ABC (Galicia)

Turquía acude a votar bajo la amenaza de un corralito

La crisis no afecta a Erdogan tanto como se esperaba. La gente prioriza la seguridad

- MIKEL AYESTARAN CORRESPONS­AL EN ESTAMBUL

«¿Para qué quiero un coche eléctrico si no puedo pagar ni la factura de la luz?», se pregunta Mehmed, vecino de Kasimpasa que acude a la oficina del alcalde de este barrio en el que nació Recep Tayyip Erdogan para pedir una ayuda. Allí donde se fijan los ojos hay fotos de un presidente que hizo del estreno de TOOG uno de sus hitos de campaña, se trata del primer vehículo eléctrico de un país donde a los ciudadanos cada vez les cuesta más llegar a fin de mes. La crisis económica, sin embargo, pasa factura a un Erdogan que afronta como favorito la segunda vuelta de las elecciones presidenci­ales. Enfrente tendrá al líder de la oposición, Kemal Kilicdarog­lu.

En las calles crece la incertidum­bre ante el panorama que se avecina tras los comicios presidenci­ales y todo el que puede cambia sus liras a dólares o euros. Las reservas netas de divisas del banco central de Turquía son negativas por primera vez desde 2002 y la oposición acusa al presidente de vaciar las reservas para evitar el desplome del valor de la lira respecto al dólar antes de las elecciones. En septiembre de 2021 un dólar equivalía a 8 liras, un año después a 19 y ahora supera las 20. Una consecuenc­ia directa de esta devaluació­n es la fuerte inflación.

«La razón principal por la cual la crisis económica no afecta a Erdogan tanto como se esperaba es que la gente prioriza la seguridad sobre la economía y los valores familiares (anti–LGTBQ) sobre el pan en la mesa», opina el analista Imdat Oner.

Este investigad­or del Instituto Jack D. Gordon de la universida­d de Florida establece puentes con Argentina y alerta del riesgo de un corralito turco ya que «ambos países tienen una alta inflación y presentan reservas netas negativas. En Argentina, esto ha llevado a la creación de múltiples tipos de cambio. El Gobierno impone controles a la divisa extranjera de los residentes. Espero casos similares en Turquía después del 28 de mayo. El mercado negro ya ha comenzado a aparecer en las últimas semanas y creo que se aplicarán controles de divisas, lo que profundiza­rá la devaluació­n en el mercado negro». De momento ya se ha marcado un límite de 5.000 dólares (4.600 euros al cambio) para las empresas como cantidad máxima diaria que pueden usar de sus cuentas.

El interés es pecado

La inflación en Turquía se sitúa en un 44 por ciento, llegó al 85 por ciento en octubre, pero en vísperas de la definitiva cita con las urnas el Banco Central anunció que mantiene los tipos de interés al 8,5. Erdogan es la persona que controla la economía del país y no piensa alejarse de su estrategia de mantener los tipos bajos «porque en su ideario religioso el interés es ‘haram’ (pecado) e irá hasta el final con este planteamie­nto», explica un experto en banca internacio­nal con más de dos décadas de experienci­a en el país.

La teoría de Erdogan es que los intereses altos generan inflación y hace tiempo que nadie de su círculo cercano le discute una sola decisión. Su tenacidad ha provocado una subida descontrol­ada de los precios a niveles que han hecho que los precios de las cebollas o los pepinos sean tema de debate electoral.

 ?? // REUTERS ?? Seguidoras de Erdogan, ayer, en un mitin en Estambul
// REUTERS Seguidoras de Erdogan, ayer, en un mitin en Estambul
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain