«Sánchez no tiene media torta, es un farsante y es derrotable»

—Defines como «merluzos» a quienes piden al Rey que no firme la amnistía. —Es que hay mucha gente en la derecha tonta, los felpudos voxeros, que no entienden lo que es una monarquía constitucional. El Rey es solo un símbolo, no es un poder.

—«Ayuso centra a la derecha». ¿Es su discurso el que debe primar en la derecha?

—Totalmente. Cuanto más la atacan más señal de que acierta. Es lo contrario de Soraya, es una política pura.

—¿El PP está en el camino correcto hacia La Moncloa?

—Feijóo ha hecho una cosa muy buena con (Miguel) Tellado, que para mí es un descubrimiento. Un grupo parlamentario que sí representa la sensibilidad de la derecha. Le puse a Ancelotti porque salen todos a jugar: Cayetana (Álvarez de Toledo), Sergio Sayas, Noelia

Núñez, toda la gente joven que viene de Ayuso…

—¿Y Feijóo?

—En el Parlamento Sánchez ya lo huye, porque le ha tomado la medida. Yo creo que Feijóo tiene la convicción intelectual de que el camino es el de Ayuso, pero las piernas son un poco ‘sorayas’. —¿Cómo será el PSOE después de Sánchez?

—Después de Sánchez, el sanchismo. Como decían, después de Franco, las instituciones. ¿Pero qué instituciones deja este? El robo, la cleptocracia de Estado, un régimen ya bolivariano. —¿Políticamente es Koldo el caso Gürtel de Sánchez?

—Mucho peor. El PP tiene que estar abofeteando al PSOE aquí y en Europa. Y eso por primera vez lo está haciendo, igual que aquí Tellado, allí Dolors Montserrat con Maite Pagaza y Adrián Vázquez, que para mí ha sido una revelación. Por primera vez, el trabajo que está haciendo el PP en Europa es muy útil.

—¿Deben juntarse el PP y CS en las europeas?

—Yo creo que CS debería ir de alguna manera a las listas del PP como independientes. Hay que optimizar el resultado.

—Le dedicas el libro a Javier Milei. —Si a Milei en un año no lo han matado o no ha caído, habrá triunfado. Y si triunfa, todo el cartel de Puebla sufre la peor derrota que ha tenido. Si Milei puede parar a los kirchneristas, nosotros podemos parar a Sánchez. Ahora, hay que tener en la cabeza que esto es una lucha a muerte: o Sánchez o España, así que tenemos que ganar.

«O Sánchez o España»