«Es un poco contradictorio, no sé si compito mejor con presión o sin ella»
Atletismo
es muy importante. Hay que aguantar semanas de entrenamientos muy duros, y si un día hay que hacer un poquito menos, ya se compensará otro día. Eso Ramón lo sabe leer muy bien.
—A los Campeonatos de España fue sin presión. A probarse, entre comillas, en sus disciplinas más flojas. Y el resultado fue un oro en los 60 vallas y un bronce en salto de altura. ¿Se llevó de lección de que sin presión y divirtiéndose salen las cosas mejor? —A ver, es un poco contradictorio. Es cierto que cuando me divierto y no tengo presión, compito muy bien. Pero si echo la vista atrás, a otros campeonatos, en los momentos de más presión, de más incertidumbre, también he sacado el máximo potencial. Recuerdo el Mundial sub-18 en Nairobi, que me estaba jugando el oro e hice marca personal en 800. Pasó algo parecido en Boras (logró el título europeo sub-20). No sé si compito mejor con presión o sin ella. Lo cogeré como más lo necesite. —París es la palabra del año. ¿Qué significa para usted?
—Tantas cosas… Estuve en Tokio, pero por lo que vi y me contaron compañeros que han estado en otras ediciones fueron unos Juegos completamente distintos. Tengo muchas ganas de poder vivir otros. Y, además, en París, que está relativamente cerca de casa y podrán viajar la familia y amigos. No estoy dentro todavía, tengo que hacer la clasificación en verano. Pero lo afronto con muchas ganas y con confianza. Al final este año se resume en eso, en tener confianza en que todo lo que he hecho va a dar sus frutos.
—¿Qué recuerdo le queda de Tokio? —La competición no fue todo lo bien que me hubiese gustado. Me quedo con los momentos que viví en la Villa Olímpica, el haberlo podido disfrutar con Teresa Errandonea, mi compañera de entrenamientos, y con Ramón. Fueron momentos muy guais. La competición me encantó, pero al ser mi primer campeonato de ese nivel estaba un poco distraída. Estaba en la pista y de repente pasaban por mi lado gente que son mis ídolos. Pero tomo nota para que en París eso no pase. Que sirva de aprendizaje para estar centrada y enfocarlo de otra manera.
—Atletismo y dopaje. Dos palabras que han ido unidas demasiadas veces en las últimas semanas. ¿Hay un problema de dopaje en el atletismo español? —No sabría decir. Creo que el problema está más en las instituciones que no están haciendo el trabajo como se debe. Yo puedo hablar por mí y estoy contenta de cómo lo estoy haciendo yo. Me da pena que al final se manche todo el atletismo. Es lo que hay. —¿Por qué no firmó la carta que 98 atletas enviaron al CSD exigiendo medidas urgentes contra el dopaje?
—Me lo mandaron en un momento en el que estaba haciendo muchas cosas. Lo leí y no pude contestar a tiempo. Lo hablé con Ramón después, pero ya habían sacado el comunicado y ahí se quedó. En el aire.
Dopaje