El Tribunal Supremo Electoral salvadoreño recontará los votos para el legislativo
▶ Según Bukele, su partido había ganado 58 de los 60 asientos, resultado puesto en duda tras el «fallido» escrutinio
Se ha complicado la oficialización de los resultados electorales del pasado domingo en El Salvador. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró «fallido» el escrutinio preliminar de votos, que desde el domingo había revelado problemas en la contabilización electrónica de las actas que certifican el total de votos en las mesas electorales.
El TSE explicó en una conferencia de prensa que abrirá el 29% de urnas de la elección presidencial y el 100% de urnas de la elección legislativa. «Pese a todos los esfuerzos institucionales realizados, no fue posible concluir de la manera esperada la transmisión de las actas de cierre y escrutinio», reconocieron las autoridades electorales, sin dar más explicaciones sobre los errores del proceso. Las autoridades se limitaron a hacer el anuncio y no atendieron más preguntas.
Se trata de un evidente fracaso en el sistema de recuento de votos que, acompañado de un preocupante silencio de la autoridad electoral que rehúsa a explicar las causas del fallo, mantiene a los salvadoreños en vilo. La presidenta del TSE, Dora Martínez de Barahona, explicó que «algunos inconvenientes dificultaron que la transmisión fluyera como se tenía previsto». Esto significa que el sistema logró procesar 6.015 actas en la elección presidencial —un 70.25% del total— mientras que en la elección legislativa fueron procesadas apenas 434 actas —un 5,06 % del total.
El recuento se llevará a cabo de puertas abiertas. Los paquetes electorales de las Juntas Receptoras de Votos que no lograron transmitir resultados serán abiertos y contados frente a la Fiscalía
General de la República (FGR), la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), representantes de los partidos políticos, la Junta de Vigilancia Electoral (JVE) y observadores internacionales.
Victoria sólida de Bukele
Expertos explican que, a pesar del fallo del sistema, la victoria de la boleta presidencial –en la que el presidente Nayib Bukele fue reelecto con, por lo menos un 70% de los votos– es sólida y no habrá cambios sustanciales en el conteo del 30% restante que hará el TSE. El sistema indica que 70,25% de los votos ya han sido contabilizados, dándole la victoria a Bukele con por lo menos 1.662.313 de votos. El segundo lugar lo ocupa Manuel Flores, candidato del partido FMLN con apenas 139.025 votos. La diferencia es abrumadora y todo indica que Bukele ha ganado la elección presidencial. «Lo único que comprobaremos con ese porcentaje pendiente de contar es con cuántos votos ha sido electo Bukele y qué tan histórica es su elección», coinciden dos analistas políticos consultados.
El meollo del asunto está, entonces, en la Asamblea Legislativa. Las autoridades volverán a contar todos los votos (el 100%) y eso implica que todo está sobre la mesa. El pasado domingo, Bukele se autoproclamó ganador de los comicios, a pesar de que aún no había una declaración oficial de las autoridades ni un resultado confirmado. El popular presidente dio una conferencia sobre las 10 de la noche y aseguró que había ganado la presidencia con el 87% de los votos y que su partido, Nuevas Ideas (NI), había arrasado en el Parlamento, obteniendo 58 de los 60 escaños. Esto último es lo que está en duda ahora mismo. «No hay certidumbre de que NI haya ganado los escaños que Bukele asegura, porque los votos no han sido procesados correctamente», explica una fuente de la autoridad electoral.
El juego sigue, aunque las perspectivas son positivas para los celestes de Bukele: ocuparán, por lo menos, 50 escaños del Parlamento y afianzarán así todo el poder para un presidente que está muy acostumbrado a tenerlo.