Más de una cuarta parte de los gallegos tienen más de 65 años
▶Galicia continúa envejeciendo, y cerca del 60% de la población está en una edad potencialmente dependiente ▶En 2022 hubo 5,38 nacimientos por cada mil habitantes, siendo Lugo la única provincia que mejoró su dato
El envejecimiento de la sociedad gallega no cesa, y las personas mayores de 65 años ya representan más de una cuarta parte del total de población, habiendo en 2023 más de 169 por cada habitante menor de 20 años. De este sector, además, cerca del 20% tiene más de 85 años, tal y como refleja el resumen de indicadores demográficos publicado ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que también señala que, como consecuencia de este envejecimiento, el año pasado casi un 60% de la población estaba en edad potencialmente dependiente –menor de 14 años o mayor de 64–.
Según los datos publicados ayer por el IGE, en 2022 la población gallega aumentó en un 0,24%, y lo hizo en todas las provincias: La Coruña experimentó el mayor incremento, un 0,42%; seguida de Pontevedra, con un 0,16%; Orense, 0,11%; y, finalmente, en el último puesto está Lugo, que, con un 0,01%, se mantuvo «prácticamente estable». Con todo, pese a este leve incremento, el peso relativo de la población gallega en España está disminuyendo: en la última década, pasó de representar el 5,91% al 5,61% del año pasado, 2023.
En lo que a la distribución de la población por provincias se refiere, hay un gran desequilibrio, acumulando la de La Coruña y Pontevedra más del 76% del total de la Comunidad. Lugo y Orense continúan perdiendo representatividad: en 2013 agrupaban un 12,48% y un 11,78% de la ciudadanía respectivamente, cifras que el año pasado descendieron hasta el 12,01% y el 11,28%. La densidad de población, que mide el número de habitantes por cada kilómetro cuadrado, también es muy dispar entre ayuntamientos, siendo superior en los municipios cercanos a las siete ciudades y en los más próximos a la franja atlántica, sobre todo en la Rías Baixas.
Un 26% supera los 65 años
Asimismo, los indicadores demográficos del IGE también hacen referencia al proceso de envejecimiento en el que está inmerso Galicia y que, indican, «afecta a toda Europa». En la última década, la edad media aumentó 2,55 años, siendo más acusado este aumento, precisamente, en la provincia más joven: Pontevedra, que pasó de tener una edad media de 43,62 años en 2013, a 46,76 en 2023. En La Coruña, por su parte, este aumento fue de 2,17 años, alcanzando un promedio de 47,84; en Orense de 2,02, situándose en los 51,23; y en Lugo, de 1,73, llegando a los 50,48 el año pasado.
Un envejecimiento poblacional que queda constatado con el aumento de las personas mayores de 65 años: hace una década representaban el 23,11%; y, en 2023, el 26,30%, esto es, más de una cuarta parte del total de habitantes. Algo más de la mitad, el 58,16%, tienen entre 20 y 64 años; y en 15,54% restante, menos de 20.
Del mismo modo, el incremento continuo del índice de envejecimiento –que calcula el número de personas mayores de 65 años por cada 100 habitantes menores de 20– «refleja la velocidad de envejecimiento» de la sociedad gallega». Mientras que en 1975 era de un 38,07%, en 2023 pasó a ser del 169,27%; esto es, por cada 100 menores de 20 años, se contabilizaron más de 169 personas mayores de 64. Un indicador que es, a su vez, más elevado en la mujeres (198,82%) que en los hombres (141,4%). Además, el 19,61% de las personas mayores de 65 tenían en 2023 más de 85 años.
Este envejecimiento de la población se traduce en un incremento directo de la ciudadanía en edad potencialmente dependiente –que engloba tanto a los menores de 15 años como a los mayores de 64– con respecto a la potencialmente activa. De hecho, el índice de dependencia global, que relaciona ambos grupos, no ha parado de aumentar desde el 2008, cuando era de un 49,37%, hasta alcanzar en 2023 el 59,96% del total de la población.
Descenso de la natalidad
El aumento del peso de la población mayor de 65 años viene, a su vez, propiciado por un descenso en las tasas de natalidad y fecundidad. En 2012, en Galicia había 7,62 nacimientos por cada mil habitantes, mientras que en 2022 esta cifra se redujo hasta los 5,38. En este caso, Lugo fue la única provincia que mejoró su dato con respecto al año anterior, pasando de los 4,99 nacimientos en 2021 a los 5,35 doce meses después, aunque sigue siendo el tercer mejor resultado, detrás de Pontevedra (5,56) y La Coruña (5,49), y delante de
En 2022 se redujo la diferencia en la esperanza de vida entre hombres y mujeres de la Comunidad, pasando a ser de 5,64 años