Los Reyes inauguran la torre Puig-T2, ampliación de la sede corporativa de la firma
▶ La multinacional de la belleza acoge a más de 1.000 empleados en el recinto
Puig, la compañía global líder en belleza premium, inauguró el pasado miércoles la torre Puig-T2, un segundo edificio con el que consolida la ampliación de su sede corporativa en Barcelona, en un acto presidido por Sus Majestades los Reyes de España.
S.M. el Rey Don Felipe VI y S.M. la Reina Doña Letizia visitaron la nueva Torre y conocieron los distintos espacios donde trabajan cerca de 500 empleados del ‘hub’ de Operaciones de la compañía, que incluye un Centro de Innovación y donde destacan los laboratorios de formulación de fragancias, cuidado de la piel y maquillaje, el ‘consumer’ y el ‘product testing’ y el FabLab, un espacio de creación en el que se da forma a los innovadores diseños que la compañía desarrolla para dar vida a sus productos.
A la inauguración asistieron también otras autoridades como el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto; la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín; y el primer secretario del PSC, Salvador Illa.
El complejo de las oficinas centrales de Puig cuenta ahora con la torre Puig-T1, inaugurada en 2014, y la nueva Torre Puig-T2, situada en Plaza Europa, 34, de Hospitalet de Llobregat, a medio camino entre el aeropuerto Josep Tarradellas-El Prat de Barcelona y el centro de la ciudad. La torre Puig-T1, inaugurada con motivo del centenario de la compañía, acoge a otros 500 colaboradores de la oficina corporativa, de las oficinas centrales y las funciones de apoyo, de los equipos de las marcas y el centro de perfumería, así como a los empleados que trabajan en el mercado español.
«¿Quién iba a pensar en 2014 que en tan poco tiempo íbamos a necesitar una segunda torre?», declaró Marc Puig, presidente ejecutivo de Puig.
La nueva Torre ha sido diseñada por el estudio de arquitectura GCA Architects y cuenta con un diseño singular en el que destaca una superficie acristalada y un volumen dinámico compuesto de cuatro cubos superpuestos que, según sus arquitectos, «le confiere movimiento y ligereza».
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