ABC (Galicia)

El milagro del cine de Ozu pide paso en el mundo de hoy

▶ En su 120 aniversari­o se estrena ‘Las hermanas Munekata’, una de sus obras menos vistas

- OTI RODRÍGUEZ MARCHANTE

El estreno en cines de ‘Las hermanas Munekata’, de Yasujiro Ozu, encuadrado en la conmemorac­ión de los ciento veinte años de su nacimiento y sesenta de su muerte (12 del 12 de 1903 y 12 del 12 de 1963), refuerza la idea de que este cineasta único sigue su viaje hasta la cima absoluta del cine, lugar que le correspond­e junto a, quizás, otros dos o tres directores. Y esta película, de las menos vistas, viajadas y estrenadas de su impecable filmografí­a, tiene un lugar privilegia­do dentro de su trabajo como director: sigue a ‘Primavera tardía’ y precede a ‘El comienzo del verano’, las dos obras que, junto a ‘Cuentos de Tokio’, forman el equipo perfecto, llamado la trilogía de Noriko, personaje que interpretó su actriz predilecta, Setsuko Hara.

Es, por lo tanto, algo así como una cuña de la mejor madera entre sus obras más reconocida­s y es, sin ninguna duda, una de las que mejor condensan lo esencial de su estilo, tanto en la peculiar puesta en escena y la personalid­ad de la cámara, como en los asuntos que íntima y sutilmente sostenían sus argumentos, siempre relacionad­os con la familia, la mujer, los dilemas entre ‘modernidad’ y tradición, el sentido del deber, lo digno o el paso del tiempo.

Con el guionista Kogo Noda, con quien trabajó en sus grandes obras, elabora una historia aparenteme­nte sencilla pero llena de diversidad y tejido emocional sobre las dos hermanas del título, muy unidas y pendientes la una de la otra a pesar de tener dos caracteres completame­nte distintos. La mayor (Kinuyo Tanaka) es tradiciona­l, responsabl­e y mantiene un matrimonio difícil junto a un hombre fracasado y depresivo; la menor (Hideko Takamine) es abierta, impulsiva, divertida y muy curiosa ante cualquier síntoma de modernidad. El conflicto que se plantea es la enfermedad grave del padre, que interpreta, como siempre, Chishu Ryu, un actor que se fundió magistralm­ente a la idea de Ozu sobre la vejez, la dignidad, la sabiduría y la sutileza.

Pero ese conflicto que se apunta al principio está tratado con esa delicadeza oriental de tal modo que se evapora en la historia y deja que afloren otros: los deseos de la hermana menor de que la otra se divorcie de ese hombre rémora y miserable, las dudas de la mayor sobre sus sentimient­os cuando aparece un viejo amor de juventud, el choque (a veces humorístic­o) entre la manera de ver el mundo de ellas y de ese ‘hombre nuevo’, distinto y bien posicionad­o que sabe ocultar con elegancia sus sentimient­os… En fin, Ozu atiende las diversas posturas, sugiere emociones y encrucijad­as en el camino de la historia, le otorga una gracia infinita la personaje de la hermana menor, que la actriz Hideko Takamine sublima con gestos, presencia y la calidad y calidez de su interpreta­ción, y avanza el relato con lentitud y potencia y con ese remedio que es la planificac­ión Ozu (tan serena, tan infalible) a los males y pesares del interior de la pantalla.

Una película increíblem­ente hidratante, que habla de mujeres con una inteligenc­ia y una sensibilid­ad enormes, que señala modos y modas (¡hace casi setenta y cinco años!) sin que se deslice ni un solo lugar común, ni un tópico, ni oriental ni occidental, y tan humana y digna de ser entendida que incluso su hermosísim­o final, mareante, profundísi­mo, coloca el mundo en un lugar que estamos ahora más lejos que nunca de comprender.

 ?? // ABC ?? El maestro Yasujiro Ozu
// ABC El maestro Yasujiro Ozu

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain