«Tenemos que hacer casi todo diferente que los socialistas»
▶ El líder de la coalición de derechas lusa afirma que solo gobernará si gana las elecciones
Durante un mitin de Alianza Democrática ante miles de simpatizantes en Vila Nova de Famalicão, distrito de Braga, región históricamente conservadora, Luís Montenegro concedió una entrevista a ABC en un aparcamiento, acomodado en el interior de su coche. Poco antes, el líder de la coalición de centroderecha, que aspira a suceder al dimitido primer ministro socialista António Costa tras las elecciones legislativas del próximo domingo, se había presentado en el acto electoral al son de una canción que pedía el cambio en Portugal.
Antes de la entrevista, Montenegro saltó, en compañía del histórico eurodiputado Nuno Melo, al ritmo de los aplausos de los convocados. ‘El día 10 (de marzo) es por el cambio’, se leía en un cartel. Con la temperatura mediática y política cada vez más elevada, Montenegro admitió sentirse «optimista». En su discurso, apeló al voto de los jóvenes, presentándose como «un candidato de futuro para un Portugal próspero», y terminó su intervención entre un mar de aplausos e imitando la ‘V’ de victoria de Churchill.
—Feijóo no pudo formar Gobierno en España, a pesar de que el Partido Popular ganó las elecciones el 23 de julio del pasado año. ¿Podría ocurrirle lo mismo a la Alianza Democrática en Portugal? ¿Contemplaría una alianza con el partido de extrema derecha Chega?
—Estamos empeñados en ganar las elecciones. Y hay tres escenarios posibles: uno es que alcancemos la mayoría absoluta, que no es fácil, pero tampoco imposible. Otra posibilidad es que obtengamos una mayoría absoluta acompañados de Iniciativa Liberal, formación con la que podríamos formar Gobierno. Y un tercer escenario es el de la mayoría relativa. Seremos Gobierno en cualquiera de los tres.
—¿Cree que el resultado electoral del 10 de marzo puede conducir a un período de estabilidad gubernamental? —Será un periodo de estabilidad liderado por un gobierno de Alianza Democrática, con todos los contextos de gobernabilidad y apoyo parlamentario garantizados.
—Si consigue formar un Gobierno apoyado por una mayoría relativa y tiene que negociar los presupuestos en el Parlamento, ¿cuáles serán sus líneas rojas, a izquierda y a derecha?
—Muy claramente, ya he dicho a los portugueses que sólo gobernaré y asumiré el papel de primer ministro si gano las elecciones. En segundo lugar, la única asociación política en el Gobierno que aceptaría es Iniciativa Liberal.
—¿Cuál es la postura de Alianza Democrática ante la guerra en Ucrania? —No tenemos ninguna duda de que estamos del lado de Ucrania en sus esfuerzos por frenar la invasión injustificada e ilegítima de Rusia. En este contexto, hemos sido parte activa incluso como partido de la oposición; también, dentro del Partido Popular Europeo apoyamos las principales decisiones de la UE de ayuda a Ucrania, tanto en términos financieros, pues Portugal ya ha desembolsado 230 millones de euros, como políticos y militares. —¿Cuál es su posición con respecto a las relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez?
—Con España tenemos muchas cuestiones comunes y espero la plena cooperación y colaboración del Gobierno español para que la Península Ibérica pueda beneficiarse. Me refiero a las conexiones por carretera y ferrocarril, ya que existen importantes lagunas en la conexión ferroviaria con España, así como en el marco del reparto de responsabilidades en la gestión del agua y de los caudales fluviales transfronterizos. En términos energéticos, estamos a favor de una cooperación que pueda hacer realidad las interconexiones energéticas a través de los Pirineos desde la Península Ibérica al resto de Europa. En términos económicos, España es nuestro principal socio comercial y tenemos todo el interés en fomentar esa relación, así como las políticas de seguridad comunes.
—Portugal es uno de los países más pobres y con salarios más bajos de la UE. ¿Cómo piensa cambiarlo?
—Sólo se puede cambiar este escenario creando riqueza; sólo se puede crear riqueza con inversión, y para eso tenemos que tener un entorno económico favorable en el que, por un lado, los impuestos sobre las inversiones puedan ser previsibles, más simples y más bajos. Apostar por un Impuesto de Empresas bajo es apostar por la atracción de inversiones, y luego trabajar en el capital humano. Para ser competitivo se necesitan buenos profesionales, para tener buenos profesionales hay que pagar bien, y para eso hay que crear los medios. Mientras no alcancemos un mayor nivel de desarrollo desde el punto de vista del crecimiento económico, incentivaremos a la población bajando el impuesto sobre las rentas del trabajo. —¿Qué políticas de António Costa quiere perpetuar y cuáles urge revertir? —En este momento tenemos que hacer casi todo diferente de lo que ha hecho el Partido Socialista. Por supuesto, en materia de política exterior, el apoyo a Ucrania, la participación en la OTAN, el apoyo humanitario en la ONU y la cooperación entre países de lengua portuguesa continuarán bajo mi Gobierno. Las políticas económicas y sociales serán muy diferentes de las practicadas por António Costa.
—¿Cómo evalúa los últimos nueve años?
—De manera muy negativa, porque casi todos los indicadores muestran que Portugal está en la parte baja de la tabla de los principales índices de desarrollo europeos. Nos preocupa la gente, que está pasando muchas penurias, que ha atravesado un período de gran empobrecimiento por tres razones: los altos impuestos, la ineficacia de los servicios públicos para responder a sus principales necesidades y un proceso de inflación que ha afectado principalmente a los bienes más básicos y esenciales en la vida de las personas. Aunque hemos tenido tasas de inflación del 8%, el aumento de los precios ha sido unas cuatro veces superior a esa cifra en alimentación, energía y los combustibles. En lo esencial para una vida tranquila.
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