Cerca de 15.000 personas dicen «no» a la ley de amnistía y «a la corrupción de Pedro Sánchez»
▶ La plaza de Cibeles vuelve a llenarse de ciudadanos indignados con el Gobierno
La plaza de Cibeles volvió a llenarse ayer de ciudadanos indignados con el Gobierno de Pedro Sánchez. Tras la aprobación del nuevo texto pactado entre el PSOE y Junts per Catalunya para blindar con la ley de amnistía a Carles Puigdemont ante los tribunales españoles y europeos, la sociedad civil mantuvo el pulso en la calle y dijo «¡basta!».
Con pancartas donde se podía leer «Pedro traidor», «España no se vende» y «no al golpe de Estado», unos 15.000 españoles –según cifras de la Delegación de Gobierno– volvían a manifestarse en contra de Pedro Sánchez y la ley de amnistía, que se votará el jueves en el Congreso de los Diputados.
Más de un centenar de asociaciones –entre las que se encontraban los colectivos S’ha acabat, Citizens pro Europe o Convivencia Cívica Catalana– convocaron esta manifestación bajo el lema «Sobran los motivos, ¡Sánchez dimisión!», que contó con la participación del PP y Vox, además de otros rostros conocidos como Rosa Díez, Alejo VidalQuadras y Esperanza Aguirre.
«Con el mal día que hace y la perspectiva de lluvias es muy de agradecer que la sociedad civil haya convocado esta manifestación y que, el Partido Popular,
que es el mío, la haya apoyado. Y esto es porque, realmente, la amnistía es lo más grave que ha pasado en España desde que se acabó la dictadura», afirmó Aguirre a ABC. Y añadió: «Nunca se había aprobado una ley que no es igual para todos. Si eres golpista catalán estás impune, y si no, tienes que cumplir la condena. Esto es un disparate y nosotros tenemos que luchar para que esto no prevalezca». «El Partido Socialista de Sánchez está traicionando a España», sentenció.
«Contra Sánchez»
«Estamos aquí contra Pedro Sánchez. Estamos cansados de que hable de lo corruptos que son todos y luego ha salido el caso Koldo. Su Gobierno es un Gobierno de desvergonzados y están haciendo con España lo que quieren», contó Concepción, una de las manifestantes. Su amiga María añadió que «estamos cansadas de tanta corrupción, de que se hagan mal las cosas y de que España se rompa. Esto tiene que parar».
Antes de que comenzaran las intervenciones previstas, llegó la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, quien apuntó que Sánchez está «arrodillado» ante el «nacionalismo insaciable»: «La única alternativa a Sánchez es el PP, es el partido que defiende desde siempre, aquí en las calles, con la gente, con todos los españoles el Estado derecho y en contra de la ley de la amnistía». Montserrat apuntó que el PP hará «todo para parar esta infamia» y «cualquier cosa que el independentismo ponga encima de la mesa».
La vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, aseguró que su formación «va a estar dando la batalla en todos los frentes» contra la amnistía, de la que «sólo salen beneficiados» Sánchez y Carles Puigdemont. Con Alberto Núñez Feijóo en Córdoba, reunido con los presidentes autonómicos, también representaron al PP el vicesecretario de Economía, Juan Bravo, y la vicesecretaria de Movilización y Reto Digital, Noelia Núñez.
Al otro lado de la plaza, a pie del escenario, se encontraba el líder de Vox, Santiago Abascal, quien declaró que «sorprende» la «confusión» que genera el PP reuniéndose con el Gobierno para «repartirse los jueces» del CGPJ: «No se puede estar un día en la calle y al otro sentado con Bolaños».
Ante la afluencia de gente, el tráfico se cortó en el Paseo de la Castellana. Se escuchaban pitadas contra Sánchez y un grupo con banderas de España y pancartas –en las que se podía leer «no al golpe de Estado»– gritaba «¡Partido Socialista,
puteros y golpistas!» y «¡que no, que no me da la gana una dictadura golpista como la venezolana!».
Diego Alejandro Yáñez, un joven venezolano que preside la organización juvenil Libertad sin Ira, subió a la tarima. «España cada vez se parece más a la Venezuela de la que huí y eso no se puede permitir», exclamó. «Estamos aquí porque la humillación al pueblo español debe detenerse», añadió.
Le siguió el fiscal Ignacio Gordillo, quien pidió que nadie de allí se engañase: «Amnistía es corrupción». Agustín Leal, portavoz de la Asociación Jucil de la Guardia Civil, pidió a todos que «en tiempos convulsos como los que nos ha tocado vivir» se mantuvieran «firmes en la defensa de la Carta Magna».
Cerró el acto Alejo Vidal-Quadras, quien el 9 de noviembre recibió dos disparos por parte de un sicario en Madrid. El público ovacionó su valentía y se hizo un silencio cuando comenzó a hablar. «Permitidme que os de una noticia: estoy vivo», dijo, con un débil tono de voz. En la plaza corearon su nombre.
Vidal-Quadras declaró que «España atraviesa un periodo oscuro de su historia milenaria». «Una nación no puede sobrevivir con un Gobierno que quiere destruirla», dijo. Defendió la propiedad privada, la natalidad, el futuro de las familias y la economía. «Nuestras calles han de ser seguras y la inmigración tiene que ser acorde a nuestras capacidades», declaró. Apreció que «lo que está en juego no es circunstancial, es esencial. Exigimos una alternativa a la pesadilla que habita en La Moncloa. No nos basta una alternancia política que alargue el declive de España». Algunos manifestantes contestaron entonces que «sólo queda Vox».
La concentración de la sociedad civil concluyó con vivas a España y al Rey de Vidal-Quadras. En ese momento la lluvia comenzó a caer con más fuerza. Con el sonido del último compás del himno de España, se escuchó a una mujer reflexionar en voz alta: «Este Gobierno tiene que caer, pero Sánchez no cae. ¡Tiparraco!».
Dolors Montserrat Portavoz del PP en Europa
«La única alternativa a Sánchez es el PP, el partido que defiende en las calles el Estado derecho y que está en contra de la amnistía»
Alejo Vidal-Quadras Político
«Una nación no puede sobrevivir con un Gobierno que quiere destruirla»