ELECCIONES AUTONÓMICAS El PP gallego también arrasa en la zona cero del vertido de pélets
▶En los concellos afectados, la tendencia fue similar a la media: el PP es primera fuerza, el BNG sube y el PSOE se hunde ▶La oposición intentó sacar rédito de los microplásticos, pero fue desinflándose a medida que avanzaba la campaña
Apocas semanas de las elecciones autonómicas, una marea de diminutos plásticos empezó a llegar a algunas de las playas atlánticas gallegas. La oposición, con la catástrofe del Prestige en el retrovisor, arremetió duramente contra la Xunta por su gestión del vertido de pélets, pero esas críticas se fueron desinflando conforme avanzaba la campaña. El PP, sin embargo, no ha sufrido castigo electoral alguno. Los populares han arrasado también en los municipios de la zona cero del vertido, con un BNG al alza, en buena parte vampirizando votos socialistas, pero muy lejos de poder dar el sorpaso a los populares en los municipios más afectados por la llegada de los pélets. En esencia, nada diferente del dictado de las urnas del pasado 18 de febrero en el conjunto de Galicia.
Cuando a principios de enero se tuvo conocimiento del vertido, consecuencia de la pérdida de parte de la carga de un buque, ya en diciembre, en aguas portuguesas, la oposición empezó a afilar el cuchillo. Ana Pontón (BNG), José Ramón Gómez Besteiro (PSdeG) y hasta la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, no dudaron en fotografiarse en las playas, con los pélets en mano, para denunciar la supuesta inacción del gobierno autonómico. Todos ellos, además, en plena campaña electoral, secundaron una manifestación convocada por colectivos del sector del mar y ecologistas en Santiago de Compostela. Hasta el PSOE se agarró a la pancarta, pese a que, al menos en teoría, la marcha, además de contra la gestión de la Xunta, tenía como objetivo también la del Gobierno central. Conforme pasaban los días, sin embargo, los pélets fueron perdiendo peso en los actos y mítines de los partidos. Hubo días en la campaña de los socialistas, incluso, en los que la palabra pélet no llegó ni a pronunciarse. Tampoco se aprecia impacto alguno en el resultado electoral.
Diferencias mínimas
Las diferencias entre los resultados electorales entre unos municipios y otros han sido mínimos, en algunos casos de decimales. El PP ha sido, con creces, la fuerza más votada en los ayuntamientos de Ribeira, Porto do Son, Muros y Noia. En todos ellos, los populares han conseguido más del 40% de los votos, con mínimas diferencias respecto a los resultados cosechados en los anteriores comicios autonómicos, los de 2020. Y en estos cuatro municipios, igual que la tendencia generalizada en el resto de Galicia, el BNG se consolida como segunda fuerza, con subidas más acentuadas en unos ayuntamientos que en otros. En todos ellos, además, se ha reflejado ese hundimiento generalizado de los socialistas. ABC ha hablado con los alcaldes de Ribeira, Porto do Son, Muros y Noia para recoger su impresiones sobre los guarismos salidos de las urnas y el impacto en el resultado del vertido.
Las del 18F no han sido unas elecciones cualquiera para el alcalde nacionalista del Ribeira, Luis Pérez. El regidor se tomó los comicios como un «primer examen», por ser los primeros que se celebran desde que es alcalde. Y considera el resultado «muy positivo», dado que el BNG subió un 12,31%, un porcentaje bastante superior al incremento del 7% que, de media, registró el partido en toda Galicia. «Vemos que nuestro proyecto y el trabajo que estamos haciendo desde el Concello está siendo respaldado», explica Pérez a este diario. Sobre si la crisis de los pélets pudo haber tenido influencia alguna, el regidor ribeirense no se aventura a valorarlo, aunque lo que sí tiene clara es «la implicación» de los gallegos apuntándose a los maratones de recogida organizados por el concello. En las filas del PP ribeirense también están contentos por el resultado. Su portavoz, Mariola Sampedro, destaca que, pese a la caída del 2,5%, el PP sigue siendo la primera fuerza destacada del municipio (49,23%), por delante del BNG (36,25%). También ve «lógico» que suban los nacionalistas, porque ahora llevan en timón municipal, y no cree que los pélets hayan pasado factura al PP: «Fue una guerra que intentaron a abrir y estirar todo lo posible, pero la gente se dio cuenta de que dañaba al sector».
Los nacionalistas gobiernan también Muros. Igual que en Ribeira, allí el BNG ha registrado una importante subida. En su caso, de un 8,8% del voto, hasta alcanzar el 38,72%. Su alcaldesa, María Lago, no cree que esa subida se deba «solamente al asunto de los pélets», sino a una «tendencia» que venía de atrás. En todo caso, en Muros el PP apenas ha registrado un descenso del 0,6%, hasta el 44%.
Los otros dos ayuntamientos analizados en estas líneas, Noia y Porto do Son, los gobiernan los populares. En ambos, el PP ha conservado este
18F el 49% del voto, con pocas variaciones respecto a 2020. Y, en los dos casos, el BNG se consolida en un 33%, con la diferencia de que el ascenso de los nacionalistas en Noia es más pronunciado, de hasta el 9%. Para el alcalde noiés, Santiago Freire, la de los pélets fue «una alarma exagerada, que incluso pudo perjudicar al sector, pero no dañó la imagen del PP, que es lo que buscaban algunos». Luis Oujo, alcalde de Porto do Son, destaca que gracias a que tienen un electorado fiel se «evitó que calasen los mensajes catastrofistas» de la oposición. El regidor destaca la «buena gestión» de la Xunta. En Porto do Son, el voto nacionalista subió un 5,6%, hasta aglutinar el 33,8% del total. Son cifras similares a la media del BNG en toda Galicia.