Ucrania se agota tras dos años de guerra con Rusia
punto de cumplirse el segundo aniversario de la invasión rusa, Ucrania enfrenta un momento decisivo en la guerra. La urgencia de reponer las grandes bajas sufridas en el frente es crítica, así como la necesidad de dar descanso a una tropa agotada por más de dos años de lucha sin descanso por la supervivencia del país.
La nueva movilización es clave para que Ucrania pueda seguir luchando por su futuro en el conflicto contra la agresión rusa, pero se produce en un momento particularmente delicado. La sociedad ucraniana, desgastada por la guerra, comienza a mostrar cansancio y hartazgo, lo que hace que esta decisión resulte controvertida y difícil, además de impopular.
Al inicio de la invasión, Ucrania experimentó
Auna oleada de patriotismo, con decenas de miles de voluntarios, incluyendo extranjeros, acudiendo a los centros de reclutamiento.
Sin embargo, a día de hoy poco queda de aquello. «La gente se ha acostumbrado a la guerra. En la mayor parte del país, la vida ha vuelto a la normalidad, y nos hemos acostumbrado a los bombardeos. La gente ha recuperado sus trabajos, su normalidad, y no quiere alistarse, pero estamos en guerra y no nos podemos olvidar que nos toca luchar por nuestra propia supervivencia como país», dice Alexii, un joven voluntario de una organización estudiantil que recauda fondos para apoyar al Ejército en la ciudad de Leópolis.
Rigurosidad y precisión
Poco se sabe del texto final de la nueva ley de movilización que esta semana será presentada ante el Parlamento por el Gobierno. En esta nueva fase de movilización, estructurada bajo el ordenamiento de la ley marcial aún vigente, el proceso de entrenamiento militar se estructuraría con una rigurosidad y precisión táctica. Los futuros reclutas se someterían a un período intensivo de formación que oscilará entre dos y tres meses, aunque para roles especializados, como los pilotos de aviación, este período se extenderá hasta cinco meses. También se buscaría una amplia diversidad en la formación de las habilidades de los nuevos soldados en línea con las nuevas necesidades que se requieren en el actual frente de guerra.
En este contexto, la selección de los reclutas no se circunscribe a un rango específico de edad, sino que abarca desde jóvenes de 18 años con amplios conocimientos en nuevas tecnologías y drones, hasta experimentados individuos de 60 años. Un enfoque pragmático por parte de las autoridades ucranianas, que buscan reunir un espectro variado de talentos y experiencias para reforzar sus filas.
Desde el inicio de la invasión a gran escala, Ucrania ha llevado a cabo movilizaciones continuas. El tema cobró mayor importancia el 19 de diciembre, cuando el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció en una rueda de prensa que el Ejército había solicitado la movilización de 450.000 a 500.000 conscriptos adicionales.
«Si no autorizamos la movilización, pronto no habrá nadie para luchar», dijo Oleksander Kovalenko, analista militar y cofundador del proyecto ‘Information Resistance’.
Una semana después, el gabinete de ministros de Ucrania presentó a la Rada Suprema (el Parlamento) un nuevo proyecto de ley sobre movilización. El documento, de 72 páginas, proponía expandir los grupos elegibles para el reclutamiento y aumentar las consecuencias para quienes lo eviten.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valerii Zaluzhni, ofreció una rueda de prensa el 26 de diciembre para aclarar aspectos del proyecto de ley. A pesar de intensas reuniones entre comités parlamentarios, representantes militares y del Ministerio de Defensa, el proyecto de ley fue devuelto al Gobierno para revisión el 11 de enero, debido a preocupaciones sobre violaciones de derechos humanos y corrupción.
Castigos por evasión
Aunque los detalles finales de la ley de movilización de Ucrania aún están por definirse, el primer borrador revela medidas estrictas contra aquellos que evadan el llamado a filas. Las sanciones incluyen restricciones de viaje, prohibición de conducir y la posible incautación de bienes.
Por otra parte, los soldados movilizados recibirán un salario de 20.000 grivnas mensuales, el equivalente a unos 500 euros, y contarán con un mínimo de quince días de descanso anual. Además, se establecerá que cualquier funcionario público que aspire a trabajar en la Policía o en la Fiscalía debe haber completado previamente el servicio militar.
Este proceso de movilización también refleja un avance en la inclusión de las mujeres en las fuerzas armadas ucranianas, que ahora representan el 17% del personal militar en áreas como el pilotaje de drones y la medicina de combate.
La Unión Europea ha renovado sus programas de entrenamiento militar para Ucrania, facilitando que muchos de los nuevos reclutas reciban formación en países aliados, incluyendo España. Esta movilización, llevada a cabo con urgencia, tiene como objetivo preparar a Ucrania para una más que posible ofensiva en los diferentes frentes con la llegada de la primavera.
La gran movilización que está prevista coincidirá con un momento de hartazgo para la población civil, que ya ha dejado atrás el fervor del principio de la contienda
Los soldados movilizados recibirán un salario de unos 500 euros y tendrán derecho a quince días de vacaciones al año