El arranque de la legislatura da las primeras claves de la ‘era Rueda’
▶La entrada de Ethel Vázquez en la Mesa, como secretaria, supone su salida del gobierno; Elena Candia, al seguir como vicepresidenta, se centrará en Lugo ▶Santalices repetirá como presidente: continuismo para un nuevo escenario
La calma anodina que se respiraba el pasado viernes a mediodía en el Pazo do Hórreo se termina hoy. A las 11 horas está convocada la sesión constitutiva de la XII legislatura de la Cámara gallega. Puro formalismo, pero necesario para que empiecen a moverse los engranajes del Legislativo. Lo hace con escaso morbo, después de que ayer el PPdeG comunicara sus tres propuestas para la Mesa, el órgano rector del Parlamento. Miguel Santalices como presidente y Elena Candia como vicepresidenta, dada la mayoría absoluta conservadora, serán elegidos y mantendrán su estatus. La novedad vino con el nombre de la próxima secretaria: Ethel Vázquez. La elección de Alfonso Rueda para este puesto de la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade en funciones tiene resonancias más allá de O Hórreo. Supone su salida del ejecutivo, tras 10 años, por una cuestión de incompatibilidad. Era un nombre que estaba en las quinielas desde el 18 de febrero. «Durante años fue una conselleira excepcional, pero, sobre todo, una magnífica compañera. Sé que ahora lo hará tan bien como lo hizo en el gobierno», publicó Rueda en X (Twitter), con una foto de ambos abrazados.
Es, por ahora, el primer cambio que depara la ‘era Rueda’, en la que se espera que haya más. No una revolución, como él mismo ha descartado, pero sí nuevos rostros, también ideas, para que nadie cambie en lo esencial: el PP estirará a 19 años su hegemonía ininterrumpida al frente de la Xunta. Rueda, legitimado por más de 700.000 votos, con una mayoría absoluta sólida de 40 escaños, ya ocupado en perfilar las líneas maestras de la legislatura y sus compromisos, ha de encontrar un equilibrio entre imprimir su sello y no alterar demasiado un bloque que quiso que también pasase el examen de las urnas — todos sus miembros ocuparon puestos de salida en las listas—.
El líder conservador se ha mostrado absolutamente hermético hasta ahora con sus planes. Podía haber esperado a comunicar estas primeras decisiones esta mañana, en la reunión con sus 39 compañeros de bancada previa a la sesión constitutiva. No estiró tanto el suspense. Suficiente shock es enterarse la víspera. Pero se anticipaba, y así ha sido, que esas propuestas dieran las primeras pistas. En un doble sentido. Porque, en el caso de Candia, implica que tampoco esta vez dará el salto al Consello de la Xunta; y, al mismo tiempo, ratifica que se centrará en Lugo, donde sólo un puñado de votos la separaron de la alcaldía el pasado 28 de mayo.
«Segunda vida»
Donde no hubo sorpresa fue en el cargo de presidente. Santalices —más sincero que diplomático— ya había dicho públicamente que a él le pondría «contento» continuar, porque «prácticamente» es su «segunda vida». Rueda se había cuidado de confirmarlo; sencillamente, porque, respetuoso con los
tiempos, no lo ha hecho con nadie. El médico orensano, diputado desde el 97 —cumplirá tres décadas esta legislatura—, lleva ocho años al frente de la Mesa, exhibiendo mano izquierda y conocimiento de los entresijos de la dinámica parlamentaria. Simboliza el ‘status quo’ en un escenario actualizado. El BNG, con récord de actas, 25, llega tan crecido como diezmado el PSOE, con 9. Como ‘outsider’ y nota pintoresca, Armando Ojea, por Democracia Ourensana.
La bancada nacionalista estará más nutrida que nunca. De nuevo, con Ana Pontón al frente, 20 años ya de diputada. La portavoz del Bloque prometió tras las elecciones una «oposición en positivo»: ya han amenazado con una comisión de investigación por las contrataciones Covid de la Xunta. Talante que no coge por sorpresa a los populares. Menos aún después de que Pontón afirmase que estos cuatro años se verá al PP «más ultra de todos los tiempos», «más prepotente y más absolutista que nunca».
El bisoño Grupo Socialista contrasta vivamente con el inmovilismo en el BNG. Se estrena José Ramón Gómez Besteiro, y sólo dos de sus compañeras repiten. El arranque —con congreso extraordinario de por medio, para que Valentín González Formoso le ceda la secretaría general— , apunta a ser accidentado. Al menos, se intuye que han logrado que el Bloque les ceda un puesto de la Mesa, el de vicesecretaria, que sería para Carmen Rodríguez Dacosta, de acuerdo con las disposiciones de diputados en el hemiciclo registradas el pasado viernes. Si se confirma, la cuota de sorpresas se reducirá a la nada.
Caras nuevas
Estrictamente, con respecto al final de la pasada legislatura, hay 43 caras nuevas, pero hay que tener en cuenta que la mayoría del gobierno había dejado su acta. Abundarán los viejos conocidos, para los que no supondrá una novedad la sesión, que comenzará presidida por el diputado electo de mayor edad, asistido por los dos más jóvenes» —la Mesa de Edad—. Esto es: José Manuel Mato (PP), exalcalde de Paradela (Lugo), que nació en 1954 —Santalices, en el 55—; Iago Suárez (BNG), de Chantada y del 97; y el mediático Raúl Santamaría (PP, Vilagarcía de Arousa, 98), que leerá el decreto de convocatoria y la relación de diputados electos.
Se procede a elegir la Mesa, en votaciones sucesivas. Ya en sus puestos, el presidente presta y solicita de los demás diputados —por orden alfabético— juramento o promesa de acatar y guardar fidelidad a la Constitución y al Estatuto de Galicia. Himno y queda constituido el Parlamento. En la sesión de 2020, por el Covid, todos portaban mascarillas. Alberto Núñez Feijóo iniciaba su cuarta legislatura, para dejar la Presidencia de la Xunta hacia la mitad. Han cambiado muchas cosas desde entonces. Otras resisten al paso del tiempo.