La «brecha de género» en el paro cae por tercer año consecutivo
▶ UGT aún percibe «fuertes diferencias», pero aprecia una «buena tendencia»
UGT Galicia, a las puertas del 8M, denuncia que, «a pesar de la progresiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo, siguen persistiendo fuertes diferencias por género» en la Comunidad; pero, al mismo tiempo, reconoce como un «hecho positivo» la «convergencia entre tasas de paro de hombres y mujeres», con una «buena tendencia en el diferencial», de tal forma que la «brecha de género cae en los últimos años». Concretamente, son tres consecutivos: la diferencia, en perjuicio de las mujeres, era de 2,3 puntos en 2020, y desde entonces ha bajado sucesivamente a 2,2 en 2021, 1,9 en 2022 y 1,7 en 2023 (8,9% los hombres, 10,6% las mujeres). El recorte, en este período, es de seis décimas, y Galicia se vuelve a acercar a la brecha de 2017 (1,4). Lejos queda, eso sí, el último año en que ellas presentaban una tasa inferior, 2013 (-0,6).
El sindicato, para elaborar su tradicional informe con motivo del Día de la Mujer Trabajadora, divulgado ayer, se apoya en los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), al cierre de 2023. En sus conclusiones, destacan que la población activa femenina sigue siendo inferior a la masculina (-35.600), con una tasa de actividad 7,7 puntos menor —4,9 por debajo de la media nacional— ; si bien era de 9,4 en 2020.
Llama la atención UGT Galicia sobre el «elevado número» de mujeres dentro del segmento de personas inactivas por labores del hogar: hay 138.900 que lo hacen sin remuneración alguna; ellas representan el 56,3% del grupo de inactivos, y llegan al 87,1% en ese segmento de labores del hogar. Dedicados al cuidado de menores o mayores enfermos, el 86,9% son mujeres, 34.400 frente a 5.200. Hay que sumar que entre quienes ni trabajan ni buscan empleo por ostentar otras responsabilidades familiares son también abrumadora mayoría las féminas, con un 78,5% (36.900).
Bajan los tres indicadores
Yendo a la ocupación, aquí la brecha es de 7,9 puntos a favor de los hombres, 52,1% frente a 44,3%. Lo que no consigna el sindicato en sus conclusiones, no obstante, como en el caso de la tasa de actividad, es que ese diferencial también ha ido cayendo: era de 9,5, punto y medio más, en 2020, si bien es cierto que se ha estancado, y apenas baja una décima frente a 2022 (8 puntos). La brecha ha disminuido en los tres indicadores, por más que se haya ralentizado.
«La segregación en el mercado de trabajo» femenino es «otra de las constantes», apunta UGT Galicia, que refiere que el 85,5% de las ocupadas trabaja en el sector servicios, frente al 9,4% que lo hace en la industria, 3,2% en agricultura, ganadería, caza y silvicultura, 1,2% en construcción y 0,7% en pesca y acuicultura. Otro talón de Aquiles que persiste es el de la temporalidad, menor número de contratos indefinidos, y mayor dificultad para conservar el trabajo, alertan; ellas absorben el 73% de empleos a tiempo parcial, y sólo ocupan el 44% a tiempo completo. Un dato en línea con los anteriores: cuando la razón para trabajar a tiempo parcial son las cargas familiares y cuidados, el 90,7% son mujeres. Ellas siguen solicitando reducciones de jornada en una proporción de tres a uno (76,4%), y llegan al 80,8% de excedencias por cuidados.
A ojos de UGT Galicia, estas variables explican que la brecha retributiva sea del 18,9%, casi 4.900 euros (datos de 2021); y apostillan que, si ha bajado, ha sido por «la mejora del SMI». Tal y como se puede constatar en el informe, esa brecha llegó a ser del 23% en 2016, y desde entonces ha ido bajando año a año. Al hilo, ellas sólo ocupan el 29,6% de puestos de dirección y gerencia (1,6% del total de ocupadas). Pero, tomando como referencia el IBEX, las mujeres directivas se han multiplicado casi por tres en los últimos diez años.