La Reina Sofía recibe la Medalla de Oro de las Islas Baleares
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año, y en esta edición reconoció a la madre de Felipe VI «por su compromiso y colaboración con diferentes entidades del ámbito social» de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera.
La vinculación de la Reina Sofía a las Islas Baleares se remonta al 4 de agosto de 1973, cuando la Familia Real estableció en el Palacio de Marivent su residencia oficial de verano. Más de medio siglo después, la isla de Mallorca está estrechamente vinculada a los veranos de la Familia Real en general y a la Reina Sofía en particular, que es quien ha transmitido a sus hijos y nietos la pasión por el mar, por la cultura de las islas y las costumbres y tradiciones de la isla de Mallorca.
«Por ser una mallorquina más, por esa estima, por su compromiso social con entidades de nuestras Islas, por ser anfitriona y embajadora de nuestras Islas en el mundo, es un honor distinguir a Su Majestad la Reina Doña Sofía con la máxima distinción de nuestra Comunidad, merecida desde hace mucho tiempo», resaltó la presidenta del Ejecutivo autonómico, Marga Prohens.
Tras estas palabras, los asistentes se pusieron en pie y aplaudieron a la Reina Sofía, quien recogió la medalla muy sonriente y emocionada. «He tenido el privilegio de disfrutar durante más de medio siglo, que se dice pronto, de estas maravillosas islas y de sus gentes junto a mi familia, donde siempre nos han acogido con tanto cariño y afecto. Espero poder seguir haciéndolo muchos años más», afirmó Doña Sofía, al tiempo que recibió otro caluroso aplauso. Después de estas palabras, se despidió en catalán: «Siempre me he sentido aquí como en casa. Muchas gracias por todo».
Las Islas Baleares destacaron así «su dedicación inestimable a actividades sociales y asistenciales». En Baleares destaca su dedicación a proyectos sociales y solidarios. Desde hace años la Reina está implicada personalmente en las actividades de la asociación Proyecto Hombre.