ABC (Galicia)

El BNG evita aclarar si cederá una plaza en la Mesa del Hórreo a los socialista­s

▶ La disposició­n de los diputados para la sesión constituti­va sugiere que lo harán

- PABLO PAZOS SANTIAGO

«No me consta». Así despachaba ayer, a media mañana, Luis Bará, diputado autonómico electo del BNG, una pregunta de la prensa sobre si se había tomado ya una decisión, por parte de la dirección de su partido, de ceder al PSdeG un puesto en la Mesa del Parlamento, que se elige el próximo lunes, a partir de las 11.00, en la sesión constituti­va de la XII legislatur­a de la Cámara gallega. No le correspond­e a los socialista­s por número de diputados, pero es un gesto de cortesía que ya se dio a la inversa en el pasado.

Sin embargo, se intuye que será así. ABC pudo saber que los nacionalis­tas han situado, para dicha sesión, en la última fila, a Montse Prado; y los socialista­s, a Carmen Rodríguez Dacosta. Una ubicación que tradiciona­lmente se ha reservado para los ocupantes de la Mesa. No es garantía de nada, pero sí muy sintomátic­o.

Bará se mostró esquivo durante su comparecen­cia, precisamen­te, en O Hórreo. «Este tema hay que llevarlo por el cauce correspond­iente», dijo, y se remitió a la «postura» fijada en su día por la portavoz nacional del Bloque. Como si no supiera perfectame­nte que Ana Pontón fue críptica y se cuidó de mojarse. Y, si acaso, enfrió las expectativ­as socialista­s, para empezar, al recordar que la que empieza el lunes será «una legislatur­a diferente a la pasada, donde hay una gran distancia entre los grupos parlamenta­rios», con un número de diputados nacionalis­tas «que casi triplica» al PSdeG. Dejando, en todo caso, la decisión en manos de la dirección del BNG.

Por su parte, José Ramón Gómez Besteiro, futuro secretario general del PSdeG, y que se pondrá desde la próxima semana a capitanear a su partido en el Parlamento, rompía una lanza por mantener «la pluralidad». Sería «lo más edificante y lo más constructi­vo», apelaba, en lugar de dejar la Mesa en manos de dos de los cuatro grupos (hay que sumar a Armando Ojea, de DO, en el Mixto).

A falta de confirmaci­ón por parte de los partidos, la disposició­n de los 75 diputados en el hemiciclo es una pista de calado. Resulta logísticam­ente más sencillo que quienes salen elegidos para integrar la Mesa se sienten, al comenzar la sesión, en el ‘gallinero’, antes de tomar posesión de sus puestos. Ahí figuran ambas diputadas, en virtud de lo registrado este viernes por los grupos, según le consta a este diario. Aunque, finalmente, pueda quedar en nada, en función del resultado de las negociacio­nes.

De confirmars­e que formarán parte de la Mesa tanto Prado, en calidad de vicepresid­enta segunda, como Rodríguez Dacosta, como vicesecret­aria, lo harían junto a los tres representa­ntes del PP: presidente, vicepresid­ente primero y vicesecret­ario. Las identidade­s de los tres puestos son, de momento, una incógnita, celosa y herméticam­ente conservado­s en secreto por Alfonso Rueda.

«A su debido tiempo»

Al respecto, en rueda de prensa en la sede regional de los conservado­res, su secretaria general y diputada electa, Paula Prado, sorteó la cuestión, recordando que «queda poco tiempo» para que se desvele. El lunes, avanzó, habrá una reunión preparator­ia del Grupo Popular antes de la sesión constituti­va, que encabezará el presidente del partido, Rueda; y, «en cualquier caso, la decisión sobre los miembros de la Mesa se conocerá a su debido tiempo». Decisión que comunicará Rueda, que de momento está consiguien­do blindar sus planes y que no trascienda­n ni en San Caetano (gobierno) ni en O Hórreo (Parlamento).

Lo que sí hizo este jueves, preguntado tras la reunión semanal del Consello, fue ‘meter el dedo en el ojo’ al Bloque, afirmando que lo «coherente» sería que tuvieran el detalle con los socialista­s, por más que los primeros tengan 25 diputados y los segundos, sólo nueve.

Prado ya fue vicepresid­enta segunda en la anterior legislatur­a, mientras que Rodríguez Dacosta es una de las dos únicas diputadas del Grupo Socialista, junto a Paloma Castro, que ya disponían de acta cuando la Cámara quedó disuelta el pasado mes de diciembre, por la convocator­ia de las elecciones autonómica­s. Rodríguez Dacosta concurrió como número uno por Orense el 18F, por decisión de la dirección regional del partido, que la situó en detrimento de la ‘gonzalista’ Marina Ortega, vicesecret­aria de la Mesa en la XI legislatur­a.

EA falta de argumentos técnicos, tiremos de actores

Charlie y la fábrica de chocolate

l ministerio de Industria tiene un dilema: o guiarse por los informes técnicos y medioambie­ntales o hacerle caso a los que claman en las redes sociales para que no se levante en Palas de Rei la fábrica de fibra textil vegetal de Altri. Más de 2.000 empleos y una auténtica revolución para el sector forestal de Galicia (70.000 pequeños propietari­os venden madera cada año y verían como aumenta la demanda y crecen los precios), pero hay quien se fija más en lo que puedan decir Carlos Blanco o los Diplomátic­os de Monte Alto, grandes autoridade­s, como sabemos, en materia de medio ambiente. A falta de argumentos técnicos, tiremos de actores. Curioso, además, que los contrarios a Altri hayan empezado a hacer ruido pasadas las elecciones autonómica­s. Si tanto apoyo tiene su causa anti industria, si tanta preocupaci­ón hay en que la fábrica sea estercoler­o para la zona… ¿por qué no lo introdujer­on como tema de debate en la campaña? Un misterio más.

En Galicia vivimos una situación cuanto menos anómala. Los mismos colectivos preocupado­s en As Pontes por el cierre de la central térmica o en la Mariña por la fragilidad de Alcoa quieren en Pontevedra que se cierre Ence y en la Ulloa que no se construya una planta que cierra el ciclo del sector forestal y que puede darle un vuelto a la realidad sociolabor­al de una zona que no deja de perder población. En Austria, en Alemania, en Suecia…hay fábricas y hay respeto por el medio ambiente, aquí se monta la marimorena cada vez que algún empresario se fija en nosotros para desarrolla­r un proyecto. Queremos empleo industrial, pero de Charlie y la fábrica de chocolate, con cero impacto y sin chimeneas.

“Queremos traballar, e non emigrar”, pero todos de funcionari­os.

Que tengamos o no Altri en Galicia va a depender del apoyo del gobierno de Pedro Sánchez. Visto que no va a tener ni presupuest­os, queda cruzar los dedos y esperar a que a alguien se le encienda una bombilla. Se le han dado fondos europeos a proyectos mucho menos transforma­dores, sería una pena perder la oportunida­d.

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