Besteiro reconoce la derrota «sin paliativos» del socialismo gallego
▶ El candidato del PSOE confirma que se queda en Galicia y entregará su acta del Congreso pese al mal resultado
Elecciones en Galicia
El candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, reconoció al filo de las 22.30 horas, y con cerca del cien por cien del voto escrutado, la derrota «sin paliativos» de la formación que lidera. Tras informar de que había telefoneado personalmente al presidente de la Xunta y candidato del Partido Popular, Alfonso Rueda, para transmitirle sus felicitaciones «porque soy demócrata», Besteiro reconoció ante los medios el fracaso de su candidatura. «Hoy no obtuvimos los resultados que esperábamos», admitió el candidato de los socialistas gallegos, sin medias tintas, y «sin paliativos». Pero no es solo que no hayan alcanzado sus objetivos, es que el PSOE gallego ha cosechado su peor resultado en la historia de la autonomía.
En todo caso, pese al hundimiento del socialismo ayer en las urnas, Besteiro intentó poner las luces largas y mirar al futuro. «No lo conseguimos, por ahora, porque los gallegos nos situaron en la oposición. Necesitamos consolidar un proyecto reconocido y que nazca desde cada ciudad, desde cada calle, que tenga el sello del PSdeG», argumentó el candidato de los socialistas gallegos en un intento por suavizar la caída libre de los socialistas, que dejarán en otras manos cinco de los 14 escaños que ocupaban en el Parlamento gallego desde las últimas elecciones autonómicas, de 2020.
Besteiro se queda en Galicia
Acto seguido, y en otra llamada a la esperanza a punto de que el PP inicie su quinta legislatura consecutiva con mayoría absoluta, el aspirante socialista prometió desarrollar desde su puesto en el hemiciclo «una oposición útil y «sin trincheras». Y puso la mirada en el horizonte: «Ningún cambio es fácil ni se consigue de la noche a la mañana. Hoy empezamos una nueva etapa en la que afianzamos nuestro compromiso con Galicia. Mi destino está en el Parlamento», suscribió a preguntas de los medios y en un ambiente de clara desilusión. Durante la campaña, en una entrevista a ABC, Besteiro ya había prometido que tras las elecciones entregaría su acta en el Congreso de los Diputados y se comprometía a que, fuese cual fuese el dictado de las urnas, su futuro pasaba por el Parlamento de Galicia en esta legislatura.
Preguntado por el futuro del partido tras estos resultados, Besteiro rechazó pronunciarse sobre lo que va a pasar «los próximos cuatro años», pero sí insistió en que trabajará desde el Parlamento de Galicia. «Lo que nos toca hacer ahora, comprometernos desde la oposición con un trabajo mucho más profundo», afirmó, para incidir en la necesidad de lograr «más empleos, más derechos y más oportunidades» para la Galicia interior. «Esa va a ser nuestra línea», incidió.
Mínimos históricos
Los socialistas gallegos se han dejado cinco diputados y 46.000 votos respecto a 2020, pasando de 14 a nueve escaños. Pero cabe recordar que aquellos 14 parlamentarios y 253.750 votos de hace cuatro años, con el exlíder del PSdeG Gonzalo Caballero como cabeza de cartel electoral, ya eran el peor resultado de su historia. Entonces, aunque mantenía los 14 parlamentarios de 2015 y obtuvo más porcentaje de apoyo (19,39%) en las urnas, el número de votos fue el peor en la historia democrática y mantuvo la tendencia de pérdida de votos iniciada en 2009, cuando el entonces candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, consiguió la primera de sus cuatro mayorías absolutas consecutivas. Aquel era el fin del gobierno de coalición bipartito del PSOE y el BNG, con el socialista Emilio Pérez Touriño al frente. Una coalición que la izquierda aspiraba a repetir, pero en esta caso con los nacionalistas al timón del gobierno.
Por provincias, el PSOE ha caído en La Coruña de cuatro a tres diputados; en Pontevedra, de cinco a tres; en Orense, de tres a uno. Solo en la provincia de Lugo ha conseguido mantener los dos escaños que había obtenido en 2020. Buena parte del fracaso de los socialistas gallegos se explica, tal vez, porque el electorado de izquierdas ha considerado que la papeleta del BNG era en estos comicios el voto útil. Pero la sangría de Orense —donde han perdido a dos de sus tres diputados— se explica también en buena parte por la irrupción en el Parlamento gallego de Democracia Ourensana, la formación del peculiar alcalde de la capital provincial, Gonzalo Pérez Jácome.
El lema de la campaña de los socialistas gallegos ‘desta vai’ no ha sido premonitorio, ni de lejos. Pero ahora, por lo menos, el PSdeG tendrá a Besteiro en el hemiciclo para capitanear un grupo parlamentario que estaba descabezado tras la derrota de Gonzoalo Caballero en las primarias ante Valentín González Formoso, que no dispone de escaño en la Cámara.
Pese al batacazo, Besteiro quiere «consolidar» el proyecto del PSdeG y hacer una oposición «útil» y «sin trincheras» en la Cámara