Rueda censura que Moncloa haga en plena campaña «anuncios» para influir en el 28M
Postula al PP para «desatascar» en La Coruña los asuntos que siguen «bloqueados»
La ampliación de Alfonso Molina en La Coruña, la estación intermodal de Orense, la salida sur de Vigo... más todos los anuncios lanzados en mítines por Pedro Sánchez y después aprobados en Consejo de Ministros. «Y lo que nos queda por ver». Alfonso Rueda salió ayer al paso de los golpes de efecto del Gobierno, que «de repente se anuncian en campaña, oh, casualmente», ya que desde el Ejecutivo «creen que tienen un impacto en municipales».
El presidente del PPdeG, durante un desayuno en la ciudad herculina con empresarios, rechazó que se vea como «normal» que «cosas» por las que se lleva «muchísimo tiempo esperando», «necesidades», en el caso de Galicia, solo con municipales el 28M, a nivel municipal, «anuncios dirigidos a lugares concretos desde Moncloa», reciban luz verde a pocos días de que los ciudadanos acudan a las urnas. También criticó que se lancen novedades «que van rebajando la cuenta del dinero de todos, ya no sabemos hasta qué punto». «Otra cosa es que se cumplan», apostilló.
Como ejemplo, aunque no era el objetivo de su intervención, mencionó el caso de la vivienda, que Sánchez convirtió en su asunto predilecto en el final de la precampaña, para censurar que, como con los pisos de los que dispone la Sareb, la realidad no tiene «nada que ver con los anuncios». Y dejó caer que en otros casos ni siquiera se podrá «comprobar» de forma tan palmaria.
La «odisea» del CHUAC
Rueda vino a decir que este modus operandi tiene el agravante de que se produce en connivencia con los alcaldes socialistas. Más directo fue el dardo a Inés Rey cuando lamentó la «odisea» en la que se ha convertido la firma del convenio del nuevo CHUAC, que debería haber sido, afeó, una «colaboración, rápida y estrecha y que diera paso a muchísimas otras cosas». Apostrofó Rueda que no quería ni «pensar» lo que ocurriría en otros asuntos si María Pita ha tratado de esta forma la «mayor inversión» pública en Galicia en «mucho tiempo».
De ahí que postulara a su candidato, Miguel Lorenzo, para reconducir relaciones y, sobre todo, para «hacer» y «desatascar». Porque, analizó Rueda, el mandato coruñés deja «bastantes asuntos bloqueados», tantos como «conflictos», que han «influido» en el funcionamiento del ayuntamiento. A Lorenzo le pidió «romper con esta dinámica» de las distintas combinaciones de la izquierda. «No se va a arreglar nada con un poquito más de PSOE y un poquito menos de Podemos. Ya no les digo si en la ecuación hay que meter al BNG», sentenció.