La guerra de precios genera descuentos de hasta 7.000 euros en turismos eléctricos
▶ El precio mínimo de tarifa, sin promociones ni plan Moves, parte en la actualidad de unos 19.500 euros
Todas las marcas tienen ya en España por lo menos un modelo 100% eléctrico en su catálogo. Además de haber realizado las correspondientes inversiones en desarrollo tecnológico e industrial, lanzamiento de productos y formación en prácticamente todas las áreas empresariales, los fabricantes están soportando un gran peso en la instalación de puntos de recarga, divulgación de la electromovilidad, concienciación de los consumidores y en facilitar el uso del coche eléctrico con el desarrollo de aplicaciones digitales y de ayudas a los usuarios.
Son conclusiones del estudio ‘¿Qué han hecho las marcas de coches por la electrificación en España?’, realizado por la fundación MOGY para la sostenibilidad.
Pero además de todo ello, en este nuevo año se ha desencadenado una «guerra de precios» que ofrece ventajosas condiciones para los potenciales clientes que quieran pasarse al coche eléctrico. El objetivo es cercar su precio lo máximo posible al de los modelos equivalentes de combustión. Pese a ello, y si descartamos los denominados ‘microcoches’ y nos centramos en los vehículos con capacidad mínima para cuatro ocupantes, la tarifa mínima que tendremos que pagar para comprar un vehículo es de algo más de 19.590 euros. Es lo que cuesta el Dacia Spring con su acabado básico Essential actual, aunque en breve este modelo será sustituido por su segunda generación, de la cual no se ha desvelado el precio. A partir de ahí, y según las condiciones particulares de cada uno, podemos aplicar una serie de ofertas, descuentos o planes Moves con los que intentar abaratar la factura.
Marcas como Volkswagen, Kia, Cupra, BYD y MG han entrado este mes en la guerra de precios iniciada por Tesla en
LOS ELÉCTRICOS MÁS BARATOS
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Autonomía: Velociad máx: enero, intentando ganar su trozo de tarta en la cuota de mercado.
Los descuentos van desde los 4.000 y hasta unos 7.000 euros, según un análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Esta asociación explica que estas marcas están siguiendo la estrategia que Tesla implementó el año pasado, cuando aplicó rebajas iguales o superiores a los 4.000 euros en el Model 3, y que ha repetido hace unos meses en el Model Y, con una bajada de 3.000 euros.
Además Volkswagen ha ofrecido una bajada en el precio de su modelo ID3 unos 7.010 euros; BYD, de su lado, descontó 5.410 euros de su coche Atto 3; Cupra, 5.040 euros de su Born 77kWh; Kia, 4.615 de su Niro; MG, 4.000 euros en su modelo MG 4.
La OCU explica que tras el ajuste de precio de algunos fabricantes, ahora es más asequible adquirir un automóvil eléctrico y añade que existen ayudas a la compra de 4.500 euros, que se aplican sobre estos precios, y que pueden llegar a 7.000 euros si se achatarra un coche viejo.
Con estas rebajas de precio, los coches eléctricos ya no tienen tanto sobrecoste respecto a los automóviles de gasolina. Por ejemplo, la diferencia entre dos modelos compactos de tamaño similar, el Volkswagen Golf de gasolina (a partir de 30.440 euros) y el Volkswagen ID3 100% eléctrico (desde 34.640 euros), se queda ahora en 3.200 euros.
Si se descuentan los 4.500 euros de las ayudas a la compra del coche eléctrico del Plan Moves III, el Volkswagen ID3 resulta más barato que su contrapartida en gasolina.
Incluso si no se consigue la ayuda, la diferencia de precio se amortiza rápidamente, gracias a que recargar el coche cuesta menos que repostar gasolina.
Según la OCU el coste en combustible cada 100.000 kilómetros sería de 10.500 euros en el Volkswagen Golf, pero solo de 3.500 euros en el VW ID3. Es decir, se ahorran 7.000 euros cada 100.000 km, con lo que el sobrecoste se amortiza en unos 60.000 km.
Cuando era pequeño, su tía se encargaba de organizar sus cumpleaños en Tenerife: «Ella tenía la manía de poner los números en las tarjetas, así que la foto es de cuando cumplía ocho años. Subíamos a su casa a celebrarlo con mis primos. Yo era muy quinqui. Con lo que soy, y ya era entonces, sin embargo nunca sufrí ‘bullying’, pero lo sufría un amigo mío que tenía mucha pluma y estábamos siempre juntos. Yo era muy protector con él». Rafa se recuerda como «mal estudiante, muy fantasioso, muy deportista, con ganas de bailar. Hasta los doce años, que me hice muy canalla. Empecé a fumar porros, yo que ahora soy antidrogas, me fugaba de que saber subirse». El corazón de Rafa no está ocupado ahora mismo: «Me encanta ocupar varios corazones a la vez. No soy de relaciones largas. A mí me gusta conocer, no sé si me gustaría estar en pareja. Prefiero viajar y no estar atado. Al final, lo que veo son muchas infidelidades clase y tenía una moto, que conducía sin casco. Era un rebelde controlado. Pero también era muy cariñoso, con unos padres maravillosos, con ellos nunca tuve que esconder mi homosexualidad en casa. Yo veía la serie ‘Fama’ o ‘Vip Noche’, veía a los bailarines y soñaba con ser como ellos. Cuando tuve que elegir entre esgrima y baile, lo tuve claro». Rafa recuerda a su padre: «Me aconsejaba que me fuera a América». Cuando el sueño de aquel niño se hizo realidad y cruzó el charco, lloró en el taxi que le llevaba por las calles de Nueva York: «Ver el ‘Skyline’ de la ciudad me emocionó porque era como estar dentro de todas las películas que había visto en mi infancia, era sentir que escuchaba la voz de mi padre diciéndome que tenía que venir». y corazones rotos, eso no me gusta. La vida es una y no la quiero perder. Aunque ojalá encontrase un amor de esos que te deja encantado o, no sé, tal vez una relación abierta. Lo cierto es que yo amo la soledad. No me asusta verme solo. No tengo la necesidad de compartir mi vida».