La Justicia británica decide esta semana si Assange debe ser procesado en EE.UU.
▶ La Fiscalía le busca por sustraer documentos clasificados, y cree que en 2016 se coordinó con el espionaje ruso
La Corte Suprema del Reino Unido decidirá hoy y mañana si un último recurso de Julian Assange puede proceder o si en cambio autoriza su extradición a Estados Unidos, donde es buscado para ser juzgado por 17 cargos de espionaje por publicar información clasificada. La pena máxima a la que se enfrenta es de 175 años. Él niega los cargos y se presenta como un periodista que se limitó a revelar secretos sobre abusos cometidos por Estados Unidos.
El caso por el que la Justicia norteamericana quiere procesarle es el de la sustracción de cables clasificados de EE.UU. por parte del soldado Bradley Manning, que Assange entregó a varios medios, y Wikileaks, la organización que fundó, acabó publicando en su totalidad. Assange también fue identificado como colaborador de Rusia por el fiscal especial Robert Mueller en su informe sobre las injerencias del Kremlin a favor de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016.
Primero Assange huyó de la Justicia para encerrarse en la Embajada ecuatoriana en Londres en 2012. Desde 2010 fue investigado por acusaciones de agresión sexual por parte de dos mujeres. El Gobierno ecuatoriano, con Rafael Correa al frente, le dio el asilo y le permitió hospedarse allí hasta que Lenin Moreno le retiró el asilo en 2019 acusándole de espionaje desde esa misión diplomática. Según dijo Moreno en una entrevista concedida a este diario en 2019, Assange se coordinó con la Inteligencia rusa en ese periodo.
Assange fue imputado en EE.UU. en marzo de 2018, aunque la causa estuvo bajo secreto de sumario hasta abril de 2019. En el auto de imputación, la Fiscalía le acusa de publicar documentos sin editarlos para evitar represalias sobre civiles. Dice el auto: «Al difundir y publicar estos documentos sin editar los nombres de las fuentes humanas u otra información identificativa, Assange creó un riesgo grave e inminente de que las personas inocentes que mencionó sufrirían graves daños físicos y/o detención arbitraria».
El auto de imputación cita unas declaraciones de Assange en las que admite que publicar los nombres de empleados e informantes de EE.UU. en Afganistán podía provocar represalias. «Los talibanes no son un grupo coherente, y no decimos que sea absolutamente imposible que cualquier cosa que publiquemos resulte en daño; no podemos decir eso», admitió. Tras su imputación, el fiscal especial Robert Mueller dio abundantes detalles sobre la coordinación de Assange con Rusia en el robo de correos electrónicos de la campaña de Hillary Clinton, aunque no presentó cargos en su contra. Mueller tenía el encargo de investigar las injerencias rusas en la campaña electoral de
En 2017, en plena crisis por el pulso independentista catalán, Julian Assange recibió en la Embajada ecuatoriana de Londres a dos empresarios cercanos al poder en Cataluña, ambos defensores del ‘procés’ y del referéndum ilegalizado por la Justicia española. Uno de ellos es Oriol Soler, que sería detenido en 2020 durante la causa de instrucción de Tsunami Democràtic 2016, y llegó a la conclusión que Rusia tenía dos iniciativas para ayudar a Donald Trump, aunque no hay pruebas de que este último fuera consciente y se beneficiara de ello. El informe de Mueller documenta que Assange, con el apoyo de la Inteligencia rusa, desempeñó un papel crítico en las elecciones presidenciales de 2016. La investigación del fiscal especial halló que Wikileaks distribuyó materiales obtenidos del ‘hackeo’ de las redes informáticas de organizaciones
y que ha recibido millones en subvenciones de la Generalitat desde que tuvo lugar aquella protesta que cortó autovías y los accesos al aeropuerto del Prat. Tras aquellas visitas, Assange comenzó una campaña con Wikileaks a favor de la separación de Cataluña, tildando el referéndum de «primera guerra mundial librada por medio de internet». demócratas y de la cuenta de correo electrónico privada del jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, realizado por la Inteligencia militar rusa. Assange fue arrestado por la Policía británica después de que el Gobierno de Ecuador le retirara el asilo en 2019.
El indulto de Manning
Aunque Suecia retiró su investigación por agresión sexual, Assange ha permanecido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en Londres mientras continúa el proceso de extradición a Estados Unidos. Inicialmente, un juez en Londres bloqueó la transferencia de Assange a EE.UU. argumentando que era probable que se quitara la vida si era detenido en cárceles estadounidenses. Desde entonces el reo ha ido presentando recursos para quedar en libertad. La Justicia militar de EE.UU. sí juzgó y condenó en consejo de guerra al soldado que sustrajo los cables secretos, Bradley Manning. Barack Obama lo indultó antes de salir de la Presidencia en 2017.
Tras dar los cables de Wikileaks a varios medios, Assange halló financiación en el principal medio de propaganda global del Kremlin, la cadena RT, anteriormente conocida como Russia Today. ‘El Show de Julian Assange’ se transmitió durante 12 episodios en 2012. Desde que Trump anunció su candidatura presidencial en 2015 hasta su elección en noviembre de 2016, Assange no publicó un solo documento que fuera perjudicial para Rusia o el presidente ruso, Vladímir Putin.
En su encierro en la embajada, Assange recibió visitas de empresarios y expertos en comunicación rusos, y se saltó los términos del asilo al interferir en crisis diplomáticas en varios países, incluida España.