El drama de los soldados en el Ejército: nómina de 1.300 euros tras 25 años de servicio
▶ Las asociaciones reclaman una modificación urgente de las retribuciones en las Fuerzas Armadas
Es una de las instituciones más valoradas por los ciudadanos y también aplaudida por los políticos. Las Fuerzas Armadas del siglo XXI sirven para todo, para disuadir a Vladímir Putin en la frontera este de la OTAN y para luchar contra la piratería en el océano Índico; pero también para desinfectar residencias en la pandemia, combatir los efectos del volcán de La Palma o limpiar nieve tras la borrasca Filomena. Sin embargo, sus nóminas no han avanzado a la misma velocidad y siguen condenando a los militares a sueldos en muchos casos mileuristas y siempre muy inferiores a los de cuerpos de seguridad como la Policía Nacional o la Guardia Civil.
Un soldado o marinero en sus primeros años de servicio y que no perciba complementos específicos ha recibido en enero de este año un sueldo de 1.150 euros, no muy lejos de la última subida del Salario Mínimo (SMI) aprobada por el Gobierno. Y lo peor es la perspectiva, ya que un compañero con más de 25 años de experiencia a sus espaldas y que no haya ascendido habrá tenido una retribución de unos 1.300 euros netos.
La situación cambia según se va evolucionando en el empleo o se accede a determinados puestos, pero la «injusticia» afecta a todas las escalas, según las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas. «Un suboficial mayor con 30 años de servicio puede ganar lo mismo que un guardia civil recién salido de la academia», asegura Miquel Peñarroya, presidente de la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro). Ejemplos como este se suceden al hablar con los representantes de las asociaciones, que esta semana se unieron para exigir
A la izquierda, nómina real de 1.150 euros de un soldado sin antigüedad ni complementos; a la derecha, sueldo de 1.213 euros de un efectivo de tropa con más de 12 años de servicio una solución inmediata a la ministra de Defensa, Margarita Robles. «Estamos hartos de palabras bonitas», ahonda desde Unión de Militares de Tropa (UMT) Francisco José Durán.
Eternos olvidados
Pero esta situación no afecta solo a los militares en activo, sino que puede llegar a generar un problema de reclutamiento, avisa Iñaki Unibaso, secretario general de Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME). Los miembros de las Fuerzas Armadas no solo tienen un salario inferior al de otros cuerpos de seguridad, sino que tampoco cobran guardias, horas extra o maniobras. «Somos los eternos olvidados, los últimos en la lista de prioridades», lamenta Unibaso. Desde la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), Marco Antonio Gómez avisa de que Defensa ya no puede escudarse en Hacienda para no afrontar una revisión total de las retribuciones en las Fuerzas Armadas. «El problema es político y tiene que haber alguien que piense en el colectivo», insiste lamentando que se acuerden de los militares siempre que hay una emergencia pero nunca para estudiar sus necesidades. «La vocación no está reñida con la lucha por nuestros derechos». La reivindicación coincide con el momento expansivo del presupuesto de Defensa, que aumentó un 26% el año pasado y Robles ya adelantó que seguirá creciendo en los Presupuestos de 2024. Todo ello con el objetivo de llegar al 2% del Producto Interior Bruto (PIB) comprometido con la OTAN y que el presidente, Pedro Sánchez, dijo que se alcanzaría en 2029. «¿Tenemos todos los días contratos multimillonarios y no hay una sola partida para personal?», pregunta el presidente de ATME. Esta situación abre la paradoja de que un militar mileurista esté al frente de un carro de combate que ha costado varios millones de euros o que un capitán con una nómina de 1.800 euros pilote un Eurofighter, cuyo coste supera los 100 millones de euros. El debate también está siempre presente en el Parlamento, pero enarbolado por los partidos que están en la oposición y arrinconado cuando gobiernan. En su última comparecencia en el Congreso, Robles evitó cualquier compromiso y dejó la pelota en el tejado de los grupos parlamentarios. Desde la llegada de Sánchez a la Moncloa, Defensa ha aprobado discretas subidas salariales para las Fuerzas Armadas, unidas a las aplicadas a todos los funcionarios, que sin embargo son tildadas de «migajas» por la profesión, que reivindica una senda firme de mejora de sus retribuciones.
funciona si quien la utiliza deja de accionarla. La hipótesis es que se encontró con su asesino, forcejearon y este le empujó o directamente le golpeó con la herramienta.
Sucedió a menos de 20 minutos en coche de Tudela, en una finca también alejada, por la mañana, sin testigos. «El modus operandi puede parecerse en algunos puntos, pero no es suficiente», explican los investigadores. El asesino se llevó el coche de la víctima, aunque dejó el remolque. Tampoco se llevó ni la cartera ni el móvil de José Luis. La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación. Primero la de Navarra, ahora también participa la UCO.
«La colaboración entre todos es plena; hay confianza absoluta entre los distintos investigadores, que saben que están ante un caso muy complejo y que ha provocado además alarma social por el tratamiento que le dan algunos medios. No es verdad que los agricultores estén en peligro; desde luego, no más que antes de noviembre, cuando se produjo el primer asesinato en Tudela», relatan a ABC fuentes de este equipo no oficializado, que se afanan en encontrar posibles conexiones, más allá de las que existen geográficamente, el perfil similar de las víctimas, los lugares apartados (agrícolas) donde se cometieron los crímenes y la relativa cercanía en el tiempo.
Tijeras de podar
El Opel Astra de José Luis, cuyo robo se denunció, fue el elemento que desató la alarma. Apareció abandonado a una decena de kilómetros del lugar