Esperando a Benzema
▶Tras una discreta actuación en la final de Copa y la ida ante el City, el Madrid necesita de su mejor versión para potenciar sus opciones de clasificación
Ida de semifinales de Champions de la pasada temporada. Etihad Stadium, minuto 82. El City vence 4-2 al Madrid, y gracias. El resultado es lo menos malo para los blancos, y aún irá a mejor. En ese instante final del partido, Kroos se dispone a lanzar una falta, algo escorada a la banda derecha. Buena oportunidad para los blancos, habitualmente poderosos en el juego aéreo, pero no será por ahí por donde salga la palabra premio. Laporte, inexplicablemente, saca su brazo adrede y golpea la pelota. Penalti sin discusión. Ocasión de oro para que el Madrid ponga el 4-3 y se vaya con un resultado remontable al Bernabéu, un milagro a tenor del partido visto.
«Me digo, lo hago ahora o no lo voy a hacer nunca. Es un penalti para mostrarle al adversario que tenemos confianza. Lo hago porque es un partido importante y sé que se va a quedar en la cabeza de la gente y de la afición», detalla Benzema sobre su lanzamiento, ejecutado maravillosamente a lo Panenka. Un momento para la historia del Madrid y de Karim, que como él bien cuenta en la docuserie ‘Hasta el final’–que rememora la heroica historia de la Decimocuarta–, está desde entonces en la retina de los hinchas blancos. Una genialidad más de las muchas que exhibió Benzema durante la Champions de la pasada temporada. Algo que esta temporada no se está repitiendo y que, dada la envergadura del rival y el 1-1 de la ida, necesitará el Madrid esta noche para aumentar sus opciones de clasificarse para la final de la Champions: «El coraje y la personalidad en estos partidos es importante. Es un encuentro de alta presión, y a veces te quita tu calidad si no la sabes aguantar», reflexiona Carletto.
No está siendo una temporada sencilla para Benzema. Sus 35 años, las novedades en su vida privada, como ha sido la llegada de una nueva novia y un cuarto hijo con este nuevo amor, y sus distintas lesiones, han hecho imposible que Benzema pudiera repetir un curso como el de la pasada temporada, pero llegado el día D, el Madrid necesita más que nunca la vitamina K de Karim. Pocos aficionados blancos se imaginan a su equipo metiéndose en la final de Estambul sin la mejor versión de su capitán, que será de la partida, seguro. El resto, ya veremos. Ancelotti
hizo ayer dudar: «Fue un malentendido lo que dije de Rudiger. Pido disculpas. Pensaba que estaba hablando de Rodrygo. Veremos quién juega. Lo que tengo claro es que si ganamos acierto la alineación y si no ganamos, me habré equivocado».
Registros más bajos
Esta temporada, Benzema suma 29 dianas y seis asistencias, números por debajo de los 44 goles y 15 asistencias que completó el curso pasado. De ese casi medio centenar de tantos de la campaña 21-22, el 33% los marcó en la Champions (15) y el 66% de sus dianas en Europa (10) las hizo en los cruces de octavos, cuartos y semifinales. Todos los goles ganadores de los enfrentamientos contra PSG, Chelsea y City, respectivamente, llevaron la firma de Karim, autor también de dos tripletes, uno en la vuelta de octavos ante los parisinos y otro en la ida de cuartos frente a los londinenses. Una exhibición pocas veces vista en la mejor competición de clubes del mundo, situación que contrasta con su rendimiento de esta temporada.
Karim solo ha metido cuatro goles en la actual Champions, todos ellos en eliminatorias, pero no es solo la cantidad, menor, sino el peso de los mismos. Sus dos goles ante el Liverpool, en Anfield, fueron el 2-4 y el 2-5. Antes fueron Vinicius y Militao quienes le dieron la vuelta al marcador. En la vuelta, con la eliminatoria ya prácticamente resuelta, redondeó el global (6-2) con el tanto de la victoria. El gol que, realmente, sí ha tenido impacto en poner cuesta abajo un partido fue el 1-0 ante el Chelsea en la ida de cuartos, jugado en el Bernabéu. Luego, en Stamford Bridge y en el duelo ante el City de la pasada semana, Benzema no ha visto portería. Resulta complicado pensar que el Madrid pueda eliminar al City con un papel secundario del galo.
Como también parece imposible que el equipo de Guardiola pueda meterse en la segunda final de Champions de su historia con un partido similar al del Bernabéu y un (casi) invisible Haaland. Guardiola es el primero que lo sabe: «Si quieres ganar al Madrid tienes que tener un plan de juego, ajustar y cambiar cosas, generar más ocasiones y que le llegue más veces la pelota a los delanteros. Necesitamos jugar mejor que en el Bernabéu y para eso, sabemos lo que tenemos que hacer. Vamos a cambiar un par de cositas para hacer que el juego sea más fluido, que los jugadores se sientan libres», explicó ayer Pep. De ese duelo Benzema versus Haaland saldrá un ganador y, seguramente, un finalista. Esperando a Karim.
como entrenador del City, a Pep se le preguntó en varias ocasiones si venía a ganar la Champions. Negó tajantemente que fuera así. Habló de un proyecto a medio-largo plazo para asentar al club inglés como uno de los mejores de su país y, también, de Europa, pero sin la obligación de ganar la Champions. Siete años después, y tras convertirse en el club más derrochador, el discurso no casa con los hechos. Mientras en las últimas siete temporadas, el balance entre fichajes y ventas del Real Madrid es de diez millones a favor de los blancos, el del City se dispara a 670 millones en negativo.
Gasto que, por cierto, continúa bajo investigación por parte de la Premier League por «numerosas supuestas infracciones de las reglas financieras desde el año 2009 hasta el año 2018». Una compleja situación que podría conllevar sanciones históricas para el City, como podría ser el descenso de categoría, además de la retirada de los títulos ganados en todo ese periodo. Veremos si, finalmente, este asunto llega a tal extremo o, como otras veces, se queda en agua de borrajas, pero la realidad es que este proyecto de club estado lleva unos cuantos años en el punto de mira de las autoridades del fútbol, con Javier Tebas como principal figura de denuncia del modus operandi del City.
Feliz en Mánchester
Más allá del proyecto deportivo, sustentado por dos personas de su absoluta confianza y amistad como son Txiki Beguiristain y Ferran Soriano, Guardiola ha encontrado en Mánchester la ciudad ideal para su modo de entender la vida y el fútbol. Allí, él y su familia tienen la privacidad necesaria para ejercer sus funciones y pasar desapercibidos, algo imposible en su etapa como
Carlos Ancelotti
El balance en estos siete años entre compras y ventas es de 670 millones en negativo. Grealish, el más caro, 117,5 ‘kilos’
Entrenador del Real Madrid
«Pido disculpas, fue un malentendido lo de Rudiger. Pensaba que me preguntaban por Rodrygo»
«Mañana (por hoy) será el día de los malos pensamientos. Ahora, de momento, disfrutamos»
Pep Guardiola
Entrenador del Manchester City
«Mi legado daría para escribir un libro, pero sabemos lo importante que es ganar la Champions»
«Tenemos que jugar un mejor partido que el de la ida. Los futbolistas deben hacer el partido de su vida»
entrenador del Barcelona (2008-2012).
En la zona noroeste del centro de Mánchester, el río Irwell divide los dos lugares que marcan la vida de Pep, cuando Guardiola no está en la City Football Academy, la ciudad deportiva del club, ubicada al lado del Etihad Stadium. A un lado, en Chapel Street, Pep y su familia residen en City Suites, un complejo de apartamentos de lujo en el que vivió también David Silva, y desde donde se disfrutan unas vistas espectaculares de la ciudad. A la otra vera del río, a solo media milla de la residencia de Pep, se ubica Tast, en la concurrida King Street, calle donde se han instalado las mejores firmas de moda y locales de ocio. Tast es el restaurante de cocina catalana abierto en julio de 2018 por el técnico del City junto a Soriano y Txiki. Su oasis de libertad donde degustar cocina catalana y evadirse durante un rato de su principal cometido en Mánchester. Hacer por fin al City campeón de Europa, aunque él lo vista de otro modo. Hay 1.167 millones de razones.