Alemania y Francia tumban la ‘ley Rider’ propuesta por Yolanda Díaz
▶ Los repartidores de las plataformas seguirán regulados por las normativas nacionales
La propuesta de directiva europea para el trabajo de los repartidores de plataformas (’riders’) fue rechazada ayer en la reunión del Coreper por falta de acuerdo de los países miembros; concretamente, por la tenaz oposición de Francia y la abstención de otros como Alemania. La normativa ahora ya no verá la luz tras haber recibido este varapalo.
La que fue una de las medidas estrella de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, durante la presidencia española, no ha llegado a ningún puerto a pesar de que la presidencia belga había decidido rebajar notoriamente las condiciones que se exigen a las empresas. Al final, un grupo de Estados miembro lo bastante grande para hacerlo, bloqueó el acuerdo por lo que este sector seguirá siendo regulado por las legislaciones nacionales, hasta que las circunstancias permitan pensar que es posible replantearlo en el futuro. Los acuerdos por mayoría cualificada requieren ser aprobados por un 55 % de los países (15) siempre que representen al 65% de la población, mientras que para bloquear un acuerdo basta con que sean cuatro países que impidan al resto alcanzar ese porcentaje de la población.
La semana pasada se había llegado a un consenso entre los negociadores del Consejo y el Parlamento Europeo, pero a la hora de someterlo ayer a la aprobación de los distintos gobiernos no ha sido posible alcanzar una mayoría. Un freno a la normativa impulsada por Díaz que se ha encontrado con el rechazo de algunos de los principales países europeos.
Francia se ha opuesto sistemáticamente a esta tramitación, pero no hubiera podido bloquearla sin la abstención de Alemania, Grecia y Estonia que a estos efectos cuenta como un voto en contra. Alemania y Estonia son la sede de algunas de las compañías más importantes del sector.
Ante este resultado, el Ministerio de Trabajo hizo pública ayer una declaración en la que dice que había votado a favor de la propuesta que estaba sobre la mesa a pesar de que la consideraba insuficiente porque «existen disposiciones en el texto acordado que no responden plenamente a lo que entendemos debería haber sido el contenido de esta directiva».
«Lamentablemente, no se ha conseguido la mayoría cualificada necesaria. Esta directiva, que pretende ser un importante paso adelante para este sector laboral, ha recorrido un largo camino. Ahora consideraremos próximos pasos», indicó ayer la presidencia belga, que es la encargada de pilotar las negociaciones con los Veintisiete.
La directiva pretendía aclarar el estatus laboral de los trabajadores de compañías como Uber Eats, Just Eat, Glovo o Deliveroo, a fin de definir las condiciones laborales de estos empleados y permitirles beneficarse de condiciones reales de asalariados.