Los médicos derivarán a educadores físicos sus pacientes de rehabilitación
▶La medida, pensada para descargar las listas de espera, contará con 1.480 licenciados en Educación Física ▶Los fisioterapeutas critican la decisión y advierten de que se pone en riesgo la salud de los enfermos
Los fisioterapeutas llevan un año en guerra abierta con el Consejo Superior de Deportes (CSD) por la puesta en marcha de una estructura parasanitaria donde se tratará a pacientes que necesiten rehabilitación en gimnasios y centros deportivos. Los médicos de Atención Primaria serán los encargados de derivar a sus pacientes a las llamadas Unidades Activas de Ejercicio Físico donde serán atendidos por profesionales de Educación Física, «que no son profesionales sanitarios y carecen de los conocimientos y capacidades para tratar enfermedades y lesiones», denuncia Gustavo Paseiro, portavoz del Consejo General de Fisioterapeutas. Paseiro avisa: «Se van a agravar las enfermedades de los pacientes, que tendrán que volver a la Atención Primaria en peores condiciones que antes».
La medida se plantea con el fin de descargar las listas de espera de la Atención Primaria, donde los plazos para concretar una cita son de seis a ocho meses. Los médicos de Familia, sin embargo, lo ven como una buena alternativa ante la falta de profesionales sanitarios.
Modelo híbrido
La orden para contar con los educadores físicos entró en vigor en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del 18 de julio de 2022, y el portavoz del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas, asegura que, desde entonces, se han reunido en varias ocasiones con el Consejo Superior de Deportes para modificar este proyecto, sin éxito. «Hemos agotado todas las opciones que había para poder negociar una corrección de la medida. También propusimos que hubiese un profesional sanitario en las unidades a disposición de los pacientes», explica Paseiro.
En su opinión se trata de un movimiento orquestado por parte de los colegiados en ciencias de la actividad física y del deporte, con la intención de entrar en el ámbito sanitario. «Son ellos los que han propuesto al CSD la idea de crear un sistema paralelo al nuestro, y Europa ha accedido a dar el dinero», remarca.
Por ahora, aquellos pacientes de atención primaria que un médico determine que necesitan ejercicio para curar su patología van a ser enviados a gimnasios y centros deportivos públicos. Algunas comunidades como Cataluña ya han empezado a hacerlo con un sistema diferente que incluye a fisioterapeutas con educadores físicos, un modelo que el Colegios de Fisioterapia ve con mejores ojos.
Paseiro teme que si el tratamiento rehabilitador se deja en manos solo de educadores físicos «se va a tratar por igual a todos los pacientes, cuando debería ser individualizado, en función de sus características, no solo de sus patologías». Cree también que las nuevas Unidades de Ejercicio Activo podrían destinarse a una labor de prevención de lesiones.
Desde el Consejo Superior de Deportes se reconocen errores y aseguran que quieren corregir en el BOE donde se detallan las funciones que tendrán los educadores deportivos. «Se reunió la semana pasada la Comisión
Sectorial del Deporte, y se acordó dejar fuera el término ‘tratamiento’, pasando a indicar que los educadores físicos realizarán pautas coadyuvantes de actividad o ejercicio físico para el desarrollo de la actividad física y la prevención de lesiones», explican. La corrección, a pesar de la urgencia que suscita porque las derivaciones ya están en marcha, se encuentra en una «fase intermedia» hasta que terminen las elecciones de las comunidades autónomas. Entonces, cuando se formen los nuevos equipos del Gobierno, se podrá llevar la ratificación a la Conferencia Sectorial del Deporte y publicarse de nuevo en el BOE.
Intrusismo laboral
Si no se corrigiera, el Colegio de Fisioterapeutas advierte que se podría incurrir en un delito de intrusismo profesional, según marca el artículo 403 del Código Penal. La derivación hacia profesionales no sanitarios puede ser también fuente de infracciones deontológicas, de protección de datos y de responsabilidad civil.
El Consejo Superior de Deportes responde que son conscientes de que los entrenadores no pueden ser considerados como personal sanitario, y aseguran que no van a tratar las lesiones de ningún paciente. «El educador físico nunca debe tratar una patología que sea externa a su campo, por lo que en casos de, por ejemplo, la inflamacion de un ligamento, será competencia del fisioterapeuta y nunca de un entrenador», remarca el CSD.
Los médicos decidirán
A pesar de las opiniones de los fisioterapeutas o del Consejo Superior de Deportes, queda en manos de los médicos decidir qué pacientes son derivados
a las clínicas o a los gimnasios. Montserrat Romaguera, doctora y portavoz del Grupo de Trabajo de la semFYC en ejercicio físico, asegura que, para evitar que se cometan errores en las derivaciones, el médico debe de tener claro qué patologías son competencia de los fisioterapeutas y cuáles de los profesionales deportivos.
«En el caso de una persona que sufra de una artrosis de rodilla, lo que incapacita mucho la movilidad y provoca pérdida de masa muscular, sería un fisioterapeuta quien tendría una labor fundamental. Por ejemplo, en la situación de una paciente con un síndrome metabólico, que padezca diabetes, hipertensión u obesidad, aquí el rol del licenciado en actividad física es idóneo», explica Romaguera.
La doctora reitera que se debe evitar la competición entre instituciones, y se debe de colaborar pensando siempre en mejorar la situación de los pacientes y de la población. «Todos tenemos en común el perfil salud, debemos buscar la unanimidad, ver qué recursos tenemos y cómo podemos proveer seguridad».
También se muestra positiva con
la nueva medida, que ayudará a descargar las listas de espera, y que promoverá el ejercicio físico por encima del uso de fármacos. «Tenemos mucho interés por ver cómo evoluciona esta dinámica y la evaluación que se haga».
Romaguera menciona que en Cataluña ya han incorporado una dinámica multidisciplinar, donde distribuyen a cada profesional pacientes con patologías concretas. Aquellos con afecciones relacionadas con el aparato locomotor, como el hombro doloroso, la lumbalgia o el dolor de rodilla, están enfocadas a los fisioterapeutas. Los entrenadores físicos, por ejemplo, se están encargando de personas afectadas por dolencias cardíacas.
David Palacios, médico y presidente de Semergen, la Sociedad Española de Atención Primaria, también está a favor de la medida de apoyo por parte de los profesionales físicos, siempre que sea una medida colaborativa entre profesionales. «Igual que una enfermera no puede hacer la labor de un médico, pese a que sean complementarios, un entrenador no puede hacer la del terapeuta ni viceversa», indica Palacios. Desde ese punto de vista, de respeto a los campos de cada uno, los médicos coinciden en que la médida ayudará a mejorar la situación de la Atención Primaria.
Beneficios para mayores
«Las personas de la tercera edad también se verán beneficiadas», añade el médico. Con el paso de los años se produce la sarcopenia –afección que se caracteriza por la pérdida de masa muscular, fuerza y funcionamiento de los músculos en los adultos mayores– por lo que «tener alguien que les ajuste la alimentación y la actividad física, retrasaría la sarcopenia y mejoraría su estado de salud».
El presidente de los médicos de Primaria afirma que ya hubo intervenciones parecidas antes de la pandemia. En 2016, los centros de salud en Madrid realizaron programas de ejercicio bajo el nombre de «Paso Saludable» para hipertensos y diabéticos, con la ayuda de profesionales del deporte.
Los médicos de Atención Primaria decidirán qué tipo de pacientes necesitan a un ‘fisio’ y cuáles pueden ir al educador físico