Jóvenes hasta la jubilación
Ya veo momias que incluyen en la dieta el reguetón
VIVIMOS en el ahínco de convertir la juventud en rutina, y así vemos que las cincuentonas de la fama usan el fondo de armario de Miley Cyrus, y que son una banda revelación los Hombres G, por ejemplo, cuando nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. La juventud dura lo que dura, pero vamos a ver si nos llega hasta la jubilación, por lo menos. Falta anunciar la próxima gira de los Rollings. Lo último al respecto es que Victoria Beckham se pone gel de placenta de oveja en la cara. No he probado yo ese gel milagroso, pero sospecho que la cosa no es noticia de tanto estruendo, porque las mocedades de todos los sexos, en su tesón de lozanía, se friegan la cara hasta con crema hidratante de la de toda la vida. Si se fijan, los anuncios de cosméticos contra el envejecimiento los protagonizan muchachas en flor, donde la más vieja es Penélope Cruz. Las ninfas de anuncio no necesitan ninguna crema. De la Beckham podemos esperar cualquier cosa, porque cada vez que sonríe parece una gogó de quirófano. Las famosas se operan no para afinar sus hermosuras, sino para parecerse entre ellas, porque la belleza que se aúpa lleva un photoshop incorporado. Hay que rendir en Instagram, y no se compite desde la diferencia, sino desde la semejanza. Allá ellas. El hallazgo mágico de Victoria Beckham es un mejunje aparejado por un tal Harold Lancer, doctor de guapas, cuyos tratamientos también gustan a Kim Kardashian y a Jennifer Lopez. No serán las únicas. Yo he visto a Jennifer muy de cerca, en Madrid, y hasta nos hicimos una foto de novios imposibles. Las enteradas del glamur me advirtieron que Jennifer usa el ‘dermopulido’, un tratamiento que no sé qué es, pero que mantiene la piel «color atardecer». Suele ocurrir en quienes son de Puerto Rico. No cesan las famosas, o famosos, que dicen haber encontrado el gran cosmético del milagro, pero la noticia, en rigor, es que vamos inventando una juventud de ochenta años, al menos. La juventud será otro achaque. Ya veo momias que incluyen en la dieta el reguetón. Tan patético como cierto.