Vitrasa, la piedra que el socialista Abel Caballero no logra sacarse del zapato
▶El regidor de Vigo interrumpió su pleno de ayer durante cinco minutos a raíz de una nueva ola de protestas de los trabajadores de la concesionaria
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, suspendió durante cinco minutos el pleno municipal de ayer ante las nuevas protestas que varios trabajadores de Vitrasa, la concesionaria municipal del transporte urbano, le dirigieron durante la sesión. Una vez más, los empleados de la empresa acudieron al pleno para reclamar que el regidor se siente con ellos y escuche sus reivindicaciones sobre una actualización de sus salarios. Ante su insistencia, y también ante la falta de disposición de Caballero para atender sus demandas, el regidor optó por paralizar el pleno hasta que los trabajadores fueron desalojados.
Lo sucedido este lunes en el consistorio de Vigo no es nada nuevo. A lo largo de los últimos meses ya se produjeron otros intentos de reivindicación similares por parte del comité de empresa y, hasta el momento, ninguno ha logrado sacarle una respuesta al alcalde socialista. «Trescientas sesenta familias viguesas —«desangrándose», lamentaron— con el sueldo congelado desde hace tres años, 80 días de huelga indefinida y usted no hace absolutamente nada. Qué vergüenza», reclamaron ayer los trabajadores ante Caballero. «Le preocupa más la grada de un estadio de fútbol —por Balaídos— que el transporte urbano de la ciudad».
También señalaron hacia la reunión que su colectivo mantuvo recientemente con la vicepresidenta segunda del Gobierno, titular de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz. «La ministra llegó el viernes a las dos de la tarde y nos recibió a las siete. Llevamos esperando por una reunión con usted tres años. Qué vergüenza de gobierno socialista», afearon al regidor.
Pese a la indiferencia de Caballero, perseveraron en su mensaje: «Lo único que pedimos es actualizar nuestro sueldo al coste de la vida actual. Hay niños pequeños que no se pueden dejar de lado, tienen que tener sus necesidades [cubiertas] y con cero euros no las tienen. La empresa nos iba a ofrecer un 4% [de subida], le estamos pidiendo un tres y se niega». Mientras tanto, los ruegos se repetían: «Reúnase con nosotros, señor alcalde. Responda, no se calle, sea valiente».
Incluso, entre la crispación, se percibió cierta esperanza por lograr un cambio en su parecer: «Errar es de humanos, rectificar es de sabios». Palabras sin efecto para Caballero: «Si no paran inmediatamente, paralizo el pleno», advirtió. Y así lo hizo, justo antes de abandonar su asiento. La butaca del alcalde quedó vacía unos cinco minutos, hasta que los miembros del comité que habían acudido fueron desalojados.
Vetos a empleados
Precisamente, el viernes pasado se conoció que el presidente del comité de empresa de la concesionaria, Imanol Arnoso, y otros seis empleados fueron vetados durante dos meses a la asistencia a plenos, debido a anteriores protestas. Sus reivindicaciones se enmarcan un conflicto que lleva activo más de tres años, después de que el anterior convenio colectivo caducase a finales de 2020. Tras meses de protestas, en noviembre de 2023 comenzó una huelga indefinida en Vitrasa que continúa activa. Mientras tanto, los trabajadores tienen el sueldo congelado desde 2020.
Empresa y comité se emplazaron a una nueva reunión de mediación este jueves, tras la última propuesta de la compañía, que ofreció una subida salarial del 3% para 2023 y 2024. Según informó el presidente del comité de empresa, Imanol Arnoso, y recogió Ep, la firma también puso sobre la mesa una única paga no consolidable de 500 euros para hacer frente a los incrementos del IPC de los años 2021 y 2022. También mantuvo, en el encuentro del pasado viernes, las ofertas sociales planteadas hasta la fecha y ofreció eliminar un mes de vacaciones si bajaba el absentismo.
Piden tener una reunión No es la primera vez que los huelguistas acuden a un pleno para expresar sus demandas, ante la falta de respuesta del alcalde
Parón para presionar En noviembre de 2023 se inició la huelga en Vitrasa, que sigue activa. Los empleados tienen el sueldo congelado desde el 2020