Baltar atribuye a un «despiste» su exceso de velocidad y pide disculpas en una carta
▶ Rueda advierte de que su «error» tendrá «consecuencias» sin adelantar medidas
El presidente de la Diputación de Orense, Manuel Baltar, se pronunció ayer por primera vez de forma directa tras salir a la luz que el pasado domingo fue interceptado en la provincia de Zamora cuando circulaba a 215 kilómetros por hora en dirección Madrid. Un exceso de velocidad, por el que el miércoles le fue notificada la apertura de «diligencias policiales de investigación», por un posible delito contra la seguridad viaria, que Baltar atribuye a «un despiste». El también presidente provincial del PP lo calificó así en una carta que remitió para «trasladar públicamente» sus «disculpas».
A última hora de la tarde del miércoles, la Diputación de Orense divulgaba una nota en la que se explicaba que Baltar lamentaba lo ocurrido —y se avanzó que no haría declaraciones por recomendación de su abogado—. Ayer, con un texto de tres párrafos, sellado con su rúbrica, insistió en que se ve en una tesitura «dolorosa», «derivada de un error aislado pero que no es, desde luego, adecuada». «En un momento de despiste acontecido en una larga recta de la A-52, sin referencias de ningún tipo, me situé por encima de los límites de velocidad permitidos», indicó. Baltar se mostró «a disposición para colaborar en cualquier diligencia ulterior», y remarcó: «Lo que está intacto es mi compromiso con la provincia de Orense».
Quien sí hubo nuevamente de pronunciarse de viva voz, y hasta en tres ocasiones, fue el presidente de la Xunta y del PPdeG, Alfonso Rueda, en la rueda de prensa posterior al Consello. Rueda coincidió con Baltar en hablar de «error», a lo que sumó la calificación de «conducta inadecuada», pero valoró que era «muy importante» que el presidente orensano pidiera disculpas, «casi inexcusable en un representante público». A partir de ahí, volvió a despejar las preguntas sobre si a nivel orgánico, en el PPdeG se adoptará alguna medida. Recordó que está en marcha un procedimiento y que Baltar tiene la «obligación» de «asumir las consecuencias que se puedan derivar». Pero vino a demandar cautela hasta que concluya ese procedimiento: «Veremos cómo evoluciona. Opinaremos en función de cómo vaya evolucionando», zanjó.
Desde Madrid, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, dijo que «cualquier conducta que vulnere las normas por las que tenemos que regirnos todos, no puede ser amparada por nosotros», y emplazó a que sea Baltar quien ofrezca «explicaciones». PSOE y BNG registraron iniciativas urgentes para que lo haga en el pleno de la Diputación que se celebra hoy.
A nivel autonómico, se redoblaron las críticas. El secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso, tachó a Baltar de «bomba de relojería». Y Noa Presas, diputada del BNG, de «peligro público». El Bloque registró una batería de iniciativas en el Parlamento para su reprobación.