Borrell viaja a Cuba sin agenda para abordar la liberación de los presos políticos
Es la primera visita oficial que realiza a la isla como alto representante de la UE
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, comienza hoy su visita a Cuba –que concluirá el 27 de mayo– para participar en el III Consejo Conjunto Unión Europea-Cuba. Durante su primer viaje oficial a la isla, Borrell se reunirá con las autoridades cubanas, empresarios y representantes de la sociedad civil.
«Los derechos humanos no van a faltar en la agenda, aunque esta no se limitará a este asunto», afirmó el martes en el Subcomité de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Jonathan Hatwell, jefe de la División de México, América Central y el Caribe, del Servicio Europeo de Acción Exterior.
Civil Right Defenders solicitó al alto representante que incluya en su agenda la grave situación de derechos humanos que vive el país, así como la liberación de los presos políticos, cifra que asciende a más de mil. Este aspecto fue igualmente resaltado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), organización que ha registrado miles de acciones represivas en la isla en el último año. Sin embargo, Hatwell descartó que Borrell presente una lista de presos políticos.
Aunque no han trascendido detalles de la agenda, el primer evento convocado por la Delegación de la UE en Cuba es un encuentro con las mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) supuestamente privadas, para hablar de «los retos y oportunidades para estos nuevos actores económicos».
Organizaciones y activistas de derechos humanos resaltan la necesidad de que Borrell aborde las crecientes violaciones de derechos humanos en la isla, la importancia de que la sociedad civil independiente participe de los intercambios con la UE, así como que exija al régimen cubano el cumplimiento del Acuerdo de diálogo político y cooperación (ADPC). Para el OCDH, «durante años, los socialistas europeos criticaron la Posición Común de la Unión Europea sobre Cuba alegando ausencia de resultados positivos; de ahí surgió la iniciativa de un Acuerdo de diálogo político y de cooperación. Después de cinco años, vale la pena evaluar sus resultados y adoptar nuevos caminos». En este lustro, han empeorado las violaciones de derechos humanos en el país, con más de mil presos políticos y un nuevo Código Penal y leyes complementarias que atentan contra las libertades fundamentales.
La predecesora de Borrell, Federica Mogherini, en 2019 llegó a definir el sistema político en Cuba como «una democracia de partido único». Dos años más tarde, en una entrevista con CubaNet, el entonces embajador de la UE en La Habana, Alberto Navarro, afirmó que «Cuba no es una dictadura, claro que no».