Los buses de Vigo recuperan cierta normalidad tras meses de huelga
▶ Los empleados avisan que si la negociación no es efectiva continuarán con las movilizaciones
El transporte urbano en Vigo comienza a recuperar la normalidad. Después de firmar el lunes el acuerdo con Vitrasa, concesionaria del servicio, el comité de empresa desconvocó la huelga indefinida de forma temporal para negociar con la empresa un nuevo convenio, caducado desde el 2020. Con todo, los empleados indican que si la negociación «no es efectiva» se decidirá continuar con las movilizaciones, que por ahora se ha acordado que cesen durante cuatro meses en los que la empresa pidió «un período de paz social».
El lunes, tanto la empresa como el comité de los trabajadores firmaron el acuerdo que puso fin a la huelga indefinida activa desde noviembre. Entre las mejoras a las que se ha comprometido Vitrasa, tal y como explica el presidente del comité de empresa, Imanol Arnoso, hay una subida salarial del 2% consolidada en tablas desde el año 2021 y un incremento del 25% del plus de nocturnidad para los empleados del turno de noche. Entre otras cuestiones, también se acordó anular las sanciones a 12 trabajadores a los que se suspendió de empleo y sueldo durante 60 días por impedir la salida de tres autobuses nocturnos durante el Marisquiño, cuando «el decreto de servicios mínimos decía que únicamente saldría un bus nocturno y la empresa pretendía sacar 4».
Negociación del convenio
Pero, ante todo, este acuerdo supone la reactivación de las negociaciones del convenio colectivo, que caducó en el 2020. La fecha de la primera negociación ya está puesta, el próximo 21 de marzo, y la intención es realizar una reunión semanal. Entre las reclamaciones de los empleados, Arnoso explica a ABC que «sobre todo» piden la «recuperación» de todo lo han perdido «por el camino». «Desde 2021 tenemos el salario congelado», indica, «y estamos perdiendo un 16% del IPC» –un 14% con el aumento del 2% acordado– mientras que «se da la casualidad» de que la empresa sí que lo ha repercutido en las tarifas de servicio, critica. Con todo, «en caso de que la negociación no sea efectiva», puntualiza, se decidirá «continuar con las movilizaciones» después de este período de cuatro meses en los que la empresa ha pedido «paz social».
Queda también pendiente el efecto que podría tener el reequilibrio económico de la concesión en el devenir de estas negociaciones. El Ayuntamiento de Vigo deberá recalcularlo debido a la ejecución de una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia después de haberlo valorado en 12,1 millones, frente a los 30,2 que reclamaba la empresa. «Esto puede entorpecer las negociaciones, porque hasta ahora [Vitrasa] siempre decía que era necesario poner al día sus cuentas para sentarse a negociar», lo que «hace que estemos alerta», aunque «esperamos que la negociación sea efectiva», indica Arnoso.
Vitrasa trabaja desde ayer en la reactivación de las rutas y en la recuperación de la normalidad del servicio, aunque hubo 15 líneas del transporte urbano que no entraron en funcionamiento, ante lo que el PP y el BNG municipales ya instaron al Concello a que reclame a la compañía que reponga el servicio en su totalidad. La empresa alude a la falta de conductores por bajas y vacaciones, algo que el presidente del comité explica que le parece «raro» porque «si algo tiene» Vitrasa «son trabajadores de reserva», porque «juega con los eventuales», como ya han denunciado. «La bolsa de empleados eventuales es bastante amplia», indica, y se pregunta si será o no «un recorte encubierto».
Finalmente, el comité de empresa también quiso mostrar su rechazo a las declaraciones del alcalde vigués, Abel Caballero, que el lunes tachó la movilización de «política», instigada por el PP y el BNG, y sin «sentido sindical», porque no era lo que los trabajadores «necesitaban». Unas declaraciones que Arnoso tacha de «vergonzosas», criticando que tratan de «politizar» la pelea de unos asalariados, «sobre todo siendo el representante de un partido que se denomina como obrero».