Una trama corrupta con el PSOE en la Vicepresidencia
Fueron cuatro años de gobierno conjunto en los que PSOE y Coalición por Melilla (CpM), apoyados en un presidente solitario y expulsado de Ciudadanos, como era Eduardo Castro, manejaron la Asamblea y el Ejecutivo a su antojo entre 2019 y 2023. El partido mayoritario era el localista musulmán de CpM, mientras que la vicepresidencia primera la ocupaba Gloria Rojas, ahora secretaria general del PSOE de
Melilla. Y en ese compendio de poderes e intereses, CpM pudo sacar tajada de contratos y adjudicaciones públicas posiblemente amañadas para enriquecerse, comprar votos y financiarse. Eran el partido mayoritario. La llave del poder y todos los dejaron hacer. El PP se quedó a un suspiro de la mayoría absoluta y eso posibilitó un pacto que ahora sonroja cuando suenan los cerrojos de prisión para algunos de sus miembros principales.
Siete miembros de aquel Ejecutivo melillense han sido detenidos. Amén de Mustafá Aberchán, presidente del partido y expresidente de la ciudad autónoma cuando Jesús Gil lo invistió en 1999. Aberchán no se presentó a las elecciones por una inhabilitación por comprar votos. Ahora cuatro de los consejeros de aquel gobierno que desbancó el PP con mayoría absoluta están en prisión, una viceconsejera tiene impuesta una fianza de 5.000 euros para salir de la cárcel y otra está en libertad con cargos en Barcelona.
Eso después de cuatro años en los que la oposición se hartó de denunciar posibles irregularidades. «Lo veíamos nosotros, cómo no lo iban a ver ellos», aseguraban ayer a ABC fuentes populares de la ciudad autónoma, después de un segundo día de registros en los domicilios de los dirigentes de CpM en algunos de los barrios más pudientes de la ciudad.
Se les investiga por fraude en la contratación, prevaricación, malversación de caudales públicos y pertenencia a organización criminal. «Son cooperadores necesarios, voluntaria o involuntariamente, para que estuvieran ahí», reprochó el presidente de Melilla, el popular Juan José Imbroda, que pidió cautela, pero no ocultó que las detenciones eran esperadas. «Llevan tiempo pidiendo documentación a algunas áreas por esta investigación. Se han ocupado los técnicos», afirmó el presidente de la Asamblea de Melilla.