Poirier, un coloso a la sombra de un gigante
▶ El galo, con un Tavares mermado en lo físico, asumió responsabilidad y resultó decisivo en ataque y en defensa
Exhaustos estaban todos los presentes, desde los jugadores hasta el público, tras cuatro días de empacho baloncestístico. Es la magia de la Copa del Rey, un torneo irrepetible, lleno de giros inesperados y muy duro en el plano emocional. Tanto que una fuerza de la naturaleza como Yabusele, que no le teme a nada ni a nadie, se desplomó sobre el parquet del Martín Carpena cuando la bocina final sonó. El francés, mientras el resto de sus compañeros celebraban el título de manera eufórica, solo rezó, con los ojos cerrados y con la medalla de campeón colgando del cuello.
Mientras, Llull, acostumbrado a las grandes gestas, un día más en la oficina para el menorquín, dirigía las celebraciones y sacaba pecho del escudo que lleva defendiendo durante tantas temporadas. Pero el gran gesto de la noche fue obra de Dzanan Musa, que abandonó los festejos para ir a saludar a un aficionado del Breogán de
Lugo, club con el que ganó el MVP de la liga ACB en 2021 y que le permitió dar el salto al Real Madrid.
Pero de los más emocionados era Vincet Poirier, uno de los hombres del torneo, quizás merecedor del premio MVP, sin hacer de menos a Campazzo, por supuesto. El Madrid llegaba a la Copa con Tavares muy tocado en lo físico tras una lesión de un mes. Y como hizo durante la ausencia del africano, el galo dio un paso adelante cuando su equipo lo necesitaba.
Contra el Barça, se fue hasta los 17 puntos, además de protagonizar las escenas más espectaculares y decisivas en el último cuarto. Le plantó cara a Vesely, el jugador más duro de los azulgranas con diferencia, y supo generar muchas ventajas cuando quedó emparejado con Willy Hernangómez. Además, sentenció a sus rivales con un tremendo tapón a Satoransky cuando este se disponía a dar una vida extra al Barcelona.
Cara de pocos amigos que desaparece cuando el partido acaba, muy afable Poirier, con su hija pequeña correteando siempre a su alrededor. «Es mi primera Copa, hacía mucho que quería ganarla. El primer día llegamos a Málaga con muy buena actitud, conscientes de que debíamos pelear cada minuto de cada partido. Y al final conseguimos el trofeo», reconoció el de Clamart, el gigante a la sombra del gigante, que este mismo verano acaba contrato.
Dimitrievski Balliu
Aridane Lejeune
Pacha Espino Unai López (64) Óscar Valentín Isi (56)
Á. García (82) De Tomás (81) Trejo (64)
De Frutos (56) Kike Pérez (64) Crespo (64) Falcao (81) Camello (82)
GOLES m.14: Joselu.
Lunin
Lucas (75) Nacho Tchouaméni Fran García Modric (87) Camavinga (70) Valverde Brahim (70) Joselu
Vinicius
Kroos (70) Rodrygo (70) Carvajal (75) Guler (87) m.22: Raúl de Tomás (p).
EL ÁRBITRO
Expulsó a Carvajal (95) Amonestó a Balliu, Isi, Álvaro García y Raúl de Tomás, por el Rayo, y a Camavinga, en el Real Madrid. 10 5 440 75 2 10 7 60,5%
Marcaron en la primera parte Joselu y Raúl de Tomas, de penalti; Carvajal, expulsado en el añadido del segundo acto
ñeros con los penaltis, como aquella vez en la que un sector del Bernabéu coreó el nombre de Morata, al grito de «Morata, tíralo», cuando Benzema se disponía a lanzar (un saludo a Pablo Sobrado).
Un equipo serio y bien trabajado tiene que tener a sus lanzadores de penaltis claramente asignados y no puede depender de los estados de ánimo y las necesidades particulares del atacante de turno. O el escenario se ha planteado durante la semana, o no es desde luego ese el momento idóneo para andarse con un intercambio de pareceres en el punto de penalti, como dos filósofos discutiendo. Hasta en el patio del colegio había un código estricto para estas situaciones y se miraba con cierto desdén al que te cogía el balón para poder tirarlo él (morder nunca debería estar permitido, y menos en un colegio, pero una buena dentellada a tiempo en ese tipo de circunstancias creo que podría llegar a tener justificación).
Al final los tres puntos se le escaparon a esta versión descafeinada del Real Madrid que no pudo con un aguerrido Rayo Vallecano, encarnado en un Pacha Espino, muy protagonista en el gol local, que en vez de correr por su banda parece que la estuviera arando con cien bueyes de la intensidad que rezuma en cada acción. Es uno de esos jugadores algo infravalorados de la Liga por unas maneras algo rústicas. Pero nunca apostaría contra el Pacha si se organizara un combate en el octágono entre él y Topuria.
Real Madrid
Girona
Barcelona
At. Madrid
Athletic Club
Real Sociedad
Betis
Valencia
Las Palmas
Getafe
Osasuna
Alavés
Villarreal
Rayo
Sevilla
Mallorca
Celta Vigo
Cádiz
Granada
Almería 62 56 54 51 46 40 39 36 35 34 32 28 26 25 24 23 20 17 14 8
J25 24 25 25 24 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25 25
G19 17 16 16 13 10 9 10 10 8 9 7 6 5 5 4 4 2 2 0
E5 5 6 3 7 10 12 6 5 10 5 7 8 10 9 11 8 11 8 8
P1 2 3 6 4 5 4 9 10 7 11 11 11 10 11 10 13 12 15 17 53 52 52 50 42 34 28 29 25 33 29 24 35 22 30 22 27 15 27 23 16 29 34 26 21 23 25 29 25 34 36 31 47 33 37 33 37 35 49 52