Andalucía pagará a medias con el Gobierno el agua que llegará en barco
▶ Moreno cifra en 20 millones el coste de movilizar buques diarios a lo largo de cuatro meses
Andalucía traerá a diario agua desalada en buques cisterna desde otra comunidad autónoma como solución de emergencia ante la sequía extrema que sufre esta región. Si no llueve de forma abundante antes del verano, la Junta de Andalucía empezará a transportar el agua procedente de una desaladora a principios de junio y durante cuatro meses consecutivos con el apoyo económico del Gobierno central. La Administración autonómica asumirá el transporte y la adaptación de los puertos que reciben el agua, mientras que el Estado correrá con el gasto de la desalación y las obras de conexión desde la desaladora hasta el buque cisterna que luego partiría rumbo a tres puertos andaluces.
Éste es uno de los compromisos que salieron ayer de la reunión mantenida entre el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. Ambos acordaron colaborar en la puesta en marcha de medidas de emergencia como el transporte de agua en barcos o el incremento de la capacidad de desaladoras existentes, como la de El Atabal, en Málaga, para afrontar la peor sequía que ha sufrido la comunidad autónoma desde que existen registros, hace más de un siglo.
El coste de traer un barco diario a Andalucía con la capacidad máxima (100.000 metros cúbicos) rondaría los 240.000 euros al día, según los datos expuestos por ambos dirigentes al término de la reunión de una hora en el Palacio de San Telmo de Sevilla, la sede de la Presidencia autonómica. De ellos, 167.000 euros serían el gasto por el transporte y 70.000 euros por la desalación.
A 60 céntimos
En la rueda de prensa posterior, la representante del Ejecutivo central mostró su disposición a «cubrir el coste del agua desalada» que Andalucía transportaría en barcos a partir de «principios de junio» hasta los puertos de Carboneras (Almería), Algeciras (Cádiz) y Málaga, en las mismas condiciones que ha pactado con la Generalitat de Cataluña para procurar agua potable al área metropolitana de Barcelona procedente de la planta desaladora de Sagunto, en la Comunidad Valenciana.
La ministra para la Transición Ecológica no quiso concretar la procedencia del agua, ante la insistencia de los periodistas. Se limitó a comentar que el recurso llegaría de una desaladora que no es de titularidad estatal, situada en otra comunidad autónoma del Mediterráneo, y que no está funcionando actualmente a «pleno rendimiento».
El coste de desalar un metro cúbico de agua oscila entre los 60 y 70 céntimos, a cuenta del Estado, según especificó la vicepresidenta tercera. Si se transportan 100.000 metros cúbicos al día, pagaría unos 70.000 euros por facilitar este recurso.
El Gobierno también costearía la
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ratificaron ayer la vigencia del acuerdo por Doñana, que suscribieron en noviembre de 2023, tras la polémica generada entre ambas administraciones esta semana sobre la adaptación de la ley Forestal andaluza a la estatal y el uso de suelos agrícolas instalación de un tubo específico para conectar la desaladora con el barco encargado de transportar el agua a Andalucía.
«Último recurso»
Los planes de la Junta de Andalucía, avanzados por el presidente regional, pasan por traer un barco diario a la comunidad con una capacidad máxima de 100.000 metros cúbicos, cuyo transporte correría a cargo de la Administración autonómica. El traslado de agua supone un desembolso de cinco millones de euros al mes, aproximadamente 167.000 euros por barco, lo que elevaría el coste total hasta 20 millones de euros durante los cuatro meses que estaría en funcionamiento esta medida de «último recurso o recurso límite», según concretó Moreno. y forestales contemplada en el cuarto decreto de simplificación administrativa aprobado por el Gobierno autonómico.
Así lo manifestaron ayer, después de que ambas administraciones alcanzaran el miércoles por la tarde un acuerdo sobre la nueva redacción del decreto andaluz que disipa cualquier duda sobre sus efectos en los suelos del parque de Doñana.
La Junta de Andalucía, que costearía el transporte, ha llegado a un acuerdo previo con la planta desaladora de Escombreras, en Cartagena, que proporcionaría el agua que transportaría en barcos, aunque en la reunión no se mencionó esta infraestructura hídrica.
La factura final de esta medida extrema hay que tomarla con cautela. El presidente andaluz argumentó que esta cifra responde a «un tanteo que hacemos con los operadores» que gestionan estos buques, por lo que «puede ser un poquito más caro». A la postre, «depende de los acuerdos a los que finalmente lleguemos».
Moreno especificó que se trataría de tener «un barco al día» con la previsión de que puedan llevar 100.000 metros cúbicos de agua, aunque apuntó que no todo los barcos tienen la misma capacidad. En caso de que el agua ya estuviera potabilizada, podrían transportarse hasta 40.000 metros cúbicos.
El agua habría que llevarla desde el puerto donde atraque el barco hasta una planta depuradora para después distribuirse por la red habitual. Moreno expresó su deseo de que «ojalá que no tengamos que usarlo» aunque reconoció el trabajo de la Junta de Andalucía con los operadores navieros por cuanto se trata de «barcos que son muy específicos», y sigue en conversaciones con el Estado para precisar de qué desaladora se podría obtener el agua.