comunidad autónoma y que la Xunta quiere aprobar este año: «Sin duda, es un día histórico para Galicia». E hizo algo más: reivindicar que, con esta norma, «avanzamos en el camino que tiene que recorrer» la Comunidad «hacia el autogobierno sobre nuestra costa». Que la «prepara (...) para asumir las competencias plenas y efectivas que atribuye el Estatuto de Autonomía sobre la gestión del dominio público marítimo terrestre».
De sobra conocida la oposición frontal del Gobierno al proyecto, resultó una declaración de intenciones de calado. El Ejecutivo central se ha enrocado en el argumento de que Galicia ha de reformar su Estatuto para optar a la gestión del litoral. El propio presidente, Pedro Sánchez, dio un «no rotundo» a Alfonso Rueda cuando le recibió en La Moncloa, el año pasado. Y meses después la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, volvió a remitirse a la modificación estatutaria. Uno de sus subalternos, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, sin conocer siquiera el contenido del texto, llegó a apreciar ribetes independentistas.
Ayer Ángeles Vázquez insistió en que «nadie ve ningún resquicio de inconstitucionalidad», que lo que «quiere Galicia es legislar por el bien de la Costa» y de la Comunidad, y que «no hay visos» de que pueda prosperar un recurso ante el Tribunal Constitucional, pues la Xunta ha trabajado «con la máxima de las seguridades jurídicas». Desde San Caetano se añadió que Galicia «da un paso adelante para asumir,
La ley fija una zonificación en tres áreas. La de protección ambiental abarca espacios naturales protegidos, espacios marinos del litoral y bienes del DPMT que conforman la ribera del mar y las rías, con un blindaje especial. La de mejora ambiental y paisajística es el siguiente escalón: terrenos de suelo rústico en la zona de servidumbre y la periférica de protección de espacios naturales, o donde hay edificaciones para usos de carácter tradicional. Y la de reordenación son los espacios litorales urbanizados a humanizar (dominio público portuario y zona de servidumbre de protección de 20 metros).
Establecimientos de la cadena marindustria, servicios puerto-ciudad, dotaciones esenciales públicas para abastecimiento y saneamiento y depuración de aguas, infraestructuras energéticas de electricidad y gas para actividades en DPMT, instalaciones eléctricas que tenga que ocupar el mar, servicios públicos que no puedan situarse en terrenos linderos a la costa.
Establecimientos de la cadena marindustria, sendas litorales, red de establecimientos de turismo litoral, dignificación del patrimonio cultural litoral, proyectos para la sostenibilidad económica y social del sector marítimo-pesquero o, de nuevo, dotaciones públicas esenciales para saneamiento de aguas. cuanto antes y como ya hicieron otras comunidades», las competencias en gestión del litoral. La Xunta reivindica que la concesión de los títulos para la ocupación y uso del dominio público marítimo terrestre es una de las funciones ejecutivas que tiene legalmente atribuida Galicia. De ahí que el proyecto normativo, explicaron, señale que el otorgamiento de autorizaciones le corresponderá a la consellería competente, «en el momento en que el Estado haga efectivo el traspaso (...) de los medios personales y materiales necesarios». Lo que hace el ejecutivo autonómico es adelantarse, regulando un procedimiento simplificado que integra todos los títulos necesarios para realizar una actividad sobre dominio público, para facilitar su tramitación. Pero solo podrá entrar en vigor cuando se materialice el traspaso a la Comunidad, acotaron.
Más allá del rifirrafe competencial, Alfonso Rueda defendió que el texto, bajo un «estricto respeto a la normativa estatal», adapta la regulación del litoral a la «realidad» gallega, desde una perspectiva «realista, razonable y eficaz». El presidente de la Xunta puso en valor que se fomenta el «pleno equilibrio» entre la protección de la naturaleza y de las actividades socioeconómicas, para que sigan creciendo de forma sostenible.
Vázquez, encargada de ir al detalle, tildó la ley de «fantástica» y aseguró que es «la mejor» que «podía tener nuestra costa». Galicia, incidió, legislará «tierra adentro» —hasta los límites administrativos de los municipios y en todo caso dentro de la influencia de 500 metros de la normativa de costa— y «mar adentro» —hasta 12 millas náuticas—. Entre las principales novedades, el texto realiza una zonificación con tres áreas según el estado de conservación: de más a menos restrictivas, área de protección ambiental, área de mejora ambiental y paisajística y área de reordenación. En cuanto a la zona de servidumbre de costas, se concretan las obras permitidas por no poder tener otra localización o pres
El secretario general del PSdeG, Valentín Formoso, avanzó ayer que su partido votará ‘sí’ a la tramitación de la Ley de litoral aprobada ayer en el Consello de la Xunta. Formoso pretende posicionarse así como intermediario entre Xunta y Gobierno central, pues ambos ejecutivos tienen posiciones enfrentadas con esta normativa. El secretario de Estado, Hugo Morán llegó a tildar la Ley de litoral de «declaración de independencia». Por ello, el secretario del PSdeG llamó al «diálogo» sobre la gestión del litoral y la transferencia efectiva de las competencias con o sin la reforma del Estatuto de Autonomía.
«Sería un error empezar con declaraciones de un lado y otro», declaró Valentín Formoso, defendiendo así una ley que «pretende dotar a Galicia de una herramienta legal de preservar el litoral» y a un sector de la cadena marindustria que alcanza más de 40.000 personas. tar servicios necesarios al dominio público, para evitar problemas de interpretación ya detectados. Como gran novedad, se definen una serie de usos estratégicos, entre los que figuran desde los establecimientos de la cadena mar-industria a una red de establecimientos de turismo litoral, pasando por las dotaciones públicas esenciales para saneamiento de aguas.
La conselleira destacó que la futura ley, diseñada para gestionar el litoral «desde Galicia y no desde Madrid», reforzará la «seguridad jurídica», tras alcanzarse una situación «límite» que achacó al Gobierno, por imponer «conceptos ideológicos más que lógicos». El texto pone rumbo al Parlamento y Vázquez emplazó a la oposición a propiciar el «consenso» en su tramitación.
La titular de Medio Ambiente reivindicó que es desde aquí, y no desde Madrid, donde mejor se gestionará el litoral
La norma tendrá alcance tanto en tierra, hasta los límites administrativos de los concellos, como hasta las 12 millas náuticas