Ana Ortiz coge las riendas del PP de Vigo para suplir a Tapias

«Espero que sea un proceso muy rápido y que una referencia, una dirección, aun cuando sea provisoria, haya cuanto antes en Vigo. Y si puede ser esta semana, muchísimo mejor». Dicho y hecho. Ana Ortiz, delegada territorial de la Xunta en la ciudad olívica en funciones, se erigió ayer como presidenta de la gestora que coge las riendas en la ciudad olívica, tras la renuncia de Marta Fernández-Tapias. Una hora había transcurrido desde que Alfonso Rueda, desde Redondela, apuntaba que el PP no tardaría en poner coto a las quinielas en las que Ortiz era la gran favorita, y que iban en línea con los planes de los populares, según le constaba a ABC.

Ortiz, que se reúne hoy mismo con el presidente provincial de Pontevedra, Luis López, estará acompañada inicialmente por seis miembros, desde cargos orgánicos a militantes, pero el PP avanzó que la gestora está «abierta a nuevas incorporaciones». «Destaca especialmente por su enorme capacidad de trabajo, talento y cercanía», elogió a Ortiz López; quien añadió que «es la persona idónea para iniciar esta nueva etapa» por llevar «volcada en la ciudad» los «últimos tiempos». Adicionalmente, Ortiz tiene una buena relación con el alcalde, el incombustible socialista Abel Caballero, con quien trató en su etapa como subdelegada del Gobierno.

Rueda quería resolver «inmediatamente» el vacío de poder en Vigo, y que el partido no estuviera «descabezado», después de que Fernández-Tapias comunicara el martes que dejaba la presidencia del PP a nivel local y sus cargos como concejala en la Corporación Municipal y diputada en la Diputación de Pontevedra, por «motivos personales». El problema del ‘timing’ no fue esta semana, sino la primera de la campaña de las elecciones autonómicas, cuando trascendió, y ella reconoció, que tenía pensado marcharse.

El otro nombre que sonó, Julio García Comesaña, era menos viable, ante la eventualidad de que siga como conselleiro y tuviera que compaginar. Fuentes del partido añadieron que Ortiz, además de ser «muy querida» en el PP vigués, y concitar un «absoluto consenso», da «continuidad» al «legado» de Fernández-Tapias. «Es el partido de Marta, y tiene su reflejo en Ana», en tanto integrante de su equipo más próximo; «la opción más natural», señalaban. Le toca una papeleta nada sencilla.