La OMS pide acabar con las subvenciones al cultivo del tabaco
▶ En España se apoya la producción con ayudas procedentes de la Unión Europea
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó ayer un llamamiento para que los gobiernos dejen de subvencionar a los productores de tabaco y que sustituyan estos cultivos por otros más sostenibles con los que alimentar a millones de personas.
«El tabaco es responsable de la muerte de ocho millones de personas anualmente y mientras, los gobiernos de numerosos países prestan ayuda financiera a los agricultores que cultivan este tóxico», declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en Ginebra.
De acuerdo con la OMS, más de 300 millones de personas se enfrentan a situaciones de inseguridad alimentaria en el mundo. «Elegir el cultivo de productos para la alimentación en lugar del tabaco no solo contribuye a la salud, también mantiene los ecosistemas e incrementa la seguridad alimentaria en el mundo», señaló el responsable del organismo.
La agencia sanitaria de Naciones Unidas subrayó que, a pesar de que millones de personas pasan hambre actualmente en el mundo, existen, al menos, unos tres millones de hectáreas de terrenos en 120 países utilizadas para cultivar tabaco. Se estima que entre 2005 y 2020 la superficie cultivada con tabaco aumentó en África casi el 20%.
Brasil, China e India contabilizan alrededor del 55% de la producción de tabaco a nivel mundial y, según la OMS, siguen subvencionando a los que cultivan este tipo de producción.
Los datos facilitados por este organismo, sitúan también entre los grandes productores de tabaco a Indonesia, Turquía, Tanzania, Estados Unidos y Zimbabue.
Sin embargo, los países industrializados han disminuido, en su gran mayoría, la superficie dedicada al cultivo del tabaco, a pesar de que aún existen los subsidios. El motivo es que las grandes tabacaleras se han trasladado a países donde el coste de producción es más bajo para reducir costes. Y África es uno de los continentes elegidos.
En España se mantienen los cultivos de tabaco con subvenciones europeas procedentes de la Política Agraria Común (PAC), especialmente en Extremadura. Estas ayudas se han duplicado en la última convocatoria y se han elevado de 600 a 1.060 euros por hectárea.
Alternativas sostenibles
En un informe titulado ‘Cultiva alimentos, no tabaco’, la OMS hace hincapié en sus nefastas consecuencias y en los beneficios que se desprenden de cultivos más sostenibles para la salud, la economía y el medio ambiente. El estudio denuncia las prácticas de la industria del tabaco que atrapa a los campesinos con deudas para que continúen produciendo.
«El cultivo del tabaco causa enfermedades a los mismos campesinos y, además, emplea a más de un millón de trabajadores infantiles en las granjas productoras que pierden así la oportunidad de ser escolarizados», añade el informe.
Recuerda que los campesinos, en contacto con el tabaco, están expuestos a sustancias tóxicas que merman su salud. «Cultivar tabaco no es sólo una amenaza para la seguridad alimentaria sino que también afecta a la salud de todos. Por su parte, los campesinos que cultivan tabaco están expuestos a productos químicos, humo y nicotina equivalentes a cincuenta cigarrillos, lo que provoca enfermedades crónicas del pulmón y contaminación a causa de la nicotina».
La Organización Mundial de la Salud y la FAO (Organismo para la alimentación y la Agricultura) apoyan una iniciativa que promueve granjas sin cultivo de tabaco y, a través de la misma, ayudan a unos 5.000 campesinos en países como Kenia y Zambia para que cultiven productos sostenibles en lugar de tabaco.