El presidente descarta volantazos en el primer gobierno ‘100% Rueda’
▶Sin «confirmar ni desmentir a nadie», avanza que, respecto al actual gabinete, no habrá un «quebrantamiento total» ▶A partir de la próxima semana abre un proceso para «acertar» con la fórmula más idónea y los «mejores nombres»
Ganó con mayoría absoluta, 40 escaños —a la espera de lo que pueda alterar el recuento del voto exterior, unas 30.000 papeletas—, el pasado domingo; en funciones desde el lunes, encabezó ayer la primera reunión del Consello después del 18F; y fue prácticamente abrirse el turno de preguntas, en su comparecencia en San Caetano, y verse mayoritariamente cuestionado por el futuro gobierno gallego. El primero ‘100% Alfonso Rueda’.
El presidente de la Xunta ya sabe lo que le espera de aquí al final de la primera semana de abril, cuando se presupone que desvelará las identidades de su ejecutivo para la legislatura 202428. También saben lo que les espera los medios de comunicación: Rueda, como era de esperar, no dio pistas. Más allá de señalar: «Que nadie espere un quebrantamiento total».
El jefe del ejecutivo autonómico pidió «unos días de plazo», muy recientes todavía las elecciones. «Esta primera semana no estoy centrado específicamente en eso», aseguró. ‘Eso’ es su gobierno, al que va a «dar vueltas» para ver «cuál es la mejor estructura», las «mejores personas», en definitiva la «mejor fórmula» para que siga funcionando la Xunta. «Acertar», en una palabra. Para que «siga siendo el mejor gobierno posible».
En ninguna quiniela se contempla que vaya a saltar por los aires la plantilla que le acompañó hasta el 18F, todos incluidos en listas, y todos con acta cuando el 18 de marzo se constituya el Parlamento para la nueva legislatura. Rueda fue cauto al señalar que no quería «ni confirmar ni desmentir a nadie». Pero se intuye una importante continuidad. El presidente en funciones habló de un «refuerzo» y una «mejora», porque siempre hay «cosas» por «corregir». Pero sin ir más allá y, desde luego, sin entrar en ajustes concretos, bien sean salidas o incorporaciones.
Mes y medio de incógnitas
Al mismo tiempo, desde el pasado domingo ha insistido en que quiso que todos los conselleiros —ahora en funciones, como él— integrasen las listas en puestos de salida para que también ellos se sometieran al examen de las urnas. Y casi uno de cada dos gallegos, como reiteró ayer, con sus votos, aprobaron la gestión del gobierno autonómico. De tal forma que, en conjunto, están avalados y refrendados de forma directa. Otra cosa es entrar ya en casos concretos.
Lo que sí aseguró Rueda es que «ni por asomo ni de cerca» se parecerá el número de conselleiros al de ministros del gobierno de Pedro Sánchez. Aun cuando se dé un escenario de ampliación en el número de carteras. Lo esperado también. Lo contrario sería contradecirse, dado que siempre ha afeado al presidente del Gobierno, y lo volvió a hacer en esta ocasión, el volumen «exagerado» de integrantes del Ejecutivo.
De momento, por tanto, todo son cábalas. Y si Rueda logra el mismo hermetismo con el que se guardó celosamente la fecha de la convocatoria electoral, no habrá filtraciones y tocará esperar un mes y medio. Porque este año hay que tener en cuenta la coincidencia con la Semana Santa. Que dejaría para la primera semana de abril el debate en O Hórreo, la toma de posesión del presidente y el anuncio de su ejecutivo. Seis semanas en las que especular dónde podrá detectar puntos débiles y a quién querrá incorporar a su equipo, teniendo en cuenta, a la hora de hacer méritos, desempeños como el del 18F. Puede no significar nada, pero Rue
Dada la coincidencia con la Semana Santa, no resulta descabellado que haya que esperar al 6 ó 7 de abril para conocer el nuevo ejecutivo
Con el gobierno en funciones, la de ayer fue una reunión del Consello sin grandes acuerdos. Pero sirvió, por ejemplo, para constatar que en los 41 concellos del rural donde la Xunta palió la falta de servicios financieros, se han realizado desde 2022 más de 272.000 operaciones. Y que, de estas, por mayoría abrumadora de tres cuartas partes, las más frecuentes fueron las más sencillas: retirada de efectivo. Con lo que, concluye el ejecutivo autonómico, se demuestra que el pago con dinero contante y sonante sigue siendo «primordial» en el ámbito no urbano.
Por más que, en el resto del territorio, se prioricen otros métodos. Más de 51.000 personas se vienen beneficiando de la presencia de cajeros automáticos en sus municipios. Adicionalmente, se reseñó desde la Xunta, en este tiempo se han impartido 23 actividades formativas y se han prestado
284 servicios de asistencia. Todo para evitar la «exclusión financiera» ante el cierre de oficinas. da ha querido empezar en Lugo, la provincia donde logró más apoyos (53,4% del voto), un tour que ayer recaló en Orense y hoy lo hará en Pontevedra.
Primer equipo propio
Al presidente en funciones, como no podía ser de otra forma, se le notaba ayer especialmente sonriente. Es el mismo, mochila al hombro, y al mismo tiempo no lo es. Como dijo Alberto Núñez Feijóo, la sucesión ya es historia, y ahora Rueda se dispone a escribir sus primeras páginas a todos los efectos. Y esto incluye rodearse del primer gobierno que llevará plenamente su cuño.
Hasta ahora, había trabajado con un equipo ‘heredado’, del que él mismo formó parte. Salvo por ajustes motivados por el salto a Madrid de Francisco Conde y Rosa Quintana: ahí entraron Alfonso Villares y Elena Rivo, María Jesús Lorenzana cambió de competencias y Ángeles Vázquez subió en el escalafón. Pero fueron retoques. Quienes le acompañen, eso sí es seguro, se dedicarán a aplicar las 872 medidas del programa electoral del PP; y a preservar la estabilidad, blindar los servicios públicos, aliviar la carga fiscal y atraer inversiones.
Este jueves, concluida la reunión del Consello, podía verse conversar a Román Rodríguez con Miguel Corgos. Minutos después, José González no quería saber nada de quinielas. «Entiendo perfectamente las preguntas, pero (...) las respuestas van a ser parecidas», replicaba Rueda a la cuarta intentona de la prensa por tener algún anticipo del futuro gobierno. Lo hizo con una gran sonrisa. Sus rivales quisieran para sí enfrentarse a este sudoku.