Díaz negociará con Podemos la reforma del subisidio a los parados
▶ Trabajo eliminará las prestaciones parciales de los beneficiarios y las ampliará al 100%
Finalmente, tras el fuerte revolcón que sufrió el Gobierno hace ahora algo más de un mes con la derogación del decreto de reforma del subsidio por desempleo que había articulado el Ministerio de Trabajo con cierto carácter de urgencia para cumplir con el Plan de Recuperación pactado con Bruselas, la vicepresidenta Yolanda Díaz reformará la política de desempleo asistencial por vía de proyecto de ley, dejando así un margen más amplio para la negociación con los grupos políticos. Y dando cabida a una negociación con Unidas Podemos, que había tumbado la versión plasmada en el decreto anterior al considerar que acarreaba recortes en la prestación para los beneficiarios del subsidio para mayores de 52 años por rebajar la cotización mejorada del 125% de la base mínima hasta el cien por cien.
De hecho, este aspecto fue uno de los dos que destacaron los representantes de CC.OO. y UGT al término de la reunión mantenida ayer con el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, y con los representantes de la patronal. «Ahora el Gobierno va a hacer un proyecto de ley. El cambio me parece significativo porque esto ya va a permitir una mayor negociación con los grupos parlamentarios y ya no va a ser un trámite de extraordinaria urgencia», puntualizaba Fernando Luján, representante por parte de UGT, señalando no en vano que este hecho también provocará que se movilice la postura inicial del sindicato, que irá ahora hacia una posición de máximos exigiendo la eliminación del Iprem como indicador de referencia para el establecimiento de las cuantías del subsidio por desempleo.
El segundo punto de novedad que se sustanció en esta segunda toma de contacto del diálogo social tras la derogación del decreto inicial –cabe recordar que entonces tampoco fue negociado ni con patronal ni sindicatos, sino que estos fueron informados del malogrado texto que aprobaría el Consejo de Ministros– es el visto bueno del Gobierno a una de las reivindicaciones compartidas tanto por los representantes de los trabajadores como por las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme, sobre la eliminación de la parcialidad en las prestaciones, que parece el Gobierno llevará a término en el proyecto de ley. Básicamente, el Ejecutivo ampliará al cien por cien de la prestación a todos los beneficiarios del subsidio, pese a que estos lo estén percibiendo de forma parcial en este momento, al proceder del cese de un contrato con jornada reducida.
Carlos Bravo, representante de CC.OO. señalaba al término de la reunión que los trabajadores que accedan al subsidio desde el tiempo parcial cobrarán la ayuda completa, lo que, según apunta, tendrá «un impacto de género evidente», pues esta situación afectaba fundamentalmente a mujeres.
Conflicto con Podemos
En este punto, más allá de que Trabajo tendrá que incorporar parte de las demandas de los sindicatos y los empresarios al texto que presente en el Congreso de los Diputados –eso sí, cuenta con un «no» casi asegurado por parte de la patronal que rechaza la fórmula procedimental del Gobierno en esta materia– el segundo campo de batalla, más crucial en este caso, será el que se produzca durante la negociación con los grupos políticos, y especialmente con Unidas Podemos que ya se ha significado en contra de la medida tal y como estaba plasmada en el primer decreto.
Cabe recordar en este punto que desde la formación morada sustentan como principal motivo para tumbar en su momento la medida de Díaz que consideran parte de la misma como un recorte para los trabajadores de más de 52 años, ya que pasarían de cotizar un 125% a un cien por cien mientras se cobre esta ayuda económica, con el consecuente impacto en la futura prestación de jubilación, a pesar de que la base de cotización ha cambiado desde el momento en que se decidió establecer esa sobrecotización.
Por su parte, desde Sumar se han esforzado desde el momento de la caída del texto inicial por hacer pedagogía sobre este punto incluido en la reforma que prevé una minoración de la mejora de cotización para los beneficiarios del subsidio. Recuerdan que la sobrecotización del 125% se estableció en un momento en el que el salario mínimo se encontraba en niveles más bajos que la actualidad, por lo que cotizar en este momento sobre el 100% de la base mínima supone que se aporta más que hace años. A efectos prácticos, esta reducción del porcentaje de cotización supone que los perceptores pasarían a cotizar por unos 80 euros menos al mes.
Más allá de los retoques de la ley que propicien las aportaciones de los agentes sociales, como la anunciada eliminación de la parcialidad en las prestaciones, Trabajo deberá abordar la línea roja por la que Podemos tumbó el texto: la reducción progresiva del coeficiente de mejora de cotización del subsidio para mayores de 52 años del 125 a 100% de la base mínima.
UGT plantea eliminar el Iprem como índice para el cálculo de las prestaciones y como una vía para mejorar las cuantías