El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a juicio en EE.UU. por narcotráfico
▶ El exmandatario podría seguir los pasos de su hermano, que cumple cadena perpetua en California
Delgado, con la cabeza cana y la mirada apuntando hacia sus pies, el expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, (más conocido como JOH) entró este martes a la sala de la Corte Federal del Distrito Sur de EE.UU., presidida por el juez Kevin Castel. Se trata de un juicio histórico en el que la Fiscalía deberá probar que el exmandatario hondureño (2014-2022) conspiró para el tráfico de drogas en Estados Unidos mientras dirigía la nación centroamericana.
El equipo de Hernández solicitó, una vez más, el aplazamiento del juicio, pero el juez Castel denegó la solicitud y dio paso a que los fiscales estadounidenses pidieran la incorporación de pruebas telefónicas y testimoniales de supuestos miembros de la pandilla MS13 que probarían los vínculos de los pandilleros con el expresidente. Pero lo más importante del día fue la designación del jurado: 18 ciudadanos (12 titulares y 6 suplentes) fueron juramentados como miembros del jurado. El juicio continuó ayer en una sesión en la que tuvieron lugar los primeros alegatos de la parte acusatoria, la presentación de pruebas y declaración de los primeros testigos.
El Departamento de Justicia de
EE.UU. presentó tres cargos contra el expresidente: conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos para el narcotráfico, y posesión de ese tipo de armamento durante la conspiración de narcotráfico. De ser hallado culpable, conllevaría una sentencia de entre 30 años y cadena perpetua.
Según el Departamento de Justicia, JOH una vez que alcanzó el poder con «dinero de dudosa procedencia», conformó su propio cartel de narcotráfico y utilizó a la policía, los militares y los recursos públicos para sus operaciones narcóticas dentro y fuera del país. Aunque sus nombres no han sido revelados públicamente, se especula que entre los testigos estaría Fabio Lobo, hijo del expresidente de Honduras Porfirio Lobo, quien fue sentenciado en 2017 a 24 años de cárcel en Estados Unidos por delitos de narcotráfico.
Aviso a navegantes
Analistas políticos consultados coinciden en que la extradición y el juicio contra el expresidente es «una declaración de Estados Unidos a cualquier líder extranjero que llegue al poder con dinero de las drogas y que encubra planes del narcotráfico y evite las extradiciones de traficantes relacionados con la potencia occidental». «Hernández ahora va a responder por sus actos corruptos y violentos. Vamos a ir incansablemente detrás de los que lavan dinero, trafican con drogas y amenazan la seguridad y el bienestar del pueblo estadounidense», ha expresado la administradora de la DEA Anne Milgram.
Las perspectivas para Hernández no son favorables. Todo apunta a que el hondureño será condenado a purgar una pena de más de 30 años en una cárcel de máxima seguridad, como la que le impuso la justicia estadounidense el 30 de marzo de 2021 a su hermano, Juan Antonio Hernández, quien permanece encarcelado en Victorville, California.